En lo nuestro, agosto viene marcado por las vacaciones de la Fórmula 1, pero en las NTT IndyCar Series sólo toman un respiro después del trallazo de junio y julio —nada menos que siete citas disputadas, de las diecisiete que componen el calendario completo—, para encarrilar tres semanas consecutivas a partir del día 18: dos óvalos, a 500 millas cada uno, y la prueba de Portland...
Luego habrá que esperar hasta el fin de semana del 22 de septiembre para cerrar la serie en Laguna Seca, aunque es seguro que para ese instante aún nos quedan ganas de más, ya que como decía Maese: aquello es América y allí tienen otro concepto de las carreras y del propio campeonato.
Estados Unidos (y Canadá) es lo suficientemente extenso como para entender que conviene tener en cuenta la meteorología de sus diferentes husos horarios a la hora de planificar la escaleta completa, razón por la cual la primavera y el verano son las estaciones idóneas donde clavar las banderitas de los diferentes eventos. Puede resultar abusivo a veces, pero es lo adecuado, y eso que, así y todo, el agua se ha hecho notar bastante esta temporada.
En todo caso, que es a lo que vamos, disponemos de un pequeño respiro hasta que el próximo fin de semana del 18 de agosto nos veamos en el óvalo de Pocono (Pocono 500) y seis días después en el de Gateway Motorsports Park (Bommarito Automotive Group 500). El 1 de septiembre toca Grand Prix of Portland (Portland International Raceway), y tras otro pequeño respiro, la guinda del pastel: el Monterrey Grand Prix (WeatherTech Raceway Laguna Seca).
La concentración de citas puede parecer excesiva pero es lo conveniente, y además, como decía antes, seguro que una vez ha terminado la serie hay ganas de más...
Os leo.
La concentración de citas puede parecer excesiva pero es lo conveniente, y además, como decía antes, seguro que una vez ha terminado la serie hay ganas de más...
Os leo.
1 comentario:
José, pero es como si vivieras aquí. Lo conoces mejor que un local. ;)
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