domingo, 7 de enero de 2018

Dramas y comedias


Menos mal que esta tarde se jugaba en el trazado Daytona International Speedway la posición que ocuparán los equipos participantes en el paddock, porque si llega a disputarse la posición de salida, más de un redactor se lía la manta a la cabeza, o se remanga la faja, y empieza a dar sartenazos a la competencia al grito de ¡ya lo dije! o ¡mi costo era el bueno, mamones!

Esto de la lucha entre medios de comunicación, más o menos soterrada, más o menos evidente, daría para una película que podría firmar Nolan, la verdad. Pero no nos distraigamos, amén de confesaros mis carencias en cuanto a la IMSA se refiere, os recomendaba a finales de noviembre pasado que para evitaros sustos innecesarios os pillárais alimentar vuestras ansias de verbena sólo con los mejores [Charly y Eloy].

Si no me hicísteis caso entonces, allá penas, que decía aquél, lo lamento de veras aunque lo que estaba meridianamente claro es que íbamos a sufrir mal de altura sí o sí.

Hay quien por un clic mata, entendámonos —más o menos como la Esteban por Andreíta—, y puesto que Fernando vende y vende titulares el muy canalla, a pesar de que es un pagado de sí mismo por abordar este tipo de aventuras, un ogro asturiano, no más, y sus seguidores una manta de muertos de hambre que no sabemos hacer la O con un canuto en esto del motorsport, las previsiones meteorológicas apuntaban a que la burbuja informativa al respecto del español iba a terminar adquiriendo dimensiones colosales.

Estas semanas pasadas hemos asistido a una creciente ola de optimismo que ha sido contrarrestada, con mejor o peor fortuna, por experiencias religiosas del estilo de aquellas que elevaban por los aires a Enrique Iglesias.

Ha habido, por ejemplo, quien se ha juramentado en que aprendamos los nombres de Antonio García, Daniel Juncadella o Miguel Molina, por aquello de que la plebe no cometiera el pecado de creer que Alonso había descubierto Daytona. También hemos tenido turrada acerca de que con un P2 (similar a los LMP2 que corren en Le Mans pero sintetizando mucho) los alonsistas no nos íbamos a comer un colín. Y por supuesto, también han estado los que simplemente se han dedicado a echar borrones sobre una página hermosa de nuestro deporte que mal que les pese a estos genuinos, todavía está por escribir...

Todos, los positivos, los neutrales y los negativos, han estado hablando del Nano a troche y moche, porque advertir lo que no puede conseguir el de Oviedo también da clics, que no hemos nacido ayer, ¡hombre ya! Y el caso es que el viernes pasado, en mi infinita ingenuidad me atreví a escribir para MotorPoin al respecto de las posibilidades de Fernando [¿Puede ganar Alonso en Daytona?], dejando claro que en toda prueba de Resistencia todo es posible hasta el banderazo final, pero también, que los pronósticos no son los mejores...

Entiendo que Fernando se está dejando ver por si hace una buena participación, ganar su categoría si no es posible optar a la victoria absoluta, por ejemplo, y el año que viene pilla cacho y volante en un DPi (Daytona Prototype International), porque que a pesar del Balance Of Performance (equilibrio entre los mejores y peores vehículos), los primeros hacen mucha pupa a los P2, como se ha podido ver esta tarde.

Quiero decir con todo esto que el grueso de la información que se está vertiendo en estos instantes o ya ha sido publicada, incide en la parte que ya conocíamos.

La cosa de calzarse el triunfo total está complicadilla, para qué vamos a engañarnos, pero como me fastidia bastante el paternalismo de los que nos toman por chorras a diario porque piensan constantemente que no tenemos los pies en el suelo, también me gustaría matizar que ocurra lo que ocurra entre el 27 y 28 de este mismo mes en el Daytona International Speedway, Fernando ya es un personaje en los USA, por lo de la Indy 500 y por tener los santos huevazos de embarcarse en una historia en la que no las tiene todas consigo, y que los alonsistas (yo entre ellos) tenemos perfecto derecho a disfrutarlo como nos venga en gana sin necesidad de hacer de rehenes en una guerra entre medios de comunicación que, a lo sumo, sólo demuestra, y una vez más, por qué vende más el fútbol que el motorsport en nuestro bendito país y aún en otros.

Os dejo con Alaska y Fangoria cantando el tema que da título a esta entrada. Y os leo, vaya que os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo que tiene el periodo invernal, el “Ñu” que no hiberna, inventa y en esas estamos.
Feliz año maestro!
Pablo.

tita hellen dijo...

Fernando es comercial, lo sabe y sabe que su carrera va decrecendo continuamente, pero sigue siendo comercial, así que lo amortiza soltando el cuñadismo que tanto vende y mientras, sigue en el candelero. Oye, por un lado, hace muy bien, pero por otro, sí, un opco de vergüencita ajena, sí que da.

Besotes