lunes, 5 de marzo de 2012

Los ingleses y los peces


Ya sabía yo que el prometido milagro de los ingleses y los peces tenía mucho de engañabobos. Basta mirar a otras escuderías que no lleven vitola rossa, para comprender de inmediato que disponer de ingenieros británicos no asegura el éxito, salvo, claro está, que se llamen Adrian y se apelliden Newey.

Como por fortuna, el gurú de Red Bull no goza del don de la ubicuidad entre sus innumerables atributos, no había que ser un lince para rechazar el axioma que enarbolaron tantas veces los que veían en la excesiva italianización de Ferrari su principal pecado. El caso es que cayó Costa y Fry tomó los mandos, pero como en Maranello no son gilipuertas, antes de meterse en más aventuras con mister Cameron, prefirieron rescatar de su merecido descanso al sudafricano Rory Byrne, mientras rebañaban algunos otros nombres para formar con ellos la guardia pretoriana del único tipo, dicen, capaz de plantar cara al de rey de reyes de la aerodinámica.

El milagro está servido, es mi humilde opinión. Pero si no lo está, como profetizan los mismos que pedían que La Scuderia abriera sus murallas a la moderna civilización, me cabe preguntarles ¿que coño es lo que ha fallado?

¿La apertura de miras no ha sido lo suficientemente amplia? ¿Queda algún estandarte británico que debería haber sido llamado a filas? ¿Seguirán haciendo Domenicali y Montezemolo de don Tancredo...?

El milagro está servido, repito, y si lo está, como creo, ¿no será porque se ha buscado a los mejores sin tener en cuenta el origen geográfico de su cuna, que hasta a un japonés se han pillado para el asunto de los neumáticos?

Desgraciadamente, los medios de comunicación no andan para muchas flautas. La creación de consenso se ha convertido en el objetivo por el cual luchan a brazo partido miles de periodistas a lo largo y ancho del mundo, y si no fuera porque existen edificantes ejemplos de honestidad y pundonor informativo al otro lado del bolígrafo o el lápiz, del teclado, de la cámara o del micrófono, el periodismo en su totalidad, incluso el de nuestro pequeño mundo deportivo, daría aún más lástima de la que suele dar, pues el encomiable servicio público sobre el que edificó la profesión sus cimientos, ha dejado paso a una guerra de trincheras en la que sólo cuenta quién lo dijo primero o acaso quién resultó más agorero.

Desterrados el optimismo y la generosidad por inapropiados para conseguir share, dicen por ahí que no comprenden cómo el público lleva años dando la espalda a los medios, pero es que la búsqueda de la cuota de consenso por el puro consenso de los cogieron, conlleva inevitablemente sacrificar algo o mucho de objetividad.

Hace un año más o menos, se acusaba a Ferrari de vivir de las rentas, de no haber sabido ajustarse a los nuevos tiempos, de permanecer atada a una acomplejada tradición que ya ni siquiera le pertenecía... Hoy, cuando Il Cavallino Rampante ha respondido como un gigante, seguimos afincados en la eterna duda sobre su futuro, porque esa es la posición más rentable aunque también la más mezquina, pues al parecer, ni siquiera ya los ingleses sirven para hacer con ellos ningún milagro.

Os leo.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Si no lo dices tú lo diré yo: cobardía! Para decir la verdad hacen falta testículos, epidídimos y conductos deferentes... Hay más amor a la polémica que a la objetividad, no diremos en los periodistas, y si en la mayoría de los lectores.

Cheno dijo...

Maestro! es un gustazo leerte. Joer que bien, pensaba que era un rara avis o algo asi.
SalU2.

J-CAR dijo...

