sábado, 21 de marzo de 2009

Mi pretemporada [Toyota]


Al igual que BMW, Toyota es otra incógnita, aunque se me antoja de peor solución porque son ya muchos los años en los que la marca japonesa resuelve con notable la pretemporada y se queda a las puertas de rematar la jugada, por lo que admito de antemano que tal vez mi juicio sea un poco preconcebido. Mis disculpas por ello.

Con todo, a disipar esta imagen labrada durante mucho tiempo no ayudaba la sensación de precipitación que adornó la presentación del TF109 en Internet. El coche, en sí, bebe de la magia del F60 y aporta soluciones interesante en los bajos de los pontones y en el carenado de los tubos de escape (los más incorporados, si se me permite la expresión), destacando por ser junto al Williams y al Brawn uno de los tres monoplazas que han hecho un uso creativo de las lagunas reglamentarias que atañen al difusor, sin haber logrado los resultados del coche de Ross ni la eficiencia del Williams.

Dicho esto, si el TF109 se ha mostrado consistente en tandas largas (la solvencia del propulsor sigue siendo incontestable) sin alcanzar a sentenciar en velocidad punta, la razón puede estar en lo que ya he comentado a cuenta del MP4/24, porque el Toyota es uno de los vehículos de batalla más larga y encuentra problemas en el ataque a curva porque la solución trasera no responde como debiera.

Por tanto, tenemos un coche largo con tendencia a mostrarse inquieto en el culo, que va a caer (ha caído) en las manos de dos pilotos por los que siento un especial cariño: Jarno Trulli y Timo Glock, quienes van a tener que luchar con él durante toda la temporada, porque aún tiene carencias y poco margen de resolverlas. Ahora bien, si en los circuitos rápidos pueden tener alguna ventaja, se las habrán de ver con los Ferrari y los Red Bull (los más ajustados a largo, de momento), y en los cortos con todos los demás.

Hay quien dice que Toyota se ha preparado, única y exclusivamente, para la gira asiática, y lamento tener que admitir que puede haber algo de éso, porque disponiendo de un motor que durante 2008 demostró ser absolutamente inasequible al desaliento, se echa de menos un proyecto algo más razonado, más templado, menos radical y menos precipitado en su concepto.

La conclusión: Lo lamento, no la hay, como tampoco hay datos. Toyota debería haber resuelto las dudas indicando una dirección concreta, sin embargo, sigue abundando en la política de fuegos artificiales después de que el año pasado una Renault en horas bajas le robara la cartera contando con un solo piloto.

2 comentarios:

Sergio Álvarez dijo...

Ojalá esta pretemporada sí que sea auténtica para Toyota, por la cuenta que nos tiene de no perder otro equipo...

Tadeo dijo...

De acuerdo que estos articulos de pretemporada son opiniones sobre algo que aun no es tangible como son las carreras. Pero me parecen que si son una opinión muy razonada y sobre todo muy trabajado y eso ya es de agradecer.

No coincido mucho con lo que dices de Ferrari en cuanto a resultados a final de temporada. Para mi el problema del año pasado fue el peaje que paga toda organización cuando cambian al director, y el tiempo que se necesita para ser de nuevo excelente (o no). Pero el resto me parece muy acertado.

En un artículo anterior, el de "Calor mucho calor" hay un post sobre como se ha desarrollado la breve historia de Brawn, ¿como lo veis? ¿hay conspiración o no? MI humilde y no se si acertada o mayoritaria opinión es que los hechos uno a uno cuadran, pero no se si van ligados a una conspiración o son simple casualidad.

Saludos