Bernie tiene que estar frotándose las manos. Por el mismo precio, la FOTA está enseñando sus entrañas más arrabaleras y la FIA su ineptitud sin límite en la persona de un tipo al que tenían que haber jubilado hace años. Ni conspiraciones ni gaitas, la F1, a estas horas tardías de un sábado cualquiera se está mostrando tal cual es. Sin haber tenido tiempo para ponerse el maquillaje de los domingos, se está sustantivando en Silverstone repleta de miserias, ¡con dos cogieron!
Pero la historia no es como nos la cuentan. Ni Charlie Whiting se ha vuelto tarumba de la noche a la mañana, ni el enredo es tan sencillo como que la FIA ha cambiado la norma a mitad de temporada. Hubo una denuncia por un hecho consentido desde el año pasado, y ése y no otro es el quicio sobre el que gira todo.
Williams, la de Sir Frank, denunció antes de Barcelona que las cuentas no salían con el reglamento en la mano. El mismo legajo lleno de agujeros que tantas veces se ha pasado por alto, servía a la británica para exigir justicia, obligando a la FIA a levantar el culo de su poltrona. Así que lo malo no es lo que está sucediendo, sino lo que ocurrió el año pasado y ha ocurrido durante parte de éste. Por tanto, lo penoso no es la retahíla de despropósitos que están salpimentando las últimas horas, sino la permisividad que se ha dispensado a unas escuderías en detrimento de otras.
Decía hace poco que «lo cierto es que la nueva modificación tiene mucho que ver con preservar el espíritu de la normativa técnica que lleva vigente desde 2009. Desde este prisma, los retoques resultan incluso saludables.» Y no me apeo, como no lo hacía Williams reclamando a comienzos de mayo, una igualdad que alguien se había pasado por el forro desde hacía un año largo.
O todos o ninguno, en eso consiste lo que llamamos deporte. Y si a Red Bull le duele, que le duela, porque a la postre nos está resultando tan tramposa como aquellas a las que señalaba con el dedo en 2009.
En tierras británicas se está celebrando Little Big Horn, y nos han regalado las mejores entradas. El supuesto asedio a la austriaca es una pantomima, no consiste en una desequilibrada medida de fuerzas ni en una celada. Red Bull se ha metido ahí ella solita, y si ha sido de manera consentida o si ha habido más o menos equipos que ha seguido su estela, no quita un ápice de razón a Williams.
Para cambiar el reglamento hace falta el consenso de todas las escuderías, y Whiting ha obrado en consecuencia, pasando la patata caliente a los que van de deportivos por la vida pero atajan en los despachos, la de Horner incluida.
Lo dicho: o todos, o ninguno. Ésa y no otra es la esencia de todo esto.
Pero la historia no es como nos la cuentan. Ni Charlie Whiting se ha vuelto tarumba de la noche a la mañana, ni el enredo es tan sencillo como que la FIA ha cambiado la norma a mitad de temporada. Hubo una denuncia por un hecho consentido desde el año pasado, y ése y no otro es el quicio sobre el que gira todo.
Williams, la de Sir Frank, denunció antes de Barcelona que las cuentas no salían con el reglamento en la mano. El mismo legajo lleno de agujeros que tantas veces se ha pasado por alto, servía a la británica para exigir justicia, obligando a la FIA a levantar el culo de su poltrona. Así que lo malo no es lo que está sucediendo, sino lo que ocurrió el año pasado y ha ocurrido durante parte de éste. Por tanto, lo penoso no es la retahíla de despropósitos que están salpimentando las últimas horas, sino la permisividad que se ha dispensado a unas escuderías en detrimento de otras.
Decía hace poco que «lo cierto es que la nueva modificación tiene mucho que ver con preservar el espíritu de la normativa técnica que lleva vigente desde 2009. Desde este prisma, los retoques resultan incluso saludables.» Y no me apeo, como no lo hacía Williams reclamando a comienzos de mayo, una igualdad que alguien se había pasado por el forro desde hacía un año largo.
O todos o ninguno, en eso consiste lo que llamamos deporte. Y si a Red Bull le duele, que le duela, porque a la postre nos está resultando tan tramposa como aquellas a las que señalaba con el dedo en 2009.
En tierras británicas se está celebrando Little Big Horn, y nos han regalado las mejores entradas. El supuesto asedio a la austriaca es una pantomima, no consiste en una desequilibrada medida de fuerzas ni en una celada. Red Bull se ha metido ahí ella solita, y si ha sido de manera consentida o si ha habido más o menos equipos que ha seguido su estela, no quita un ápice de razón a Williams.
Para cambiar el reglamento hace falta el consenso de todas las escuderías, y Whiting ha obrado en consecuencia, pasando la patata caliente a los que van de deportivos por la vida pero atajan en los despachos, la de Horner incluida.
Lo dicho: o todos, o ninguno. Ésa y no otra es la esencia de todo esto.
