Tenemos remiendo oficial de reglamento o algo parecido y después de desayunar tocaba además, echar el ratito de apertura diurna en Mi Mayor para oboe, trompas y fagot. Así que miel sobre hojuelas, que diría aquél: habemus entrada. Y es que los cuatro puntos cardinales del remiendo me traen un poquito a mal andar.
No sé, quizás me esperaba algo más, pero me ha parecido bastante corto de miras eso de atender fundamentalmente a mejorar el ruido, a paliar las dudas sobre si todos los motores son iguales o a endurecer la norma que penaliza circular por fuera de la pista.
En lo que llevamos tirando de normativa nueva nos hemos cargado el FRIC (Front to Rear Interlinked Suspension), hemos resuelto el tema del consumo de carburante acoplando un sensor secundario al circuito de alimentación de gasofa, hemos reducido la ganancia aerodinámica del fondo plano obligando a que las noses sean auténticamente bajas, y hemos comprometido el factor de flexibilidad en el alerón delantero...
Sin mirar a los lados y a vuelapluma, que seguro me he dejado algo, las modificaciones que ha sufrido el reglamento en su corta vida han sido de calado, que se dice en las tertulias de los bares. Y no sé, repito, si creerme todavía que toda esta gente que cobra por soñar por nosotros, se haya tomado en serio lo que supone modificar un reglamento para mejorar el espectáculo.
A ver, mientras el límite de consumo de gasolina siga siendo el mismo —100 kilos por hora para un total de 100 kilos como consumo máximo. Haced las cuentas, que no salen porque los Grandes Premios suelen estar en la hora y media y alguno llega casi a las dos—, los seiscientos y pico caballos que produce el motor de combustión (ICE) van a seguir sonando a poco.
El régimen de trabajo de la parte convencional de la unidad de potencia continúa siendo bajo y rara vez se llegará a las 15.000 rpm. que están marcadas como límite porque el caudalímetro actúa como brida. El turbo sisea y la parte eléctrica trabaja en modo silencioso, así que no cuenta en términos de decibelios. Está bien lo de ofrecer una alternativa que sobre el papel permita una mejora acústica, pero ésta va a ser mínima porque la derecha para producir más ruido sería aumentar las revoluciones.
Lo hablamos en su momento, y disculpadme que no os ponga el enlace porque manejar este blog cada día se me hace más complicado. Si a este conjunto sólo le damos una ventana de salida (el escape), el sonido iba a salir opaco sí o sí, tendente a grave y falto de cromatismo. Dos escapes habrían sido lo adecuado aunque prácticamente seguiríamos en las mismas, eso sí, mejorando el cromatismo porque pasaríamos a escucharlo en estéreo en vez de en mono.
En todo caso, los sonidos graves (roncos) viajan más lento a través del aire y esto no se arregla para el espectador salvo que los convirtamos en agudos, cosa que no va a suceder porque vamos a seguir yendo bajitos de revoluciones en 2016. Así que con la salida o dos salidas aledañas al escape principal, el tema mejorará algo en las retransmisiones, como si el motor cantara a capella, vamos, pero dudo mucho que los aficionados brinquen en las gradas como cuando escuchaban que se acercaba a su posición un V10.
Os leo.
No sé, quizás me esperaba algo más, pero me ha parecido bastante corto de miras eso de atender fundamentalmente a mejorar el ruido, a paliar las dudas sobre si todos los motores son iguales o a endurecer la norma que penaliza circular por fuera de la pista.
En lo que llevamos tirando de normativa nueva nos hemos cargado el FRIC (Front to Rear Interlinked Suspension), hemos resuelto el tema del consumo de carburante acoplando un sensor secundario al circuito de alimentación de gasofa, hemos reducido la ganancia aerodinámica del fondo plano obligando a que las noses sean auténticamente bajas, y hemos comprometido el factor de flexibilidad en el alerón delantero...
Sin mirar a los lados y a vuelapluma, que seguro me he dejado algo, las modificaciones que ha sufrido el reglamento en su corta vida han sido de calado, que se dice en las tertulias de los bares. Y no sé, repito, si creerme todavía que toda esta gente que cobra por soñar por nosotros, se haya tomado en serio lo que supone modificar un reglamento para mejorar el espectáculo.
A ver, mientras el límite de consumo de gasolina siga siendo el mismo —100 kilos por hora para un total de 100 kilos como consumo máximo. Haced las cuentas, que no salen porque los Grandes Premios suelen estar en la hora y media y alguno llega casi a las dos—, los seiscientos y pico caballos que produce el motor de combustión (ICE) van a seguir sonando a poco.
El régimen de trabajo de la parte convencional de la unidad de potencia continúa siendo bajo y rara vez se llegará a las 15.000 rpm. que están marcadas como límite porque el caudalímetro actúa como brida. El turbo sisea y la parte eléctrica trabaja en modo silencioso, así que no cuenta en términos de decibelios. Está bien lo de ofrecer una alternativa que sobre el papel permita una mejora acústica, pero ésta va a ser mínima porque la derecha para producir más ruido sería aumentar las revoluciones.
Lo hablamos en su momento, y disculpadme que no os ponga el enlace porque manejar este blog cada día se me hace más complicado. Si a este conjunto sólo le damos una ventana de salida (el escape), el sonido iba a salir opaco sí o sí, tendente a grave y falto de cromatismo. Dos escapes habrían sido lo adecuado aunque prácticamente seguiríamos en las mismas, eso sí, mejorando el cromatismo porque pasaríamos a escucharlo en estéreo en vez de en mono.
En todo caso, los sonidos graves (roncos) viajan más lento a través del aire y esto no se arregla para el espectador salvo que los convirtamos en agudos, cosa que no va a suceder porque vamos a seguir yendo bajitos de revoluciones en 2016. Así que con la salida o dos salidas aledañas al escape principal, el tema mejorará algo en las retransmisiones, como si el motor cantara a capella, vamos, pero dudo mucho que los aficionados brinquen en las gradas como cuando escuchaban que se acercaba a su posición un V10.
Os leo.
5 comentarios:
A mí, tanto las chispitas de los fondos planos, como el aumento del ruido, me importan una higa. Preferiría que abrieran la mano al desarrollo técnico.
Más botox...seguimos sin entrar en lo verdaderamente importante que como bien apunta Cao Wen es el desarrollo técnico.
Buenos días ;)
Cao Wen, Jorge;) De momento parece que nos han escuchado... El año que viene hay barra libre (o casi) para mejorar los motores ;)
Un abrazote
Jose
La solución, no podría ser más sencilla. Para qué contratar ingenieros de a millón anual? Estirando PV=nRT hasta el infinito? Tonterías!
Cualquier niño sabría cómo. Pedirle prestado a Bernie el plástico dorado, su platinum golden hiper credit suiss card. Ubicar allí entre las ruedas y clack clack clack clack!!
Eso y las chispas, espectáculo asegurado.
Buenos días ;)
Anónimo ;) Sí, la verdad es que no suena mal del todo ¡ja,ja,ja,ja! Y yo sumaría además, un poquito de carrera nocturna ;)
Un abrazote
Jose
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