lunes, 29 de agosto de 2011

Jarama, 1981


Durante la disputa del G.P. de España de 1981, ocurrió un hecho inusual: nada menos que cinco vehículos diferentes cruzaron la meta en menos de 2 segundos tras varias vueltas haciendo el trenecito.

Lo de menos fue que aquella carrera la ganara Gilles Villeneuve a bordo de un Ferrari 126 CK que parecía un armario ropero por prestaciones y aspecto, o que a pesar de su manifiesta inferioridad, la enorme calidad del piloto canadiense que lo conducía pudo convertirlo en una barrera infranqueable para sus inmediatos perseguidores, aprovechando una pericia fuera de toda duda y las características de un trazado (nuestro Jarama) poco adecuado a las modernidades de la época.

Ni siquiera que aquel momento puntual fuera tachado inmediatamente de espectáculo irrepetible por el público y la prensa especializada, y que como tal haya quedado grabado a fuego en la memoria de miles y miles de aficionados. Su importancia, al menos para mí, estriba en que si hubiera existido el DRS, una de las páginas más bellas del automovilismo deportivo jamás habría sido escrita.

Ayer, mientras disfrutaba como un enano durante las tres primeras vueltas del G.P. de Bélgica, celebrado en el marco incomparable de Spa-Francorchamps, pensé en la cantidad de innecesarias tonterías con que se trata de enfatizar un espectáculo al que sólo le hace falta que le dejen tranquilo para que aflore.

Más tarde, cuando ya estaba casi todo perdido para Fernando, y Webber le pasaba como un avión y sólo quedaba esperar a que Button hiciera lo mismo, maldije la hora en que se aceptó esa bastardía que llamamos DRS, y en las palabras recientes de Kimi Raikkonen afirmando que el uso del cachivache tal vez sería bueno para la televisión, pero no tanto para los pilotos...

Los que me leéis habitualmente sabéis de sobra que siempre me he mostrado opuesto a la utilización de ese artilugio. Para mí no tiene ninguna gracia que un piloto se tenga que dejar pasar cuando tiene a otro a menos de 1 segundo de distancia, de manera que no comprendo el modo exaltación que han adoptado algunos ante los adelantamientos que pudimos ver ayer en la recta de Kemmel, porque mandaría huevos que con DRS y KERS, unos no pasaran como aviones a otros, cuando para colmo, estos últimos no tenían ninguna oportunidad de coger el rebufo a los primeros ya que debían acometer la frenada para sortear Les Combes.

En fin, no me distraigo. Quería decir que entiendo que nos divirtamos con esto, pero por favor no hablemos de superioridad estratosférica y otras mandangas cuando hay tanto artificio suelto, y empecemos a valorar realmente qué es lo que estamos perdiendo.

11 comentarios:

seeyouinthenextlife dijo...

KERS...si.

DRS....ni de coña.

Con una frase lo has dicho todo:..."si hubiera existido el DRS, una de las páginas más bellas del automovilismo deportivo jamás habría sido escrita".

Mario dijo...

Pues yo el DRS lo veo como un rebufo artificial. Si en los monoplazas de antes te cogían el rebufo no tenías manera de defenderte; incluso en las sesiones de calificación de circuitos con rectas largas los pilotos le daban rebufos a su compañero de equipo para ganar unas décimas.

Además me parece que da seguridad a los pilotos y se tiran al rebufo del piloto de delante con más confianza.

También hay que tener en cuenta que no todos los circuitos tienen una recta como Kemmel y en alguno, como Valencia, apenas se vieron adelantamientos gracias al DRS. Yo creo que es posible que la carrera del 81 hubiero podido quedar igual incluso con DRS.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Sabes que coincidimos en lo del RDS, pero no me fastidies la temporada 81, que me tengo que terminar la 94 y voy a empezar la maravillosa temporada 80 de Alan Jones y luego le tocará la 81. Nos leemos en Monza XDD

Por cierto, que no sé porqué se me dobló el mensaje anterior. Cosas del Wordpress, me temo.

Anónimo dijo...

kers, drs.... a la basura.... es un espectáculo artificial y un timo. Eso no son adelantamientos, pero la peña encantada... más adelantamientos que nunca.... Y las Pirelli también me parecen otro tongo. Al final, acabaron todos con blistering y dicen que Pirelli mosqueado con Red Bull porque les colocaron en una situación difícil... Y no sé porqué, pero mira que no me creo nada.

Yo no he visto tanta F1, soy una de esas "aficionadillas fororas seguidora de Alonso". Con el DRS quizás tampoco hubieramos visto el duelo de Schumacher y Alonso en Monza.

En fin, me quedo con las primeras vueltas de ayer en Spa, lo mejor del campeonato.

Un beso,

Susana

Riguito1983 dijo...

Susana, no fue en Monza sino en Imola... Y se repitió 2 años consecutivos... :)

Anónimo dijo...

Cierto, me he equivocado de circuito y me he expresado mal al no especificar en plural los duelos entre Alonso y Shumacher.

Un beso,

Susana

Tadeo dijo...

Como siempre, segunda lectura:

Si eliminamos los artificios, reducimos la aerodinámica y volvemos a elegir el mejor neumático para cada coche y cada piloto y no los que la nomenclatura decide, ¿Quien hubiera ganado ayer?

A ver quien pasa a Alonso en igualdad de condiciones.

Saludos

Txomin dijo...

Esta cantado que el DRS es antideportivo.

Y hablando de antideportivo, es curioso, incluso simpático, el silencio mediático sobre la conducta de Hamilton.

Anónimo dijo...

El DRS hace inutil al piloto para evitar un adelantamiento.
Lo único que consigue es que el coche más rápido adelante sin necesidad de un buen piloto. Si te acercas, adelantas.
Esto no es F1.

Aficionando dijo...

Yo preferiría que se permitiera un límite más alto de revoluciones al motor, estilo Indi, y el que piloto, según su criterio, pudiera decidir si elevar las revoluciones para adelantar (o defenderse de un adelantamiento), o no. Por lo menos, la decisión comportaría un riesgo: rotura del motor, posibilidad de quedarse sin gasolina...
O que el DRS se reservara sólo para adelantar a doblados sin perder mucho tiempo.

Luis Alaiz dijo...

La F1 actual es una farsa. La competición se adultera por verbigracia de la FIA, y todos(aficionados, pilotos, constructores) tragamos y pasamos por el aro. Imaginaros el, para mi mejor duelo de la historia de la F1, entre René Arnoux y Gilles Villeneuve con los coches de actuales. Os pongo en situación GP de Francia 1979 el circuito de Dijon-Prenois fue testigo de esta inolvidable exhibición de pilotaje, una verdadera síntesis de lo que es la F1. No voy a describirlo porque buscando en Youtube se encuentra fácilmente esas ultimas vueltas épicas. Donde el gran Gilles Villeneve con un Ferrari inferior a unos Renault que empezaban a ser fiables con sus motores turbo, amargó un doblete cantado de los coches amarillos colándose entre Jean Pierre Jabouille vencedor de la carrera y Arnoux. Con los coches actuales ese duelo seria impensable. Por eso estoy tan asqueado de la F1 que nos intenta colar la FIA y el amigo Bernie. Salu2