5 comentarios:
Pues mira, me has abierto el panorama. Hasta este miemo momento estaba cegada del todo con la absoluta incompetencia de la FIA (que, dicho sea de paso, está rizando el rizo de puro patética), pero es cierto que estos lodos vienen de aquellos barros. Que Red Bull (al igual que hizo Brawn) se ha pasado la norma por la "magia" de Newey es ciertísimo y que no son víctimas, como nos quieren hacer ver, sino responsables de su situación actual. Y, por cierto, que a nadie se le olvide que fue Williams, y NO Ferrari, quien denunció y quien se niega a ceptar la propusta del 50 por ciento de la FIA.
Fantátstica exposición.
Un besote
Yo lo que veo es que alguien ha sido más listo que los demás(tanto en 2010 como en 2009) y estos inútiles han querido pararle los pies a una escudería que está arrasando. Lo que no entiendo es cómo no lo hicieron en 2002 ó 2004. ¡Ah!, sí que lo entiendo: era Ferrari la que dominaba entonces. Respecto a si fue Williams la que presentó la denuncia creo que Ferrari no lo hizo para no desperdiciar una bala ya que este año se pongan como se pongan no tienen nada que hacer. Y por si acaso alguien me tilda de anti algo diré que llevo el escudo de Ferrari tatuado. Y también diré que odio la aerodinámica, el doble difusor, el difusor soplado y toda esta mierda.
No creo que sea necesario insultar. Ningún equipo tiene a inútiles. A veces se acierta y otras no. A veces le ley del embudo se aplica para unos y otras veces a favor de otros. Yo lo veo al revés, Red Bull ha gozado del beneficio de la FIA hasta ahora.
Carrerón de Alonso, de Ferrari y de Hamilton. Estupenda victoria. Me alegro muchisimo por Fernando. Ferrari ha vuelto. Habrá que darle la razón a Orroe?
Un besote,
Susana
Buenas noches.
Concha ;) La FIA es una incompetente de tomo y lomo, pero no mueve el culo si no media una denuncia. Lo hizo con los Doble Difusores y ha vuelto a hacerlo... Si hiciera las cosas bien, aceptar o rechazar cosas según lo que dice el reglamento que ha escrito ella, nos ahorraríamos muchos quebraderos de cabeza, pero como es una casa de putas, en cuanto alguien señala con el dedo, en este caso Williams, se montan unos pifostios de no menearse. Y lo que me jode especialmente es que en cuanto hay follón nos olvidemos de las causas :P
Arce ;) Todas las etapas tienen sus listos pero esta vez, el listo se ha ido de las manos. Llevas razón en esto y en lo de principios de década, y te lo digo sin llevar tatuaje XDDDDD, apelando a que me llamaron de todo por decir en 2009 que aquella ferrari se beneficiaba como Brawn o como otras :P
Dicho esto, creo que la de Maranello ha hecho lo más sensato en esta pecera llena de tiburones: sentarse a esperar y que las hostias se las repartan otros.
¿Lo bueno? Que tus quejas de siempre, y las mías :P, están ayudando a toda una generación a que no acepte gato por liebre. Esto no es F1, pero puede serlo si mantenemos la mirada limpia de polvo y señalamos todo lo señalable ;) Amigo, creo sinceramente que nos está tocando bailar con la más fea, pero que el tango nos está saliendo resultón y sabroso XDDDDDD
Susana ;) Sin querer enmendar a Arce, creo que llamaba inútiles a los de la FIA XDDDDD Y en cuanto a Silverstone, tengo artillería pesada. Hamilton está cada día mejor y es un firme candidato a campeón aunque la cuesta que tiene ante sí parece muy empinada. Y por fin Ferrari ha hecho los deberes.
Dije hace tiempo que mis cuentas encajaban a partir de Alemania, y aún quedan dos semanas por delante. Los nervios de Red Bull, en todo caso, suponen un bonito aldabonazo a la esperanza ;)
Un abrazote
Jose
Hipótesis nº2:
Los vaivenes de la FIA con el soplado tienen su paralelo en los de Bahrein y los de los motores (V4-V6 para 2013-14). ¡Que lejos de la inflexibilidad en lo de BAR e Indianápolis en 2005! Si Bernie abrió la partida diciendo que no necesitan a la FIA y que los equipos pueden hacer el reglamento, todo esto ha servido para que todo el mundo tenga algún motivo para bramar contra la FIA y dejarla sin resquicio de autoridad, hasta el punto de tener que dar un paso atrás y dejar la decisión a la unanimidad de los equipos. Pero por otro lado también sirvió para sembrar la discordia entre los propios equipos, y la unanimidad solo ha sido posible por la heroica capacidad negociadora de Bernie. ¿El mismo río revuelto de las guerras FISA-FOCA?
Justo cuando Murdoch es arrojado a los infiernos por el menor de sus pecados el broncíneo héroe Bernie reluce como la única esperanza posible para todos. Ahora… a negociar el nuevo Pacto de la Concordia.
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Publicar un comentario