miércoles, 21 de julio de 2021

Monza es Monza

A diferencia de las 8 Horas de Portimao [¡Por Dios, dejadlos correr!], las 6 Horas de Monza del WEC, celebradas este pasado domingo, me han dejado mucho mejor sabor de boca incluso teniendo que simultanear la prueba con el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, que, recordaréis, comenzó a las 16:00 y básicamente terminó a la vez que la cita de Resistencia italiana.

La cercanía de las 24 Horas de Le Mans, el estreno de los SCG 007 LMH de Glickenhaus, la lucha fratricida de los GR010 Hybrid de Toyota... Al final de todo, me quedo con el trazado en el instante de escribir estas líneas mañaneras, porque Monza no permite ser pequeño ni lento, ni deja que se note demasiado el Success Handicap, y esto se percibió desde que se apagó el semáforo. 

El dorsal número 7 de Toyota arrancaba desde la pole a las 12:00 horas y nada hacía preludiar una carrera entretenida que iba a tener como centro de atención, precisamente, su remontada en la tabla general, facilitada en esta ocasión por la cantidad de problemas que iba a sufrir su unidad hermana, la 8. Mientras, de nuevo, el auténtico entretenimiento surgía de la pelea de los GTE-Pro y Am en sus respectivas categorías, pero arriba había vidilla o se percibía por primera vez en lo que llevamos de campeonato, como queráis verlo. 

El Signatech Alpine A480 penalizó demasiado por su necesidad de repostar más que sus rivales y logró finalmente acabar segundo con Lapierre, Negrao y Vaxiviere al volant; y los Glickenhaus mostraron buenas maneras pero también que están todavía poco hechos —sólo terminó el de Dumas, Westbrook y Mailleux, en tercera posición.

Vencían de manera incontestable Pechito López, Kamui Kobayashi y Mike Conway a bordo de la 7 de la japonesa, aunque con susto incluido, ya que Koba tuvo que parar el coche para resetear su sistema. Pero ocurría en Monza y se notó claramente que los modernos Hypercar tienen un potencial asombroso, quizás por lo que decía al comienzo: el Templo de la Velocidad no consiente debilidades y hace que todo sea vertiginoso, lo mínimo que se puede exigir a una prueba de Resistencia considerada al sprint.

La siguiente carrera es en La Sarthe y ya se me están haciendo los dedos huéspedes...

Os leo.

1 comentario:

Josemi dijo...

Es una pena, entre unas cosas y otras no pude ver nada de la carrera. Desde luego el calendario este año esta hecho mal a conciencia, coinciden todas las fechas.

Por lo que he leido, es muy curioso que despues de años con una fiabilidad a prueba de bomba, precisamente en la carrera antes de Le Mans han fallado los 2 coches, es posible que repita la pesadilla.