martes, 27 de abril de 2010

Bernard Scissorhands


En ocasiones parece que hace frío y nieva en la F1, incluso en lo más árido del desierto de Bahrein. Si nos atreviésemos a preguntar por qué es así o desde cuándo ocurre, tal vez los más ancianos se animarían a recordar que sucede tal fenómeno meteorológico desde que el paddock sintió por primera vez sobre sus inmaculados suelos los andares angelicales de un ser artificial inacabado a quien su creador puso tijeras en vez de manos a la espera de poder terminarlo, cuestión que no pudo resolver a tiempo por sufrir un inseperado y funesto infarto de miocardio que lo apartó de este mundo... ¡No les creáis!

El pequeño Bernard no tiene aires de Michael Jackson ni su tez parece la de Marilyn Manson, de manera que sospecho que Tim Burton jamás lo habría tomado como modelo para una de sus más entrañables criaturas cinematográficas. Sus manos, sin embargo, sí son tijeras de sastre, y no porque su valedor viera imposibilitado su anhelo de concluirlo, sino porque como les ocurriera a nuestros ancestros los primeros homínidos, la necesidad ejerció su brutal dominio sobre la genética.

Dedico hoy esta entrada a nuestro bienamado Freddy Kruger porque hace unos días tuve oportunidad de leer una magnífica entrada de Sergio en Zeptem, texto que me llamó la atención por un arrojado planteamiento con el que no puedo estar de acuerdo, cuestión que no me impide aceptarlo o incluso alabarlo, porque escenifica a la perfección un estado de ánimo que se ha ido imponiendo a la hora de valorar nuestro mundillo, y es que soy más de la Utopía de Tomás Moro, y por ello reacio a comulgar con ruedas de molino en cuanto a los dirigentes de nuestra cosa y de las otras.

Mosley ha sido nefasto, y quien ha sujetado habilmente la correa de su collar, y sujeta hoy por hoy la de otros, Ecclestone, también lo está resultando porque áun no se ha ido.

Soy tajante porque con estas piezas lo peor es andar con matices ya que ellos juegan al todo o nada, y en justiprecio hay que juzgarlos como se comportan, sin medias tintas, nunca por sus logros, pues estos son derivas necesarias en sus personales afanes. Así, y como decía el otro día, la F1 ha tomado derroteros más limpios y seguros porque la pela manda y hay que agasajarla, no por conciencia ni por convicción (que estos tipos no las tienen, ni las han tenido nunca), de manera que en esta primera década del siglo XXI lo que les conviene a ellos es exáctamente lo que tenemos, una F1 donde el riesgo se ha minimizado y prima el juego limpio, siempre y cuando los inmaculados sean los adecuados.

Retomando el hilo de la entrada, Bernard Scissorhands es cualquier cosa menos un ser atormentado y huérfano; está viejo y parece caduco, pero sigue siendo un tiburón blanco australiano, un Carcharodon Carcharias que vive en aguas cálidas y que no temblará lo más mínimo en atacar aquello que le moleste o encuentre a su paso, aunque calce 80 años y tenga aspecto de venerable anciano.

Max era un escualo más pequeño que Bernie, y su reino, por suerte efímero, ésa es la única diferencia, no nos engañemos. Por eso mismo en ocasiones parece que hace frío y nieva incluso en lo más árido del desierto de Bahrein, porque un tipo que debería haberse jubilado sigue modelando el jardín de todos a su antojo.

9 comentarios:

pulguitaatodogas dijo...

Creo que hay varias polémicas encima de la mesa y cada estamento aporta su punto de vista particular (en defensa de sus intereses, desde luego).
Los tres grandes temas en juego son el espectáculo, la seguridad y la economía (como transversal podríamos incluir la ecología).
El directivo de una Federación debería representar los intereses deportivos y ya se encarga Ecclestone de los económicos.
Mientras los directivos deportivos son cambiantes, el patrón de la F1 es vitalicio (y parece que va para largo): su forma paternalista de dirigir su negocio no debe hacernos perder de vista la idea que lo que pretende de esto tan sólo es ganar dinero, cuanto más mejor, lo que es lícito porque él representa los intereses económicos.
Dentro de los muchos formatos que la FIA puede elegir, la F1 sólo es uno más que ha conseguido siempre desbancar otras candidaturas. El año pasado se puso encima de la mesa otra opción, dirigida por Ezpeleta.
Vamos a dejar pasar este año, a ver como evoluciona nuestro deporte (¿?) favorito: por cierto me gusta la Comisión recién creada para la igualdad de género, que debería existir ya desde hace mucho tiempo.