Uniendo este post con “El engaño,” con “La cabalgata de las Valkirias” y con uno antiguo “El hype,” me imaginaba a todos los periodistas encerrados en la sala de prensa de Montmeló tratando de descifrar la verdad de percepciones tan ambiguas encerradas en una tupida red de mentiras y con un miedo terrible a hacer el ridículo, ante sus colegas, ante sus compis de redacción y ante su audiencia/lectores, y a perder su medio de subsistencia. Me imaginé la clase de tertulias que se producirían allí de forma espontánea recordando el inicio del último CopeGP y como Carlos Miquel de vez en cuando nos da algún detalle sobre ese tipo de conversaciones informales entre peridistas. Y entonces recordé los viejos experimentos de Percepción Social de Sherif y Asch. ¡Eureka! Me he entretenido en buscar una buena explicación breve y clara.
Y ahora poniendo voz de cómo imitando al gran Punset os digo: “Activad l-los subtítul-los, si os pl-lace, ¿no?…”
http://www.youtube.com/watch?v=KoyuswK-Nmk&feature=related
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!

csm dijo...

No, ésto no tiene fin...ya habrás leído que ahora se está pidiendo la destitución de Domenicalli y que Montezemiolo se traiga a toda costa, cueste lo que cueste a un tal...Newey.
Hoy mismo se está "filtrando" que RBR tendrá que volver a la configuración de escapes anterior al último sábado de tests en Barcelona...Nadie pide la destitución del equipo técnico, nadie ha cuestionado su potencial, es más, a continuación de esta "noticia", la apuesta para Australia sigue situando a RB por delante de McLaren, Mercedes y Ferrari.
¿Esto es información? ¿Es coherencia? Yo diría que es "corrillo de chismes" y, por parte de la prensa nacional ( o del vocerío, más bien, que hay prensa seria y valiente) es una necesidad de rasgarnos las vestiduras, de autoflagelarnos, de mirar al vecino antes de hablar por nosotros mismos, de un sentido del ridículo mezquino , por si acaso erramos, refugiarnos en las opiniones de los demás, acordadas en el "corrillo".
Es un "todos a una" lamentable, pero afortunadamente nos quedan voces independientes y sólidas a quienes no importa nadar contra corriente. Y se agradece...
¡Gracias!!!

Aficionando dijo...

Se me ha caído el alma a los pies al ver el monoplaza de HRT. El alerón delantero, tan poco trabajado como el del año pasado. Simple, simple. Si el Marussia es también tan malo como aparenta, la carrera para ver cuál de las dos escuderías es peor será emocionante.

GRING dijo...

Y no olvides que en cada lado de la trinchera también se defienden determinados intereses más o menos ocultos que hacen que la objetividad pase a un tercer plano.Ese periodismo creativo basado en el análisis pormenorizado de los datos, en los buenos contactos y perseguidor de la verdad por encima de otras consideraciones ha dado paso a lo que nos toca leer,ver y oir actualmente. A mi me molesta, y seguro que es fuente de polémica,la proliferación de fuentes tipo Twitter, que impiden tener tiempo para despejar la mente,para analizar la información de forma reposada.No hay ser humano que pueda abarcar ese ritmo de refresco de la información y pueda crear con tranquilidad.

J-CAR dijo...

A ver GRING, yo no veo dos trincheras, veo un montón de gente perdida con demasiada información, demasiado ambigua y demasiadas mentiras, y con escasa información verdaderamente relevante porque a ningún equipo le interesa revelar sus cartas dos semanas antes de que empiece la partida. En esa situación y con la obligación urgente de contarlo y de no fallar pues buscan referencias para dar sentido a esos datos. Si el medio de referencia, Autosport, había publicado esto antes de los test y aportando documentación oficial de Ferrari ( http://f1actual.es/2012/02/17/asi-de-grave-es-la-situacion-de-ferrari/ ) pues todas las incertidumbres y los mensajes que reciban desde Ferrari se van a ver desde la perspectiva de lo que pasó el año pasado.
¿Dónde está cada uno? Pues no creo que nadie lo sepa. La verdadera prueba este año la están haciendo hoy en el secreto de sus simulaciones. Yo no me atrevo a apostar por nada ni por nadie
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!

GRING dijo...

J-CAR, me refiero a la información en general, no a este caso en concreto, en donde parece que todo se reduce a dos posturas contrapuestas, con alineados en cada lado de la trinchera disparando a todo lo que se mueve al otro lado con tal de defender sus colores (seguro que se te ocurren muchos ejemplos) en vez de buscar información imparcial, veraz y (guau) de calidad. En cuanto al asunto Ferrari yo estoy con tu tesis: Perdido total y sin atreverme a decir si sí o si no.Saludos.