viernes, 30 de julio de 2021

La beatificación de Lewis

Resulta obvio que cuanto más nos entretengan con alpiste, menos espacio habrá para valorar la importancia que ha tenido en la recuperación de Mercedes AMG la intervención de Pirelli en sus gomas traseras, de manera que podemos decir que todo sigue igual de bien después de que la FIA haya desestimado reconsiderar su decisión en el Gran Premio de Gran Bretaña, y que lo de menos aquí es si estamos de acuerdo o no.

La Federación rarísima vez da su brazo a torcer y esto es así de toda la vida de Dios, de forma que, a mi parecer, debemos entender como un bonito brindis al sol la actuación de Milton Keynes contra Brackley en el asunto de marras. Luca Cordero di Montezemolo habría mandado una carta solicitando que se lo explicaran, pero Horner no es Monty y la cosa ha terminado como el rosario de la aurora, como era de esperar.

Dicho esto, del ruido consiguiente no nos libra nadie. La FIA, que sancionó (poquito) a Lewis en Silverstone, a decir de los entregaditos no lo vio estrictamente culpable, pero rechazando el recurso de Red Bull sí nos está diciendo que fue inocente. Este tipo de razonamiento no es muy lógico que digamos, pero tampoco importa demasiado, ya que la magia de la Fórmula 1 reside, precisamente, en que sin saber contextualizar ni ser capaces de leer textos que superen los 280 caracteres ya hay quien tiene opinión formada, qué digo formada: tallada en granito.

Sea como fuere, considero que estamos de enhorabuena porque donde teníamos un Rey ahora también vamos a tener un santo, y es que confieso que me vuelve loco esta frase del comunicado de ayer de Mercedes AMG: «Esperamos que esta decisión marque el final de un intento concertado por parte de la alta dirección de Red Bull Racing para empañar el buen nombre y la integridad deportiva de Lewis Hamilton.»

No me digáis que no dan ganas de cantar ¡que se besen!, ¡que se besen!, ¡que se besen...!

Tened buen día. Os leo.

7 comentarios:

Elín Fernández dijo...

Esto da asco, José.

Abrazo.

Interlagos dijo...

Red Bull tendrá muchísimos defectos, pero también tiene la virtud de defender a los suyos, a sabiendas que no iba a prosperar, pero ellos han hurgado en la herida porque tienen la razón y lo saben.

Ahora no ha funcionado, pero el campeonato es largo y apuntar a la mala conciencia de Lewis , Mercedes y la FIA puede ser una carta ganadora en futuras embestidas.

Sólo espero ver cómo muerde el polvo Lewis y Mercedes a final de año.

Saludos.

Erathor dijo...

Ya verás tu que segunda parte de temporado de Jaimito... ¡encumbrado a los altares del Olimpo con sus ruedas nuevecitas!

Los halagos a su remontada, su fuerza de voluntad, madurez y perseverancia van a llover por doquier.

pocascanas dijo...

Ya llevan muchos años ganando los tres campeonatos: el de Pilotos, el de Constructores y el de la Hipocresía.

Saludos desde el Coño Sur

Fabian Prieto dijo...

A Mercedes le jodió que la manera en que consiguieron y celebraron esa victoria en el GP de Gran Bretaña fuera percibida como sucia, como indigna y baja, afectando de esa manera su imagen de adalides de la corrección, de limpieza y de bondad que querían dar con su apoyo a las causas sociales. De ahí que empezaran una operación de limpieza de imágen con ayuda de los periodistas fieles al discurso oficial.

Primero, igualando la acción de Hamilton - y por extensión al mismo Sir Lewis- a pilotos ultra-competitivos como Schumacher o Senna. Luego, explicando una y otra vez lo de "se penalizan las acciones no las consecuencias" y finalmente, esto, victimizándose de una supuesta persecisión mediática de Red Bull, por no olvidar que poco o nada se ha hablado de las ruedas Pirelli y de su cambio.

Conclusión: No solo Hamilton no asumió ninguna responsabilidad por una maniobra increíblemente peligrosa que él ocasionó, sino que salió completamente airoso, con el primer lugar de la clasificación a la mano, cuando después de Austria, Red Bull parecía inalcanzable y encima, ahora va a ser la víctima de los horribles de Red Bull, siendo que fue justamente ese equipo, y en concreto su piloto Max Verstappen, quienes salieron más afectados por la susodicha maniobra.

Mercedes y Hamilton me caerían mucho mejor si fueran de frente como los hijos de puta que son.

Anónimo dijo...

Hamilton es un piloto sucio. Y siempre lo ha sido.
No recuerdo que otro piloto no haya levantado y por tanto, tocado intencionadamente a otro en zonas ultrarapidas y por tanto peligrosas.
Incluso Schumacher que aparte de un genio ha sido uno de los más guarros de la historia, respetó a Alonso en la 130R de Suzuka (2005). Si hubiera hecho lo mismo que HAM en Silverstone, lo habría mandado al hospital.
El propio Alonso en Eau Rouge, con Webber (2011), levanta para no provocar un accidente y se deja pasar.
En ese tipo de situaciones, que yo recuerde, el piloto superado solía levantar para no correr el riesgo de matar al contrario.
Hamilton, una vez más, nos trae una innovación a la F1, no pasa nada por no levantar y tocar al contrario a 300 aunque te haya superado.
Por cierto, este desprecio por la vida humana ajena no cocncuerda nada con su activismo en pro de causas humanitarias, lo cual desgraciadamente no puedo decir que me sorprenda.

Erathor dijo...

Al paso que va, el nene necesitará más que un edicto papal para la beatificación.