lunes, 18 de febrero de 2019

Buenos días, buena suerte


¿Quién nos iba a decir a principios de diciembre pasado que iba a ser tan fácil de superar el desierto existente entre el final de la temporada 2018 y el comienzo de los entrenamientos oficiales para la de 2019...?

Y aquí estamos, como el criminal que vuelve a la escena del crimen, como si no tuviésemos remedio, que seguramente no lo tenemos, para qué vamos a engañarnos. Ésta hace la duodécima pretemporada que cubrimos desde Nürbu. La de 2007 nos pilló algo tarde. El blog echó a andar a principios de aquel agosto y, obviamente, no nos estrenamos como analistas de sofá hasta unos meses después, durante los compases iniciales de aquella campaña sosanga que capeamos como pudimos a la espera de las novedades que traía consigo la siguiente, 2009.

Este año es especial por muchas cosas. Se supone que retrocedemos un poco para coger impulso y llegar al plato fuerte de 2021. Aparentemente no hay mucho que rascar aparte de las reglas que afectan a las alas delantera y trasera, y según se comenta, al difusor; en todo caso, como decíamos el otro día [Guía para (perfectos) inútiles], los retoques a la normativa 2017 se notan bastante en los nuevos cacharros.

Tampoco hay que pedir peras a un olmo. Seguimos en plena era híbrida, estrenada en 2014, y en cuanto a la aerodinámica, inmersos en extraer todo el potencial al fondo plano, algo, por cierto, que los más ancianos de este lugar pueden focalizar perfectamente en 2010, ya que no dimos la turrada ni nada a partir de esa fecha con las maravillas del Red Bull RB6, su rake variable, sus suspensiones dulces necesitadas de gomas duras y su portentosa capacidad para gestionar la flexibilidad de materiales.

Todo esto enmarca el entorno actual de la actividad. En realidad son conceptos viejos pero vigentes, que han requerido de correcciones y perfeccionamientos hasta llegar a 2019. Queda saber si el nuevo reglamento va a suponer un impulso o un viaje para el que no hacían falta alforjas. En todo caso, la espera para descubrirlo va a ser muy breve esta vez. Hoy mismo comienzan los entrenamientos en Montmeló y durante estas dos semanas próximas vamos a tener entretenimiento a raudales.

Buenos días, buena suerte. Os leo.

4 comentarios:

anonimo dijo...

No comparto contigo aquello de 2007 como "campaña sosanga", José. Me sorprendió (y me gustó) el campeonato de Kimi-Ferrari.
Respecto de este 2019 tienes razón: Son apenas unos retoques al reglamento que terminó a fines de 2018. Podría sorprendernos Honda, o Ferrari, pero los diseños van a ser similares a los de fines de 2018. Esperemos que el espectáculo no lo sea.
Sds.
Martín

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas tardes, Martín ;)

La temporada sosanga a la que me refiero fue 2008. Los coches fueron apenas mejorados con respecto a 2007 a la espera de cambiarlos radicalmente en 2009 ;)

Abrazote ;)

Jose

Anónimo dijo...

Daytona ofició de oasis en esta travesía. Un poco de sombra y agüita se agradecen infinitamente. Entre tanto espejismo y gilipollez que nos traen los vientos del desierto.

Bastian dijo...

impresionante este verano (en el hemisferio sur)/ invierno (en hemisferio norte), comence a seguir la F1 en 2014 a raiz de los motores hibridos (que ironia jaja) y la verdad es que ninguna pretemporada ha transcurrido tan rapidamente, creo que la Formula E ha tenido algo que ver (off topic: el final del e-prix de mexico merece la pena ver), en fin, este año se perfila interesante