miércoles, 29 de mayo de 2019

Red Man


No es descartable que este domingo pasado Charles decidiera lanzarse en pos de una descabellada remontada con tal de mandar un recadito a su muro...

Creí en ella hasta que ví con mis propios ojos como Leclerc ni se molestaba en evitar que los restos de la banda de rodadura destrozaran el fondo plano. Ahí entendí que al monegasco le importaba un pimiento el equipo y sumar puntos para una escudería que lleva tiempo dándole la espalda, que el sábado prefirió hacer caso a las elaboradas estimaciones de los programas informáticos en vez de al instinto de un piloto que solicita paso.

Metió la pata pero a la vez no la metió, que sé que nos entendemos. En la de Il Cavallino hay un rosso y no se llama Sebastian ni se apellida Vettel. El alemán es el estatus, lo políticamente correcto, lo adecuado ahora, lo que conviente a Elkann y a Binotto, pero no tiene nada que ver con el espíritu de lucha que ha hecho grande (y única) a Ferrari por los siglos de los siglos.

En época de platos precocinados y medias tintas, comprendo que haya quien no entienda ni de lo que hablo yo esta tarde ni de lo que quería decirle a sus patrones el protagonista de este texto durante el Gran Premio de Mónaco. Con humildad no se llega a ningún sitio salvo a anidar en el corazón de los tibios per saecula saeculorum, amen, pero Charles es consciente de que así no va a ninguna parte y lleva tiempo decidido a tomar las riendas de su vida profesional, lo que, en consecuencia, ha originado que a La Scuderia se le note demasiado de qué pie cojea, a quién no quiere hacer daño y quién es el muchacho de los recados llamado a ser sacrificado por ideas más elevadas.

El lunes por la mañana tomaba café con Miguel y lo comentábamos: Leclerc no es un Barrichello ni un Raikkonen que solicita por radio que le repitan que debe dejar espacio a Vettel. El chaval quiere vencer a la fiera en su propio territorio y el caso es que no le dejan, y si es así, imagino, ha decidido que lo perciba el personal en su total intensidad. Los números están a favor de Sebastian y con estrategias de mierda van a seguir estando de su lado para producir orgasmos elevados entre los que no saben de los enormes peligros que encierra cualquier estadística.

Ferrari le manda al fondo de la parrilla el sábado, y se ponga como se ponga Binotto y el personal en redes más pichafloja (Clemente dixit), Leclerc responde ofreciendo un recital de ganas, inútil pero bello como aquella última carga de los hombres de Katsumoto ante el fuego de las ametralladoras en The Last Samurai

No soy muy de Arturo Pérez-Reverte, lo siento, pero hace poco nos recordaba —y hoy cojo la cita al vuelo—, que «hay seres humanos que se quedan de rodillas esperando el fin con resignación o que buscan congraciarse con el verdugo. Y hay otros, los menos, que intentan echar a correr. Intentan ser libres y vivir durante quince metros...»

Mónaco 2019. Charles, nuestro pequeño, se embarcó en un imposible: recorrer esquivando las balas esos quince metros que nos contaba el de Cartagena, por ver si llegaba a duplicar la distancia o incluso tripicarla antes de que los trallazos del destino lo acabasen atravesando de parte a parte. Leclerc no ha llegado pronto a Ferrari, más bien se trata de que el que llevaba bombones a Montezemolo acumula un récord de matacompañeros, que ni el mismísimo Ayrton Senna.

¿No era éste el muchacho en quien había depositado sus esperanzas Sergio Marchionne?

Os leo.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Excusas de mal perdedor, que ya deberías estar acostumbrado. Pregunta a Hulkenberg al que arruina la carrera este niñato inconsciente. Lo haces con Verstappen. Los números están del lado de Vettel, 5-1, y mira que te gustaba sacarlos a pasear con Ricciardo pero tu hipocresía es la del perdedor y ahora callas y tal. Estrategias,Charlie,Ecclestone. Jaja. Leclerc es el que besa las curvas y los muros de Bakú y Mónaco y tú sigues sacando bilis. Venga, a ver cuando le dedicas un recuerdo al ganador de las 500, o a Serviá.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

A ver... Llevas días (junto a la turba de la que formas parte), dando el coñazo con el mismo tema, y pienso, porque pienso más que vosotros, cosa que os jode, en que tenéis miedo a que «sea verdad» lo que venimos diciendo desde 2010. Me das (dáis) una profunda pena. Preferís ver agotada a La Scuderia que admitir que el Mesías de Ferrari es un bluf. Disfrutadlo, que me da que os queda poco...

