lunes, 3 de febrero de 2014

Sólo la puntita


La aerodinámica sigue siendo el camino más corto para obtener resultados en Fórmula 1. Con razón afirmaba hace poco Kimi Raikkonen que los camios no eran para tanto como la gente imaginaba, y es que la timidez campa a sus anchas en el acervo común de la inteligentzia que quita y pone en nuestro deporte, hasta el punto de los supuestos pasos gigantescos que se iban a dar este año en cuanto a aerodinámica, se han quedado en apenas un poquito de maquillaje.

Supongo que en esos infinitos debates entre escuderías y federación que han ido teniendo lugar en estos años anteriores, el pulso entre unas y otra dieron lugar a un escenario aparentemente equilibrado que sin embargo, puede tasarse en un simulacro, porque simulacro de modificación ha sido someter a los vehículos a la imposición de llevar una puntita en su extremo anterior que a la postre y salvo en dos casos concretos (Mercedes AMG y Ferrari), sólo ha supuesto entorpecer ligeramente el paso del caudal frontal con dirección a la zona central del monoplaza.

Y con caudal suficiente en la delantera como para alimentar el fondo plano, lógicamente hemos retornado al teatro de operaciones que se pretendía erosionar, de forma que en 2014 volvemos a tener rakes pronunciados, rakes menos agudos y rakes casi neutros como si aquí no hubiese pasado nada salvo que el peso de los coches ha aumentado porque teóricamente se iba a dar más importancia a la mecánica y en consecuencia, era presumible que la aerodinámica perdiera impacto.

Pero como ésta sigue estando ahí, se vuelven a replicar una por una todas las constantes de temporadas anteriores: alerones delanteros muy elaborados porque como elementos indispensables que son para el correcto funcionamiento del fondo plano, requieren de un afinado que como apuntaba ayer mismo Carlos Castellá en su blog, a la postre resulta un coste bastante elevado y estúpido; morros que siguen permitiendo el paso del aire hacie el splitter y el boat a pesar de las limitaciones a las que se han sometido a las noses; formas laterales de las carrocerías enfocadas a extraer el aire de los suelos y producir downforce; y unas zagas que como prospere la idea de suspensiones mariposa propuesta por McLaren en su MP4/29, a pesar de que se haya quitado el beam wing de la estructura inferior del alerón posterior, van a seguir ayudando a que la retaguardia del vehículo se sujete endemoniadamente al suelo por mucho que el escape único apunte ahora hacia arriba y tenga su salida por detrás del eje trasero.

Como digo, los cambios en referencia a las temporadas anteriores en cuanto a aerodinámica se refiere, han sido tímidos y en cierto modo muy pacatos, tal vez demasiado.

Bastaría repasar la enorme cantidad de propuestas que han hecho los aficionados y algunos especialistas durante estos meses pasados, para comprobar que el espíritu de la nueva norma estaba bastante claro y que si éste ha sido malversado por la mayoría de escuderías con lo de poner un churrete más o menos feo en el frontal de sus autos, no se corresponde a otra circunstancia que no pase por asumir que no han querido renunciar a la comodidad que ofrece la aerodinámica estándar a la hora de arañar prestaciones.

Y aquí viene lo bueno, o lo malo, según queramos verlo, porque si las cosas están como están es porque la FIA, como de costumbre, en vez de coger el toro por los cuernos y cambiar el escenario de una puñetera vez, se ha limitado a meter sólo la puntita, que diría aquél.

Nos leemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hacer cambios para al final no cambiar nada. Si algunos dicen q es una farsa pues resultará q así es.


http://www.youtube.com/watch?v=bhU_xy55wiE


King Crimson