Una tarde en Spa [Spa Francorchamps]

El reinicio de la temporada no podía haber sido más sabroso: Pastor que se despendola y tira por la calle de en medio con el semáforo todavía en rojo, la peña que se pone nerviosa, y Romain que pierde los papeles ejecutando para sopresa de todos un déjà vu de su salida de Mónaco, llevándose puestos a Lewis, a Sergio y a Fernando...

Cuatro pilotos por el precio de uno, ¡y a qué precio!, como diría aquél. Total, que después de que Maylander devolviera su coche a su plaza en el pit-lane tras haberle quitado el polvo durante algunos giros, en la reanudación de la prueba, Pastor, otra vez, se queda compuesto y sin novia, es un decir, dejando que la cosa trancurriera como quedó escrita ayer, cuando Jenson decidió hacer de tripas corazón y enseñar la señal de stop a las adversidades que le han aquejado en lo que llevamos de temporada, calzándose la pole position.

Sin rivales en el horizonte, cómodo, el británico que quedaba en pie en McLaren, dominaba la carrera de cabo a rabo para llegar a la meta primero y ver la sonrisa limpia de Jessica diciéndole a todo el mundo: ¡ése, ése es mi chico!

He escrito poco últimamente, entre las vacaciones y que a la vuelta me ha dado por tomarme la vida con más filosofía, me he enfrentado al Gran Premio de Bélgica intentando volver a sentir las carreras como cuando no tenía la cabeza llena de datos y más datos. El caso es que de lo poco que he escrito este mes pasado, veo con odgullo y satisfación que he dado en el clavo avisando que Button no estaba ni mucho menos out; advirtiendo que en esta temporada no estaba todo el pescado vendido; y quitándome el sombrero ante un Kimi que hoy ha vuelto a demostrar que como cazador no tiene igual, porque su adelantamiento a Michael sobre la línea de detección del DRS —neutralizando al Kaiser en Eau Rouge, Radillon y Kemmel—, está al alcance sólo de la gente muy lista que dice que se duerme corriendo mientras permanece al acecho con un ojo abierto.

En fin, a lo que iba. Con cinco rivales menos en las primeras vueltas, Sebastian aprovechaba la ocasión para meterle 18 puntos a Fernando y 10 a Mark (al australiano se le ha vuelto a olvidar conducir), saliendo de Las Ardenas como segundo en la general de pilotos, a 24 puntos del asturiano, quien sigue liderándola, y limpiando de paso su horizonte. Kimi concluía tercero, escalando un puesto en la tabla general dejando atrás a Lewis. Nico Hulkenberg acababa cuarto, y mi Felipe, quinto, arañándole 2 puntitos al aussie en la lucha con Fernando que libraba hasta ayer, o se suponía que libraba hasta ayer, o bueno... ya me entendéis.

Mercedes como siempre, sacando pecho pero perdiendo aire. Force India apuntando maneras, y Toro Rosso entrando sólidamente en los puntos (Jean-Éric haciendo octavo y Daniel, nono). 

Detrás, al fondo a la derecha, lo de siempre aunque con mejores posiciones, destacando sin lugar a dudas a Pedro en su batalla contra los Marussia, que hoy no ha podido ser.

Y para terminar, la FIA, el emporio, la tardanza y el ya sacaremos la roja y pitaremos penalty cuando acabe el partido, todo, me temo, por aquello de mantener el hype hasta donde sea posible. Maldonado pierde 10 puestos en Monza por echao p'alante (¡toma doble salto mortal con tirabuzón!), y Grosjean que se pierde la cita italiana por reincidente...

Lo dicho, una tarde en Spa. Os leo.