Sopas y sorber

Esta mañana, durante el desayuno, he tenido que tapar una de las muchas lagunas que origina nuestra prensa deportiva, cuando tratando de ir de experta se empecina una y otra vez en no dar explicaciones que aclaren este final de campeonato.

La cosa no iba hoy de Vettel sino de Ferrari, esa escudería que con una historia colosal a sus espaldas está consintiendo que la escupan a la cara cuando no que la orinen en los pies y que por desgracia, se ha convertido en el epicentro informativo de los últimos meses por su supuesta «incapacidad» para plantar cara a Red Bull. El asunto, por fortuna, digo bien, se ha circunscrito a ese punto que está resultando últimamente tan recurrente y que afirma que el F138 carece de tracción en circuitos denominados aerodinámicos, por lo que me lo he quitado de encima con un sucinto no se pueden querer sopas y sorber que ha noqueado a mis interlocutores.

Y es que sí, no se puede pretender disponer de buena tracción y a la vez cuidar unos neumáticos delicados, salvo que Pirelli te eche una mano y los endurezca para que la ecuación resulte factible. Es imposible, dejémoslo ahí.

Os ahorro los pormenores de mi debate matinal, aunque admito que tras intervenir en él me he sentido como Belmonte después de dar dos verónicas y un pase de pecho, y eso que no soy taurino.

Lo primero de todo, he recordado a mis compañeros de zumo, café, bollos de mantequilla y croissant, que en la actualidad no existen entrenamientos con la temporada lanzada, de manera que quien acierta con el cóctel adecuado a comienzos de la sesión, tiene casi todos los boletos en su mano para alzarse con el título o con los títulos, ya que los rivales las van a pasar putas para remontar.

En segundo lugar, les he refrescado la memoria sobre aquello que dijo Pirelli a comienzos de este año, de que con su gama para 2013 pretendía ser menos previsible y por tanto, ofrecería mayor tracción en menor tiempo, originando así más pasos por garajes —«Se nos ha pedido dar más incertidumbre y más rendimiento. La incertidumbre significa que los equipos tienen que encontrar la correcta puesta a punto y que los pilotos tendrán que usar los neumáticos correctamente. Los equipos nos pidieron que hiciéramos algo diferente, porque de lo contrario los conductores pueden usar un juego para toda la carrera. Esta incertidumbre es algo que los equipos han pedido.» (Paul Hembery, 24 de enero de 2013)—.

En tercero, les he mencionado que «los equipos lo han pedido» incluye a Red Bull, porque las gomas se proponen en otoño del Mundial anterior y deben ser consensuadas por todas las escuderías, incluida la de Milton Keynes, ya que en caso contrario, no se aplicarían. En cuarto, les he recalcado que el viernes correspondiente al Gran Premio de Brasil 2012, hace ahora 12 meses, más o menos, todos los equipos (por supuesto, también la austriaca) pudieron probar en pista los compuestos de 2013. En quinto, he sustantivado que entre noviembre y febrero transcurren dos meses en los cuales, los departamentos de ingeniería trabajan sobre los valores que les pasó Pirelli en el anterior septiembre, cumpliendo así la normativa, al respecto de un producto que pudieron degustar en Interlagos, y que recordemos, no originó quejas.

Y en sexto, he afirmado rotundamente que Lotus y Ferrari sacrificaron algo de tracción en sus respectivos vehículos para esta temporada, precisamente para poder estirar las vidas de los compuestos y tener opciones de luchar por el campeonato, como se demuestra en los números que arrojan las cinco o seis primeras carreras…

¿Red Bull lo sabía? Sí, claro. A una sola escudería que se oponga, la gama propuesta se viene abajo. ¿Entonces? Entonces, la austriaca, que no supo adecuarse a los neumáticos para este año a pesar de haber dado su beneplácito en otoño pasado, ha querido tomar sopas y sorber y lo ha conseguido. Sus monoplazas traccionan bien porque disponen desde finales de primavera de unos compuestos más duros, y a los que hiceron los deberes les ha tocado joderse.

Y a Ferrari más que a otras, porque su esquema de vehículo, al F138 me refiero, creyó en lo que dijo Pirelli y cayó en la trampa sin que dispusiera ni de tiempo ni de lugar para enmendar los posibles errores.

Os leo.

[Publicado en Diariomotor]