Primo de Anónimo dijo...

Estimado Orroe,
Me ha gustado el titulo mucho. Pero disiento de que el Sr. Piedra Eclesiástica se parezca en algo al bondadoso de Manostijeras (él quería hacer feliz a la gente), y como tú bien dices el otro solo quiere dinero; que está bien pero no al extremo de señalar quien debe ser el campeón, quién debe ir a una escudería u otra, o que escudería tiene permiso para hacer (ponemos difusores o cachivaches más antiguos) según que cosas. Como señala Jon en su comentario, igual la F1 en poco tiempo podría cambiar de aires (incluso hacerse más ecológica si se cambia la normativa de motores), porque el descontento aumenta y aunque Sr. Piedra tira a todos los descontentos, al final los de fuera van a ser más y pueden montar un tinglado diferente y atrayente.

Raul z dijo...

No debemos olvidar, que aunque pensemos que este deporte es nuestro, no lo es. Es de Bernie. Lo tiene en propiedad y eso solo es injusto cuando pensamos que es un bien cultural o de todos.

Eso es lo que hay.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas tardes.

Jon ;) Sinceramente pienso que la autonomía necesaria se ve seriamente comprometida desde el momento en que el FOM (Bernie) controla económicamente a todos los intervinientes, ahí es donde este tipo me parece extremadamente peligroso :P

Primo de anónimo ;) Yo también disiento XDDDDD Por eso mismo comentaba al principio que a aquellos que valoran positivamente su presencia, a mi modo de ver no hay que creerlos, y lo digo desde el máximo respeto, pero es que se pueden hacer las cosas sin ser tan torticero como Bernie, y si lamentablemente no conocemos otras formas de hacer lo mismo, es, ni más ni menos, porque 30 años de gobierno son a todas luces demasiados ;)

Raul Z ;) Ahí estamos. Tragamos con lo que nos dan porque no hay alternativas ni ganas :P

Un abrazote

Jose

Sinónimo dijo...

Mal que me pese, no imagino a fecha de hoy una F1 sin este sujeto. Es un auténtico lince y, lo peor es que no parece haber presión de ningún tipo para moverle la silla. Ni desde dentro del tinglado ni desde fuera. Tiene bien pagados a los "lacayos".
Saludos

Tadeo dijo...

Buenas tardes

Esto es cuestión de dinerito, mientras BerniMomia siga siendo la mayor fuente de dinero de los equipos, seguirá el estatus como ahora. Si los equipos ven amenazar su fuente de ingresos, entonces se unirán como hace unos meses.

Bernie no es el dueño de la F1, sino su director o gerente, y aparte tiene los derechos televisivos y algunas cosas más. Lo veo renunciando a su puesto de ejecutivo pero no a su empresa, no tiene porqué.

El siguiente director no lo nombrará el, lo nombrarán los bancos dueños de la f1, por supuesto que Bernie dará su opinión, y ganará el que más dinero le proporcione a el a partir de ese momento, es un tiburón, el día antes de morir todavía sale a cazar.

¿Briatore? pues puede ser, y además es un buen relaciones púbicas, perdón publicas, no se en que estaría pensando.

Saludos

Anónimo dijo...

La gente que no sabe parar de ganar dinero no mueven un dedo si no les conviene. Hay mucho dinero en juego y Tito Bernie no se va a jubilar, antes se hace enterrar con sus sacas de oro. No me gusta un pelo.

Sergio

csm dijo...

(...) pero sigue siendo un tiburón blanco australiano(...)

¡Cuánta razón tienes Josetxu! hace poco, leía un resumen de su vida y su historia en la F1. A veces, parece que sólo le reconocemos en este presente, pero si echas un vistazo a cómo empezó y el imperio que ha levantado, te das cuenta que no puede haber muchas cosas que le arredren. Creo que su ambición no tiene límite y que ya no sabe -ni puede- hacer algo diferente. Ha convertido ésto en su única "vida".
Curiosamente, cuando le preguntaron hace poco qué cualidades y qué formación debía tener su sucesor dijo algo así como: nada especial, sólo tiene que saber vender coches...
¡caramba con el vendedor éste !

Un besote

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días.

Tadeo ;) ¡Poderoso caballero es don dinero! Nunca mejor dicho ;)

Sergio ;) La verdad es que hay auténticos sacos sin fondo en esto de ganar pasta, y Bernie es un buen exponente :P

Concha ;) Pues si de vender se trata, este tipo lo mismo vende coches que burras, a su madre o a sus amigos, o todo lo que se le ponga por delante XDDDDD

Un abrazote

Jose