viernes, 14 de febrero de 2014

By Martini


Por cosas que sigo sin entender del todo, cuando bebo un vermut Martini rosso seco y frío, en mi cabeza suena la canción A Man Called Adam en su versión Yachts (Coco Steel & Love Bomb) que fue utilizada en un anuncio publicitario de Freixenet Cordón Negro hace ya unos años, y que no os sorprenda a vosotros, porque hasta donde alcanzo, me consta que no soy el único al que le pasa.

Desconociendo si el esfuerzo que hizo Freixenet con su cava tuvo como consecuencia un aumento de ventas de Martini Rossi‬, que muy bien podría ser pues este tipo de solapamiento de identidad supone un riesgo en publicidad y los creativos ponen mucho celo en evitarlo, ahora que la firma ‪italiana parece que ha venido a patrocinar a Williams en 2014, tal vez sea momento de mencionar también, que cuando bebo vermut y en mi cabeza suena Yachts, mi memoria se recrea en el mundo del motor de aquellos primeros años de los 70 del siglo pasado, concretamente en el descomunal y bello Porsche 917K y en el delicado y hermoso BT44 de Brabham, vehículos que se distinguieron sobre los circuitos precisamente, bajo la vitola de Martini Racing.

Ayer, al conocer la noticia de su retorno pensé inmediatamente en que Martini tuvo lo que tiene ahora Red Bull: una imagen firmemente asociada al mundo de la competición, y no solo gracias a los dos exponentes que he señalado más arriba, sino también a míticas alianzas como las establecidas con Porsche en Resistencia y Lancia en el Mundial de Rallyes, e incluso con los lazos que mantuvo con el mundo de las lanchas rápidas que participaban en las pruebas Offshore y F1 náutica. Aunque pueda sonar raro, durante casi 20 años, ciertamente Martini fue sinónimo de riesgo, ruido y carreras.

Estrenada como patrocinador en F1 sobre los coches de la escudería italiana Tecno, la historia duró apenas la temporada 1972 y unos meses de la siguiente, arrojando en todo caso un saldo bastante pobre en resultados. Tras su primer abandono, volvió en 1974 pero ya sobre los monoplazas que la harían famosa en El Circo y ante los aficionados, los Brabham de Ecclestone, equipo con el que colaboraría hasta finales de 1977 y donde obtendría sus primeras victorias, para desaparecer de nuevo y retornar en 1979 sobre la carrocería verde del Lotus 80, en la que sería su última presencia en la máxima disciplina.

Aunque su paso por la Fórmula 1 puede parecer relativamente breve, Martini supo rentabilizar su presencia en un escenario dominado por las tabacaleras, sus chanchullos y sus potentes inversiones, aliándose con una escudería que si bien no era la mejor del momento, sí era la que ofrecía más garantías al mejor precio. Emergente, con Bernie Ecclestone a los mandos, Gordon Murray en el tablero de diseño y Carlos Reutemann al volante, Brabham estaba preparada para asustar a Ferrari, McLaren, Lotus o Tyrrell, como así ocurrió con el BT44 propulsado por el emblemático Cosworth DFV, monoplaza que en manos del piloto argentino obtuvo en 1974 tres victorias, Sudáfrica, Austria y EE.UU., prueba esta última en la que junto a su compañero José Carlos Pace (el brasileño terminó segundo en Watkins Glen), le supondría a la británica el primer doblete de su historia.

Más tarde llegarían los motores Alfa Romeo y el inmisericorde declive que sufrió Brabham a partir de 1976, que concluyó felizmente con el título mundial obtenido por Nelson Piquet en 1981 sobre el BT49 aunque Martini Racing hacía tiempo que ya no estaba.

Sea como fuere, la italiana forma parte de la historia de la Fórmula 1 y aunque las negociaciones para su retorno sobre Williams se han prolongado hasta el punto de haberse puesto en duda, ayer sabíamos que los coches de Grove que conducirán Felipe Massa y Valtteri Bottas definitivamente llevarán sus colores como patrocinador principal. Lo que inevitablemente me lleva a pensar en qué demonios me pasará por la cabeza cuando habiendo comenzado la temporada, como suelo hacer los sábados y los domingos al mediodía, me tome mi Martini seco y frío flotando entre las notas del anuncio de Freixenet y recordando la delicada agresividad del BT44.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

José, cómo está de mal el periodismo patrio.


http://www.marca.com/2014/02/14/motor/formula1/1392376536.html#comentarios


King Crimson

Anónimo dijo...

Para mí la marca Martini estará siempre inevitablemente unida a este magnífico anuncio.


https://www.youtube.com/watch?v=zxj95NRZ4Gs


King Crimson

GRING dijo...

Y qué me váis a contar de este otro, con el logo estropeando el paisaje...

https://www.youtube.com/watch?v=rFECzt44gyc

...¿O este minifilm, pura Italia?...

https://www.youtube.com/watch?v=HtBFMD8o_2o

... entre tantos...

¿Para cuando un Ferrari-Martini?

Buon fine settimana a tutti

Tadeo dijo...

Charlize Theron y la Bellucci, a la mierda los Ferrari !!!!