Anónimo dijo...

Vettel es un mierdas y está quedando patente en Ferrari, cuantos años lleva sin ganar? Y lo del año pasado fue escandaloso se enterró en mierda el solito. Es casi tan mierdas como los mierdas que lo defienden, un "campeón" prefabricado, de plastilina, uno más del montón. Un mierdas que cuanto más tiempo pase en Ferrari más demostrado quedará que es un mierdas. Este año, de nuevo que se despida del campeonato, de nuevo cagandola a base de bien como buen mierdas que es.

Elín Fernández dijo...

El primer anónimo es un mierdecilla como mierdecilla es su ídolo y toda la dirigencia de esta Ferrari. Ahora le preocupa Leclerc muestra que puede batir, si lo dejan, al tetra con el que él (el anónimo) empezó a ver F1.
De la turba de la escuela de el tal Mr. Alex, Duran y unos cuantos más. ¿Qué se puede esperar de un energúmeno que solo viene a decir sandeces y a provocar?
Si Vettel lleva tu tan gustoso 5 a 1, es porque al chico monegasco le han cortado las extremidades varias veces en Ferrari. Y lo del sábado en la Q1 juro que fue a propósito.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días ;)

Elín, el primer anónimo, en concreto, es el que se pasó la tarde del domingo preguntándome si estaba viendo la Indy 500 ¡ja,ja,ja,ja,ja!

Abrazos a todos, menos al turrante ;)

Jose

Elín Fernández dijo...

Buenos días, José
Menos al mierdecilla. No merece ni un amable saludo.

Anónimo dijo...

El frenesí de las ratas, cuando intuyen que el barco se está hundiendo. Aprovecha a chillar y morder mientras puedas, que me da que la tragedia está a la vuelta de la esquina.

Antonio L. dijo...

Vettel no es un mierdas, es un buen piloto que se juega la vida al igual que el resto de la parrilla y que merece un respeto.

Veo que algunos están dándole al de Heppenheim lo que no está escrito porque no ha podido ganar un campeonato con coches muy competitivos pero no dominantes. Es que es muy dificil y casi imposible ganar hoy en día si el cacharro no es "pata negra", solo los muy muy buenos y teniendo suerte lo consiguen.

Vettel a día de hoy está para tomarse unas vacaciones y ver si consigue resetearse. Me parece que está harto de las presiones a las que se ve sometido carrera a carrera y que su cuerpo no aguanta más. Ya se que un piloto que quiera ser campeón debe aguantar eso y mucho más, pero no le veo por la labor............ quizás cambiar de aires y probar otras competiciones le haría recuperar el hambre y las ganas de pilotar.

Y no quiero decir con lo escrito en el párrafo anterior que esté acabado, solo digo que necesita otros alicientes, como ha hecho mi querido campeón.

La F1 es muy puñetera y en poco tiempo termina olvidándose de un piloto y empieza a encumbrar a otro. Es ley de vida y como tal hay que aceptarla.

Un saludo de un Alonsista.

Anónimo dijo...

Sebas es el mejor piloto a una vuelta. Lo dejo en duda junto a Luisito. Y en mojado también. Para todo lo demás ni siquiera lo considero piloto de F1. Es malo adelantando, es malo entre el tráfico, tiene la prepotencia de Michael y muchas veces se va de madre cuando se le cruzan los cables. Además lleva muy mal el subviraje y lo que mejor lo define es que no se adapta sino que apaga las luces del garaje hasta adaptar el coche a el. Piloto muy rápido pero lejos de los más completos.

Anónimo dijo...

Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

Anónimo dijo...

Sebas no ha demostrado nada en otra cosa que no sea un RBx de Newey, y con el mejor equipo orbitando a su alrededor.

Grave error no haberse retirado en 2014.