Ya estamos en Suzuka, uno de los pocos circuitos del calendario en
los que sólo habrá una zona de DRS, con lo cual, seguramente veremos a
Sebastian menos cómodo que de costumbre, peleando por la pole hasta sus últimas consecuencias, quién sabe si contra Lewis o Romain.
Red Bull está imparable y en el Gran Premio de Japón nada indica que no pueda seguir siendo el referente
a pesar del abundante reguero de líneas, palabras e imágenes, que han
puesto estos últimos días a la escudería austriaca en la diana de las
sospechas, por tercer año consecutivo, conviene recordarlo, ya que el
trazado nipón forma parte de ese elenco de circuitos que le gustan tanto
a Adrian Newey, y donde la aerodinámica resulta crucial.
Sea como fuere nos acercamos al final de esta sesión cansina como pocas, con perdón de los vettelistas,
que empezó siendo una continuación de la temporada pasada y a pesar de
los pesares bastante abierta en expectativas, pero que está acabando
como el rosario de la aurora. Vamos, que entre pitos y flautas, a pesar
de que todos nos las prometíamos felices a comienzo de año, de nuevo, la
FIA, ese ente que cada vez me resulta más incomprensible, nos está
regalando un final de campeonato teñido por las sombras de la duda.
Pero volvamos a Suzuka que es lo que nos interesa hoy.
Decimoquinta prueba del calendario, el Gran Premio de Japón se postula a priori
como el lugar donde Sebastian podría conseguir su cuarto entorchado
siempre y cuando gane (99% de probabilidades) y Fernando termine nono o
en una posición menos noble aún (0,05% de posibilidades), aunque todo
indica que arrastraremos este sinvivir al menos hasta el Gran
Premio de India (próximo 27 de octubre), y nos seguiremos sorprendiendo
al menos una carrera más, porque con el asturiano de Ferrari, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen, de momento, pueden mantenerse en la pomada a
poco que los vientos cambien para la de Milton Keynes.
En este sentido, hay que decir que se prevé domingo soleado a pesar
de los nubarrones que a estas horas y según nos informan algunos partes
meteorológicos, oscurecen y prometen lluvia sobre el sur de Japón, con
lo que como diría aquél, podemos irnos preparando, porque con los
antecedentes de Spa y Monza, salvo avería mecánica o error del
tricampeón del mundo (impensable a todas luces este último aspecto),
este próximo fin de semana se nos propone como un nuevo desafío a
disfrutar entre el segundo y el vigésimo segundo participante, con
posibilidad de hacer porras al respecto de si a Mark Webber le atacará
un dragón colorado o de si a Lewis Hamilton su escudería volverá a
arruinarle la carrera, si las Pirelli aguantarán o nos darán algún
susto, o si acaso, Felipe Massa tiene un nuevo momento de lucidez y
acaba liándola de nuevo.
Eso sí, seguro que no vemos un Safety Jeep, el motorsport
japonés goza de una muy bien cuidada tradición en esto de la
competición de automóviles, y sabe que estas cosas, en Suzuka, no
ocurren.
En todo caso, sed felices, pasará rápido.
5 comentarios:
Buenas tardes José.
Bien puntualizado... El pescado ya hace tiempo que está vendido y como bien dices, espero que sea rápido y no duela mucho. Lo mejor en estos casos sería la eutanasia televisiva... Este finde arrancar los cables de vuestros televisores y que le den al enano canoso. Pero no lo haremos por respeto a esos pilotos que hacen que me siente delante del televisor domingo tras domingo aunque casi todo este perdido. FORZA NANO...!!!
Un saludo,
Toni Baños.
"Sed felices, pasará rápido"
Nada más que añadir.
Saludos
Jajajajaja. Lo sé, Tadeo, lo sé. Tu tendrás tus cuatro... O cinco... O seis campeonatos y yo mis sensaciones.
Saludos,
Toni Baños.
Toni, antes de opinar sobre alguien, investiga un poquito
Pues siento la confusión Tadeo. Cambio el "tu" por "ellos".
Un saludo,
Toni Baños
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