Mira que han sido horas y vueltas a circuitos echadas en probar el bendito cachivache que ha implementado la FIA este año por el Artículo 33 (por sus santos cojones, para los no advertidos), como para que ahora resulta que el artilugio es poco menos que un demonio que puede dar la puntilla a un deporte que está en riesgo grave, dicen.
Pasado el Dakar y pasando olímpicamente del Montecarlo, la prensa british ha perdido el culo a la hora de comenzar a sacrificar vírgenes en el altar de los sueños inconclusos, por aquello de evitar que la Fórmula 1 pierda su esencia... ¡Toma, toma, toma!
Dan ganas de ponerse a recapacitar sobre qué coño es eso de la esencia, o concretando más, sobre qué cojones supone la esencia para esta peña que ha justificado con sus líneas y palabras, todas y cada una de las ruedas de molino que nos hemos visto obligados a tragar.
El caso es que leo habitualmente a James Allen pero hoy no he podido continuar haciéndolo, su preocupación selfie pasaba hace unas horas por macerar que el Halo es algo que aleja al piloto de sus fans en un momento en que hace falta acercar a estos al deporte (sic), y me preguntaba yo qué pasa con el ruido, con la competición en pista que se ha reducido a dos vedettes y un comparsa a lo sumo, a esas gomas que nadie critica que cumplen justito con el reglamento y porque la normativa está ahí, pues en caso contrario darían para tres citas consecutivas de las 24 Horas de Le Mans incluso en versión ultrablandas... ¿Qué pasaba con la italianización de Ferrari o la incostetable chance que proponía Red Bull a inicios de 2017? ¿Y lo bueno que resultaba para el deporte la etapa híbrida...?
Confieso que hace poquitos años me habría levantado en armas ante tanta soplapollez. La edad, lo inevitable que resulta asumir que tarde o temprano acabarás discutiendo con un imbécil que esgrime para rebatirte los mismos argumentos que pariste cuando nadie estaba por la labor de creerlos, me han convertido en un boxeador que busca dar dos ostias y volverse para casa sabiéndose con el deber cumplido... pero desgraciadamente no consiste sólo en eso.
El tema del Halo es como para hacérselo mirar. Ni siquiera Ferrari, de quien se dice que tiene el botón del holocausto porque cobra la órdiga bendita más que los otros, supo o ha querido oponerse a su aplicación.
Imagino que la FIA —esto es cosa mía—, ha pretendido mandarle un recadito a Liberty Media y nadie de nuestros pagafantas más serios ha osado decir ni mu al respecto. Y en un mundo mullido en el que sobran escapatorias como para jugar al fútbol, pesebristas, pesebreros y gente que cobra por estar de acuerdo sea cual sea el tamaño del sapo que toque tragar, donde la seguridad se ha convertido en sinónimo y excusa de recortes y más recortes, el riesgo de la actividad anda por los suelos y a alguien o a algo hay que echarle la culpa de tantos males de tripas como sufrimos.
Imagino que la FIA —esto es cosa mía—, ha pretendido mandarle un recadito a Liberty Media y nadie de nuestros pagafantas más serios ha osado decir ni mu al respecto. Y en un mundo mullido en el que sobran escapatorias como para jugar al fútbol, pesebristas, pesebreros y gente que cobra por estar de acuerdo sea cual sea el tamaño del sapo que toque tragar, donde la seguridad se ha convertido en sinónimo y excusa de recortes y más recortes, el riesgo de la actividad anda por los suelos y a alguien o a algo hay que echarle la culpa de tantos males de tripas como sufrimos.
Le ha tocado al Halo —por novedad, más que por otra cosa—. Lo miramos, vemos lo feo que es, y ¡hala!, lo criminalizamos porque sigue sin haber avellanitas para llamar a las cosas por su nombre. Ya que en lo tocante al coño engendro, si los coches fuesen rápidos, ruidosos o permitieran algo de salsilla en pista, importaría una mierda pinchada en un palo que llevaran Halo o fuesen vestidos de lagarterana.
Aquí os lo cuento y así os lo digo. Horas y giros a circuitos probando un bendito cachivache que ahora es poco menos que el demonio, y nadie se había dado cuenta de que produce drag y afectará al consumo. Os leo.
3 comentarios:
Como me joden estas mierdas. Todo lo que sea maquillaje y mierdecitas a pegarle a la fia, pero cuando no hay competición ni emoción, carreras a una parada, neumáticos de granito, curvas hiperasfaltadas, etc. Eso nos parece de puta madre. Menudos estómagos agradecidos estos British.
Hombre , hay que entenderlos . Así no van a salir tan bonitas las fotos que le hagan a su Luisito mientras éste se pasea ganando títulos y más títulos convenientemente "preparados" .
Le leo maestro .
Buenos días ;)
Enrique ;) Sí, son de un agradecido que tira para atrás, pero como bien dices, en cuanto la cosa resulta bobalicona y no hay necesidad de mojarse, ahí que meten el pie a tabla :P
Fleichié ;) Ja,ja,ja,ja.. Muy buena!!
Un abrazote, caballeros ;)
Jose
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