lunes, 11 de noviembre de 2013

Los mercenarios


¡Pues claro que corren por dinero, por qué otra cosa podrían correr…?

Es broma, desde luego, o tal vez no tanto. El caso es que siendo lunes anterior a un Gran Premio, en vez de llenarse de contenidos deportivos, las redes sociales y la prensa rebosan criterios variopintos al respecto de si será Maldonado o Hulkenberg quien consiga el asiento que deja libre Raikkonen en Enstone, o si Magnussen ocupará el lugar de Pérez en Woking si éste se cae definitivamente, como aventuran las quinielas.

Y en este juego de las sillas en el que no se puede obviar el tufillo asfixiante del dinero, se dice que ya es seguro que Felipe Massa contribuirá con su presencia el año que viene al enésimo seppuku de Williams, lo que nos pone en que Pastor apostará con uñas y dientes, y con la billetera bien dispuesta, a quedarse con uno de los habitáculos de Lotus. ¿Qué sucederá con Hulk entonces? Y si al final es el alemán quien convence a Lopez y su gente, ¿qué ocurrirá con el venezolano? ¿Qué pasará con Sergio si al final McLaren le da la patada. Volverá a Sauber aunque esta vez con Carlos Slim menos dispuesto a soltar dólares que antes…?

Quedan demasiadas incógnitas, pocos huecos con alicientes y demasiado pretendiente suelto, con lo cual, la furia aficionada la ha tomado con Kimi ya que el finlandés, teniendo sitio para la temporada próxima en Ferrari, se ha puesto muy subidito de tono con esa bagatela de que Lotus no le ha pagado aún su salario, decidiendo para escarnio del respetable, que no hará acto de presencia en Austin ni Sao Paulo porque tiene que pasar por el quirófano para que le reparen una espalda que se ha dañado precisamente, para un equipo que no le paga, pero que a buen seguro se servirá de los servicios prestados por Iceman, vía puntos en la de constructores, para reclamar a Bernie a comienzos de 2014, que se le abone la parte correspondiente.

Y aquí viene lo bueno, porque el tipo al que ahora llaman mercenario como si tal cosa le desmereciera en algo, le dio la sesión pasada a la de Enstone más de 2/3 partes de la puntuación con la que Lotus ha podido pasar por caja en 2013, amén de facilitarle las cosas a la hora de que se tase en la actualidad y en términos de imagen, como una señora escudería con nombre y apellidos. Esta misma temporada y a pesar de los pesares, Kimi casi ha vuelto a hacerlo hasta que se le han hinchado los cogieron, obviamente.

Pero quiénes somos nosotros para valorar este tipo de cosas, cuando en un mundillo en el que quien no corre vuela; en el que desde el primero al último podría pasar por un mercenario de los feos; en el que sabemos que corre el dinero de cuenta a cuenta para doblegar voluntades inquebrantables de otro modo; o en el que se argumenta cuando lo deportivo falla, que esto es un negocio, ¡coño!…

Es un negocio, evidentemente lo es. Lo es, sí, de arriba a abajo, de norte a sur y de este a oeste, y los que prosperan o naufragan en su interior son profesionales porque cobran, viven de ello y se lo toman en serio, nos ha jodido.

Lo dije hace poco. Kimi resultaba gracioso antes, pero desde que se conoce que volverá a Maranello no levanta cabeza el pobre aunque lleve más razón que un santo, lo que me lleva a recordar una frase común entre los músicos de jazz de hace unas décadas, que dice así: «los amateurs cuando hablan, discuten de música; y los profesionales, de dinero.» 

Nos leemos.


2 comentarios:

Alvaro dijo...

El dinero es el dinero, y sin él no funciona ni este deporte ni ninguno. Y si no que nos expliquen cual es el motivo de que HULK no encuentre asiento o, o mas bien, un asiento competitivo esta temporada. Mucho me temo que será Maldonado el que termine en Lotus. Bien pensado menuda pareja tendrá el equipo. Sálvese quien pueda...

J-CAR dijo...

¿Y si detrás de la decisión de operarse ya solo hay motivos médicos?
Por otro lado parece que en este país algunos aún no se han enterado de que alguien tiene que pagar las facturas, lo que después de la que nos ha caído encima no deja de tener su mérito.
No se en que cuerpo ni en que mundo viven.
¡Salud!