jueves, 25 de febrero de 2016

Gracias por los favores recibidos


Lo comentaba el domingo pasado: los primeros test de pretemporada en Montmeló apenas iban a ofrecer chicha, pero para mi sorpresa, nos han regalado un estupendo retrato de cómo anda el patio informativo.

La prensa foránea —y mira que lo hemos comentado aquí mismo en multitud de ocasiones—, nos ha resultado tan marquista y tan asista como nuestros plumas patrios, lo que en vez de mejorar el cotarro, ha dado lugar a una envolvente esquizofrénica en la que un día McLaren-Honda se podía comer el mundo y a la jornada siguiente se aseguraba con certeza meridiana, que no levantará cabeza ni así la maten...

La abundancia de Billy Elliot en la mayoría de portales de internet no ha ayudado a mejorar el asunto.

Sin cobrar por su contribución o cobrando una mierda por ella después de buscar y poner la foto, recortarla para que se ajuste a los protocolos de la página web, escribir el artículo, corregirlo, maquetarlo y pasarlo al responsable de edición si hay suerte —si no, toca hacer la labor—, para posteriormente ocuparse de las redes sociales... la cosa se pone en que hay que encontrar la noticia como sea porque el click manda, y si no se localiza, se inventa, ya que siempre hay un mohín en la cara de nuestro asturiano que sirve para elaborar una teoría o un artículo, que no falte.

El resultado es un sindiós de dimensiones colosales. En un periodo de tiempo como las pruebas de pretemporada, donde la FIA no interviene y cada cual hace de su capa un sayo porque puede y porque éste patrocinador o éste otro lo merecen, nos desayunamos cada día con payasadas del calibre: «tal o cual piloto, lidera la sesión...»

¡Qué cojones va a liderar nadie! Estoy mayor y como es de sobra conocido, lo políticamente correcto me viene demasiado holgado. No gano ni pierdo nada escribiendo —bueno, adquiero salud, pero si se entera Montoro a lo peor me cobra por ello, así que chitón se ha dicho—, de manera que me puedo permitir lujos como el de afirmar tal día como hoy, que este año me he ahorrado un tubo de aspirinas sencillamente evitando leer tonterías.

Los entrenamientos de pretemporada son esencialmente un espacio aparte. Puedes correr con gasolina para un Zippo y marcar el mejor tiempo de la jornada. Puedes correr por encima del caudal regulado; con mayor aporte de la parte eléctrica del que te permitirán a partir de Melbourne y durante un mayor espacio de tiempo que los 33 segundos aplicables en carrera; a mayor régimen de revoluciones del que contempla como techo la normativa vigente...

Hay que ser muy idiota para sacar conclusiones de todo esto, y diculpadme el exabrupto.

Y también hay que ser muy cortito de patas para creer tanto análisis como florece en mitad del desierto. 

No hay nada a qué agarrarse porque la Fórmula 1 hace años que no enseña sus cartas, de forma que aquí, en España, en Gran Bretaña o en la sede del Auto Motor und Sport, el personal anda tanteando el mundo con el bastoncito de los ciegos. Y se recurre a Fernando Alonso porque sigue vendiendo la Fórmula 1 como nadie, a pesar de ser un bicampeón en perpetuo plano secuencia, que se ha equivocado en sus elecciones, que no es quien era, que es egoísta y malhumorado, pérfido, intratable, que se retira o no, que tiene en su mano el presente y futuro de gente como Arai...

¡Vende, vende, vende y vende!

Alonso vende y por ello el periodismo serio y los Billy Elliot recurren a él para rellenar páginas y atraer lectores, para elaborar análisis o para justificar despropósitos. Pero la pretemporada no deja por ello de consistir en el devenir sobre la pista de otros 21 tipos, ni de ser lo que es: una orgía en mitad de una ceremonia de consagración de la primavera.

Otro día, si queréis, charlamos sobre la razón de que Vettel o Hamilton no vendan ni la misma cantidad ni lo mismo. Había un reto, ¿recordáis? Sebastian afrontaba en Ferrari un reto descomunal, pero es nuestro compatriota quien sigue robándole los focos... Hay un campeón del mundo vigente, pero es Fernando quien ocupa los titulares...

Dan ganas de publicar en el ABC una de esas viñetas que rezan: «Gracias por los favores recibidos.» Aunque a estas horas no sé bien si dedicársela al mejor piloto de los últimos años, a los que persisten en negar la realidad señalándole, o a mi suegra.

En todo caso, os leo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder (perdón por la expresión) que bueno.

Saludos,

Luis

Anónimo dijo...

Pelillos de punta..

@_el14
@el5cavallino

Jomobel dijo...

Esa es la realidad le pese a quien le pese, es el auténtico Number One, por mucho que los números no lo reflejen. Aunque no ganase más mundiales su huella ya ha quedado patente en esta época, y la lástima es que no hubiese estado en otra época anterior en la que el piloto contaba bastante más. Os imágináis que hubiera coincidido con Senna y Prost ? Lo que daría por ver una carrera así ...

GRING dijo...

Precisamente por lo que cuentas en esta magnífica entrada, este año mi silly season es de lo más plácida: No me estoy enterando de nada de esta F1 salvo lo que comentas en tu blog. Como ya conozco casi un 50% de tu forma de pensar, saco mis propias conclusiones y me doy por satisfecho: No pierdo tiempo, no tengo que leer tonterías que no sirven para nada y mi santa esposa me dice que estoy de mejor humor por estas fechas que otros años; uso mi poco tiempo libre en otras cosas. Gracias por mantenerme más o menos al día de la Wrestling F1.

(Por cierto, recomiendo un curioso artículo del último número de Jotdown Smart (es una revista en papel y no encuentro enlace)sobre el orígen de la expresión "políticamente correcto" que utilizas en tu entrada en una campaña electoral en los ´70 por un candidato republicano (que perdió)y cómo Michel Foucault se lo apropió en plena borrachera y lo introdujo en el lenguaje europeo)

Saludos!!