Wisteria Lane es un vecindario como otro cualquiera salvo por las peculiaridades que adornan a las mujeres desesperadas
que lo habitan. Con ellas, el idílico escenario se transforma o se
transmuta, que queda más culto, dando cabida a ilusiones, a
desilusiones, a alianzas y por supuesto, a pérfidas o inocentes
traiciones. Bien pensado, por su fauna y contexto, el paddock podría ser perfectamente el imaginario y electrizante barrio de Fairview…
Queda un suspiro para que termine todo y sepamos en qué queda.
Mientras esperamos atentos a ver qué sucede cabe hacer todo tipo de
quinielas, incluso a comprarlas ya rellenadas. Sin ir más lejos, Niki,
nuestro Lauda de toda la vida, ya ha hecho la suya, dando a Vettel como
el tricampeón más joven de la historia, descartando así a Fernando
Alonso porque dice que Ferrari no puede con Red Bull y ésta no va a
volver a cometer los errores de Abu Dhabi (sic).
Al demonio se le ocurre descartar a
McLaren, no para la lucha por el título de piloto más grande de 2012
(ahí se la juegan el alemán y el español al solitario y cada vez con
menos cartas), sino para la pelea por el otro, donde la de Woking está
tan sólo a 22 puntos de superar a la de Maranello en la segunda plaza.
Con Hamilton descartado del Mundial de Pilotos verbigracia de una
concatenación de infortunios, el británico queda libre para servir a la
causa donde quiere ésta que sirva antes de que se las pire a Mercedes
AMG, lo que me lleva a barruntar que nos queda por ver en Austin e
Interlagos a una McLaren bastante distinta de la que hemos podido
disfrutar hasta el momento.
Una cosa lleva inevitablemente a la otra, y si Woking aprieta,
Ferrari tiene que plantar cara al envite como pueda, si acaso porque
como en Star Wars, Jenson y Lewis van a formar parte indispensable de la última esperanza
frente al Imperio, protagonistas a la fuerza o como queramos verlo,
pero que van a estar ahí lo doy por seguro. En este sentido, aunque a
Fernando sólo le vale ganar y dejar que a su espalda los chicos
de Whitmarsh hagan bien su trabajo y estropeen el pastel que pretende
zamparse Vettel en aras de prolongar su mandato, se me antoja que puede
haber otras alternativas.
Como digo, la cosa parece complicada ante Austin, pero tal vez no lo
sea tanto si ponemos la mira en el nuevo campo de batalla que a mi modo
de ver se dibuja en el horizonte: la calificación texana.
Lo pudimos ver en Yas Marina. Ni Red Bull estuvo atinada el sábado ni
McLaren pareció estar tan muerta, y la situación podría prolongarse,
porque si los coches austriacos no salen arriba resultan bastante
fallones.
Así, si los de Woking hincan bien el diente en Texas, en ritmo de
carrera podría ser posible que el Nano echara el resto para meterse
entre los dos platas sin complicarse demasiado la vida, o para ganarles
la partida y llegar a Brasil algo más holgado. Con este planteamiento,
McLaren se acercaría a su premio ante la cita brasileña y la manita que
necesita Ferrari se mantendría vivita y coleando hasta ese preciso
instante.
No me enrollo, andan por ahí Felipe (¡ay Felipe de mi vida!), y Kimi. El uno porque tiene obligación de dar el callo de una puñetera vez, y el otro porque a lo mejor lo de ¡dejadme en paz!
iba más en serio de lo que cabría pensar en Abu Dhabi. Y por supuesto,
también están Sebastian y Mark, y Lewis y Jenson, y Fernando, pero sobre
todo, como en los finales de capítulo de Desperate housewives,
nos queda saber a ciencia cierta quién está del lado de quién, y quién
interpretará a la desesperada amiga o traidora que dé una nueva vuelta
de tuerca a un guión que no merece terminar como dice Niki Lauda.
2 comentarios:
Josetxu ;)
Sí, ya han hablado todos...o casi todos: Niki, Montezemolo, los de BBC, los locales, los agoreros, los que ponen la tirita antes de la herida, los listos, los listillos, los que no dicen ni blanco, ni negro, ni gris de Payne, los que se apuntan al carro de lo que ya dijiste, los que se bajan, ... bien, ahora más que nunca me gusta callar y dejar que hable quien sabe y donde mejor sabe hacerlo.
Ahora más que nunca, los chismorreos de Wisteria Lane deberían enmudecer..porque lo que queda es el ruido de los motores sobre el asfalto. Dos asaltos al todo o nada.
Y yo, con Fernando, en silencio, dejando hacer al que sabe.
Un besote
O me equivoco o éste es el mismo Niki que hace unas semanas decía que el campeonato era para Fernando porque no cometía errores, de modo que le damos la credibilidad que merece.
También tenemos al amigo Coulthard diciendo que Fernando tirará de recursos sucios para desestabilizar al alemán, como si hiciera falta: no David no, Vettel se desestabiliza ante la idea de tener que competir hasta la última carrera, y esa es nuestra baza para este campeonato, que Fernando no se va a desestabilizar, y quedan dos manos por jugar.
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