domingo, 6 de julio de 2014

Calendar girls [Silverstone]


Disculpadme ante todo la fotografía de entre pecho y espalda que abre esta entrada. Ando jacarandoso desde ayer tarde y en vez de recurrir a la típica imagen alusiva o evocadora al texto que estoy esbozando, o incluso para teñirlo de color, tirar de alguna estampa de mis amigos los bomberos de Bilbao y sus míticos bíceps, pectorales y tabletas de chocolate, me he dicho: ¿por qué no nos refrescamos un poco?

Gorliz anda tristón mientras la lluvia lo moja y entre tanto, sigo con Paolo Conte en la oreja y en el corazón (Via con me). En fin, hace unas horas, los agoreros y las plañideras nos martirizaban con sus presagios y hace poquito, la famiglia les amargaba la merienda.

Lo de menos es que haya ganado Hamilton porque ya lo aventuró Lauda, que como bien sabemos es un bocachancla que te explica el chiste antes de haberlo contado, lo importante es que han cambiado al guionista como predije y aunque sigue siendo tan predecible como el anterior, esta vez ha recomendado a la FIA que se ponga en pelota picada y se oculte tras una tarta o un centro de flores por aquello de potenciar el espectáculo que se nos muere entre las manos. Pero como también avisé, la realización del Gran Premio de Gran Bretaña vale su peso en oro y es de lo mejorcito que hay en televisión, con permiso de Jorge Javier y sus muñecos.

¿Habéis visto a Nico. Habéis visto a Lewis? ¿Habéis visto a Valtteri o a Daniel...? No, tras el susto que nos ha dado Kimi destrozando la celebración de las 200 carreras de Felipe, las cámaras han buscado una y otra vez al otro Ferrari hasta que han dado con él. Y luego se han recreado hasta el orgasmo en esa pelea por el quinto puesto en la que un tipo que salía segundo luchaba con otro que había partido decimosexto. En esa lucha desigual entre un piloto con ruedas nuevas en su vehículo y un conductor con las suyas casi en las últimas. En ese ring en el que ni el DRS permitía a Sebastian meter bocado a un Fernando que se había comido entre pan y pan 5 segundos de penalización porque la FIA descubría una hora y media después de haber arrancado la prueba, que el asturiano se había colocado adelantado unos metros en la parrilla...

Hay tardes que merecen la pena y la de hoy ha sido una de esas. Marko jaleando a su chiquillo cuando por fin, este se quitaba de encima al Nano aunque el tetracampeón perdía tres puestos y los papeles con respecto a las estimaciones. Ricciardo poniéndolo de nuevo del revés incluso con el handicap del errorcito que cometió con él su escudería del alma en calificación. Jenson luchando hasta el último metro por darle a big John un podio en Silverstone. Valtteri en estado de gracia, y Lewis y Nico cumpliendo sus respectivos papeles en una historia que sin insinuaciones y chicha velada, perdería toda su gracia porque no es por nada, pero aún no hemos llegado al ecuador de esta tortura.

Y es que ya es casualidad que un británico gane en Gran Bretaña por deceso del coche de quien estaba llamado a amargarle la fiesta, ¿o no?

Quedan once pruebas y solo lo que hay entre Rosberg y Hamilton está en el aire —bueno, también Pastor cuando Esteban le ha devuelto la estocada que recibió del venezolano en Bahrein—, del resto mejor ni hablamos. Eso sí, dad por seguro que las tartas serán de cartón piedra de aquí a que termine todo porque de seleccionarlas adecuadamente, se encarga Pirelli.

Siendo sincero, he echado en falta a Ronald McDonald vertiendo gasolina sobre la pista con una caja de cerillas en la mano, o incluso que Cornelius Horan sacara a pasear su kilt y sus locuras sobre el San Mamés del automovilismo (Antonio Lobato dixit), pero os juro que me doy por satisfecho por haber visto a Fernando sosteniendo a base de conducción y calidad al matarécords; a este mordiendo el polvo frente a Ricciardo después de haber arrancado desde la primera línea; a Bottas feliz en el podio; a Lewis ganando en casa; sabiendo que Felipe preguntaba por Kimi y que Kimi ha preguntado por el paulista; e intuyendo que quizás a Jenson se le han humedecido los ojos recordando sobre la línea de meta y bajo la bandera de cuadros, con Daniel a tan solo unos metros por delante, aquel último resto de humanidad que alojaba el paddock, su padre, daddy Button, el hombre que jamás hurtaba una sonrisa o un abrazo a quien se lo pidiera, y que se nos fue para siempre un 13 de enero de color rosa...

¿Qué no hará un padre por un hijo. Qué estará intentando devolver Jenson vistiéndose de chicle y liderando una McLaren que ha caído en picado desde que ha vuelto Ron...? Pagaría por saberlo, pero por hoy me conformo, tanto que pasearé mis colores de guerra por Gorliz cuando saque a Eileen dentro de un rato, mientras recito aquello de ¡Forza, sempre forza. Aunque doblemos la rodilla en el campo de batalla!

¿Ferrari andaba jodida y el Nano mejor haría en irse a otra parte? ¿Hace un refrescón? Os leo (Via con me).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por mucho que Bernie dijera que no había hecho nada por la Fórmula 1, por mucho que sus rivales le teman y le ataquen encarnizadamente, si no existiera Fernando habría q inventarlo para darle algo de salsa a esta Fórmula 1.


Tiene más carisma que todo el resto de parrilla junta, imposible no levantarse del asiento estando él en la batalla.

Ya lo he dicho muchas veces pero, ¿Qué hubiera sido de ser alemán o inglés? Pero ay, tenía q ser español con todo lo q ello conlleva.

Una vez más, gracias por todo lo q nos das Fernando, gracias por cada una de tus carreras, por cada uno de estos campeonatos memorables de los q disfrutamos y hemos podido disfrutar gracias a tu talento y convicción.


King Crimson

Lunática Lola dijo...

Ya intuía yo anoche que hoy iba a ser un día para la "épica", incluso para la lírica, porque no todos los días se ve a dos campeones del mundo luchar como jabatos por un quinto puesto (aunque juraría que luchaban por algo más que eso).
Sí, un día para no olvidar, y para que lo recuerden aquéllos que todavía no se han convencido de lo que hay en ese coche rojo.

Anónimo dijo...

Ya dicen que el que no se consuela, es porque no quiere.

Interlagos dijo...

Uff, Jose, esa foto se avisa antes!!!

Al final de la carrera estaba un poco cabreado con el 5º de Vettel y el 6º de Alonso, pero ya se me ha pasado. Carrerón del asturiano que con un coche como mínimo un segundo más lento por vuelta ha mantenido a raya al teutón durante un porrón de vueltas. Ha sido realmente estimulante.

Además ha tenido su gracia ver cómo por radio los dos soltaban sapos y culebras y al acabar la carrera y ,ya más relajados, en las entrevistas quitaban hierro al asunto y zanjaban la polémica con un "aquí no ha pasado nada".

Pena de Button de no acabar en el podio por primera vez en su carrera de casa y homenajear a su padre. Pero bueno, cuando se da todo no se puede pedir más.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Lo mismo hizo Petrov durante toda una carrera,el merito está en tener un coche con más potencia y ser un poco marrano(y además reconocerlo,con un par).Hoy para mí los dos han dado una imagen tan buena en la pista como de nenas por radio,primero el vittelo diciendo que tuvo que frenar y luego Alonso quejandose de que si DRS y pidiendo que le devolviera la posición.eso sí,si no es por estos la F1 se va al pijo.