viernes, 30 de enero de 2015

Williams FW37


O no se han explicado adecuadamente ahí fuera o se me lee muy poco —cosa nada descabellada porque al diablo se le ocurre intentar prosperar en la red de redes escribiendo tuits de unos 4.000 caracteres de media—, pero está cundiendo el desánimo más o menos inconsolable porque los coches de 2015 parecen bastante calcados a los de 2014.

A ver, el reglamento estrenado el año pasado se ha retocado un poco pero básicamente sigue siendo el mismo y de suyo, lo normal es que cada escudería haya enfatizado las cosas buenas que encontró la temporada anterior, aplicándose a evolucionarlas para que sigan siendo útiles durante la sesión que estrenaremos en breve y corrigiendo además, obviamente en la medida de lo posible, los errores de diseño detectados.

Dicho lo cual, las ligeras novedades que atañen a 2015 pasan por tres aspectos que merece tener en cuenta:

1º.- La nueva normativa que rige las medidas de las noses, origina que el margen de maniobra para trastear en esta zona se haya reducido y que por tanto, todas ellas nos salgan inevitablemente W05 o RB10 (Mercedes AMG y Red Bull 2014, respectivamente), esquema en el que cabe la presencia de algún que otro juguete erótico que quedará supeditado al gusto personal del ingeniero correspondiente, ya que las soluciones menores por desgracia, han dejado de ser ejemplo en la parrilla.

2º.- Si el año pasado rozamos en momentos puntuales las 14.000 o 14.500 rpm. de las 15.000 contempladas por el reglamento, en 2015 la norma va a ser ir al máximo y casi desde Australia, lo que nos pone en que por narices, la aerodinámica y la termodinámica tienen que ser más eficaces.

3º.- Las Pirelli amenazan con ser más agresivas y por tanto, más delicadas de tratar. La cosa puede parecer baladí o incluso incomprensible para nuestro amigo Sami, pero si pretendes enfocar el monoplaza hacia una aerodinámica en conjunto más eficiente, no dispones de FRIC y las gomas tampoco te van a ayudar, tienes un problema que solo vas a poder resolver desde el frente de la aerodinámica y la termodinámica, of course!

Pues bien y ya en harina, el Williams FW37 ha adaptado el fabuloso FW36 de 2014 al nuevo entorno y si parece justo decir que el resultado es precioso a la vista, en lo que corresponde a mi humilde opinión, debo decir que me parece insuficiente.

El morro bajo pero corto (no excede los límites frontales del alerón anterior), recuerda vagamente a las últimas evoluciones del McLaren MP4/29. En todo caso, obligatoriamente entorpecido el caudal anterior por normativa, el FW37 minimiza daños acortando apéndice nasal y suavizando la corva de unión con el volumen de la parte inicial de la célula de seguridad y el cockpit propiamente dicho, aplicándose a un todo abajo que se reafirma en el tallado inferior de los pontones y la inclinación aguda de su parte terminal —aunque estos acaben demasiado pronto para mi gusto— y en el delicado torneado del cubrecapot.

Zaga muy estilizada, casi de avispa —por otro lado tradición de la casa—. Aleta vertical de dimensiones generosas pero como digo, el aire del intake sale al exterior con demasiada antelación con lo cual, tendrá más influencia en los flujos laterales bajos que rodean los pontones (tiraje) que en el propio difusor aunque a cambio, asegurará la integridad de unas ruedas traseras que se prometen más delicadas de conservar y exprimir.

En principio y a la vista de las pocas imágenes renderizadas que nos ha proporcionado la escudería, el FW37 parece una apuesta clara por potenciar las bondades de la unidad de potencia Mercedes-Benz, minimizando así mismo los inevitables riesgos que acarrea disponer de tanta potencia.


Dicen que en el equilibrio radica el éxito, y cruzo los dedos para que el FW37 replique lo conseguido por su antecesor el FW36, aunque me temo que con tanta cautela como se presume, quizás Williams haya puesto todos los huevos de su cesta en clonar resultados y al final, pueda salirle el tiro por la culata porque en Fórmula 1 quien no arriesga, compra todas las papeletas para perder.

En todo caso, esto es una estimación a vuelapluma y como de costumbre, espero equivocarme con la de Grove porque la quiero.

Os leo.

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