lunes, 5 de febrero de 2018

¡Ja me maaaten!


Para esta semana que comienza me he hecho la firme promesa de evitar meterme en jardines o charcos, y creo que lo conseguiré aunque la cosa está bastante complicada, para qué vamos a negarlo. 

Entre que tenemos un generoso espacio vacío hasta que empecemos a paladear los monoplazas de este año y que a la gente le pueden las ansias, las redes sociales se han vuelto un completo sinvivir, en el cual, lo mismo te ves envuelto en una discusión sobre pitbabes que en mitad del fregao de la toma de La Bastilla. Nos falta sentido del humor, o se nos ha agotado, que para el caso viene a ser lo mismo, y considero que nos hace falta recuperarlo cuanto antes, siquiera recordando que si Charlie Whiting se ha personado en Montmeló para ver qué tal han ido las obras de remodelado del asfalto, es lisa y llanamente porque no nos lo quitamos de encima ni con agua hirviendo y vinagre.

Imagino que como os habrá sudecido a vosotros, yo también tenía la idea de que la jubilación de Herbie Blash y el paulatino ascenso de Laurent Mekies, así como la ampliación de la figura de Marcin Budkowski hasta que decidió dejarlo para irse a Renault, significaba que Whiting tenía los días contados. Vamos, un suponer: que en 2018 Liberty Media agilizaría las cosas para que le perdiéramos de vista... pero no, Charlie sigue ahí.

Y aquí está la gracia del asunto, ya que el de Kent es, de lejos, el integrante de la FIA que más ha hecho por chafar el espectáculo en pista.

También es verdad que ha sido siempre el brazo armado de Bernie y que sus audaces hazañas son mundialmente conocidas [El regalo de Reyes]: en 2009, por ejemplo, castigó los flancos del personal admitiendo a trámite el Doble Difusor, y claro está, se llevó por delante el espíritu del reglamento recién estrenado. En 2014 hizo tres cuartos de lo mismo haciendo la vista gorda con el tema del FRIC... Y el 2017 vuelta la burra al prado con el inquietante asunto de la tajante prohibición de quemar aceite junto al carburante que lamentablemente comenzó a ser efectiva allá por el Gran Premio de Italia.

No digo que su trabajo sea sencillo ni que el hombre no haga lo que buenamente puede, lo que estoy afirmando es que ya es casualidad que siempre le encontremos en todas las tomatinas, y con papel protagonista, para más señas.

Y aquí viene lo más cachondo de todo, ya que si no ocurre un milagro, él va a estar al mando de la aplicación del marco de convergencia, que se supone, sólo se supone, permitirá que las diferencias de entre distintas unidades de potencia, incluso entre UP buenas y clientes de un mismo fabricante, funcionen en un rango que no debería superar las 3 décimas de discrepancia a partir de 2018.

He construido el párrafo anterior en modo condicional porque con los antecedentes que tenemos en la mano, todo esto suena a que hemos dejado a un chiquillo jugar con una bomba previamente armada por ver si le visita la Virgen y no da al botón. Sea como fuere, el marco de convergencia ya venía un poquito lastrado, que hasta la primavera pasada consistía en un 3% de margen para todos los motoritas, que luego se convirtió en las 3 décimas que citaba antes, en el que quedaba fuera Honda en base a no sé qué demonios de estimación llevada a cabo de forma virtual sobre la recta de Montmeló. ¡Ahí con dos bolitas y un palito!

Así que no os asustéis mucho si resulta verdad eso de que Mercedes-Benz ha mejorado 50 caballos con respecto a 2017, lo que dejará a todos sus rivales con un palmo de narices. Con Charlie todo es posible.

Os leo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y te has olvidado lo peor xq iba completamente en contra de las normas y ahì sì que no habìa ninguna zona gris bajo la que refujiarse:le dio permiso a Mercedes para hacer aquellos test secretos e ilegales

Marta

Anónimo dijo...

Jodido “gruista” Whiting, no nos lo quitamos ni con aceite hirviendo...
Pablo.

enrique dijo...

Yo creo que la FIA utiliza al cochero para torpedear a Liberty. Es la única explicación que le encuentro.

Anónimo dijo...

Y si no querías arroz, Catalina, tona otra tacita en forma de sustitución de pitbabes por menores, que salen más baratos-as y, por lo visto, su "explotación" está mejor vista en yanquilandia. Maestro, ahí te la dejo botando, para que reflexiones...
Saludos, GRING