martes, 6 de enero de 2015

Brackley affaire


Algo no anda bien en Brackley. Por mucho que la anglo-germana haya vencido con soberbia autoridad en los mundiales de pilotos y marcas durante la pasada temporada, las sensaciones que transmite el cuartel general de Mercedes AMG no son nada buenas, ya que estar a estas alturas de la película con la prolongación del contrato de Lewis Hamilton sin firmar sobre la mesa, como quien dice a las puertas de que estrenemos la sesión 2015, es cuando menos, sintomático.

El de Stevenage es dueño de su destino. Es también el vigente campeón del mundo y nadie mejor que él para saber qué es lo mejor para su futuro, pero chasquea bastante que siga pensándoselo tanto antes de estampar su firma para ligarse unos añitos más, con la que hoy por hoy es la mejor escudería de la parrilla.

Indudablemente hay algo que se nos escapa. Sea por el planteamiento de la renovación, por las exigencias de las partes negociadoras o por la pericia de los intervinientes, algo no cuadra y resulta bastante lamentable que unas piezas tan sencillas de encajar en apariencia, no lo hayan hecho todavía.

Resulta obvio que Lewis tensó la cuerda a su favor, postergando la negociación sobre sus lazos con la de la estrellas de tres puntas hasta saber si lograba el título, pero una vez cosechado el merecido triunfo, todo indica que no está sabiendo manejar la situación, ya que el británico se enfrenta en el mejor de los escenarios, a que Stuttgart haya tomado buena nota de la capacidad de Hamilton para ponerse demasiado exigente y haya apuntado la forzada situación en el debe, comenzando a mover ficha para que no vuelva a suceder. En el peor, el hijo de Anthony se enfrentaría a un año durísimo, en el que concluirá su contrato vigente pero casi con total seguridad, sin el apoyo de su equipo.

Sea como fuere, cabe retroceder unos meses para apostar a que después de aquel estúpido lance habido en Spa-Francorchamps entre los dos pilotos oficiales de Mercedes AMG, las circunstancias en el seno del equipo de Brackley cambiaron en más calado del que se nos contado.

Toto Wolff ha sido explícito en su ultimátum a Lewis: si no hay renovación, la cosa pasaría por tratar de contratar a Fernando Alonso para 2016 y si no es posible, intentar hacerse con los servicios de Valtteri Bottas. Y lo dejo escrito en el día de Reyes de 2015 para que cuando suceda lo que tiene que suceder, nadie vea fantasmas como los que se vieron cuando Alonso firmó por Ferrari, ya que el asturiano está haciendo de oyente desde McLaren mientras que Hamilton, tal vez esté desprovechando la mejor oportunidad de su vida deportiva.

Os leo.

5 comentarios:

Wallias dijo...

Hola, yo no estoy muy de acuerdo, con todos mis respetos. Vivimos en una F1 en la q las escuderías campeonas cambian según "sopla el viento" y en la cual no hay garantía alguna de vincularse con contratos a largo plazo. Creo q HAM sabedor de esto no quiere vincularse a una escudería por muchos años q nadie sabe si en el 2016 será igual de puntera. Sobre todo con los cambios de volante q se darán (la retirada de ALO ya no es tan lejana) y sabiendo q él es casi seguro q tendrá un volante. Mercedes lo sabe y de ahí q intente forzar la firma. Yo lo veo así!

Meridio21 dijo...

Me da que Wolff y Lauda tienen distinta opinión acerca de cómo formar equipo.
Se sabe qué tipo de contrato firmó Alonso? Porque de no tener una cláusula de escape...

Anónimo dijo...

Lewis sabe que en 2016 ya no le toca a Mercedes. Por eso estos le echaron la caña a Alonso para ese año. Protegidos por Bernie tal como estaban en 2014 les habría bastado Chilton para ganar el mundial, pero cuando le toque ganar a Ferrari a partir de 2016 van a necesitar tener a un piloto bueno de verdad. Por ahora ni Fernando ni Lewis han picado, veremos como discurre el año

Anónimo dijo...

Hace poco ha habido unas declaraciones de HAM donde dice estar tranquilo y sin prisa por renovar porque confía en Mercedes y le han dicho que no están hablando con nadie. La pregunta es ¿están hablando con él? Porque si no es así lo que indicaría es que quieren esperar al verano cuando algunos pilotos puedan hacer efectiva sus clausulas de rendimiento y si su coche no es lo que se espera, e puedan ir, y tener más con quien negociar. Ya HAM le aconsejaría qe no confíe en ningún equipo en esa manada de lobos

marta

J-CAR dijo...

¡Bien visto, Marta!