domingo, 23 de mayo de 2021

Camino a Betania

La cosa de ayer fue tan sutilmente preparada que Charles se ha quedado sin poder participar en el Gran Premio de Mónaco porque, a pesar de los esfuerzos desplegados por los mecánicos de Maranello, su monoplaza seguía dañado, esta vez de muerte. Y con ésta van dos que le debe Ferrari al monegasco.

La primera sucedió en Bahrein 2019, cuando el chaval se desató la melena e hizo soñar a los tifosi con una victoria que terminó evaporándose cuando dijo basta la unidad de potencia de su SF90. La segunda ha ocurrido hace unas horas y, como yo, hay muchos que no entienden cómo la italiana ha roto el curfew para nada...

Enzo Ferrari admitió que La Scuderia le debía una a Michele (Alboreto) al término de la temporada 1985. El milanés había dominado el campeonato hasta el Gran Premio de Austria, cuando fue empatado por Alain Prost. Faltaban seis pruebas entonces pero el 156/85 iba a enseñar su peor cara. El motor Tipo 031/2 T ya venía mostrando su delicadeza a pesar de los esfuerzos del piloto por contrarrestar al de McLaren en pista, pero el cambio del turbocompresor alemán KKK (Kühnle, Kopp & Kausch) por el Garrett norteamericano supuso la puntilla. Il Commendatore había aprobado personalmente aquella solución y se sintió descorazonado y culpable...

Desconozco si John Elkann sabe de esta vieja historia, pero Ferrari debe dos a Leclerc.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ferrari siempre igual, si no es x una cosa es x otra. Raro q no liaran alguna con el otro coche.


King Crimson

Erathor dijo...

Mas raro es que no le pase nada a Bottas cuando está delante de Jaimito.

Anónimo dijo...

Ha muerto Max, poco a poco los mafietas de la Mafia van dejando su legado para q lo sigan otros.

King Crimson