El deporte ha cambiado de manos y se está rebelando, cosa que ya imaginábamos que iba a suceder desde que a finales de enero de 2017 Liberty Media enseñó a Bernie la puerta por donde no debía volver.
Hemos hablado mucho de ello. Hasta aquí todo bien, normal, que diría aquél. Otra cosa es que cada vez resulte más patente que hay cosas que no encajan salvo que la plantilla esté haciendo la cama al nuevo entrenador con la estimable cobertura mediática de una prensa que está vendiendo carísima la pérdida de su hegemonía informativa.
No es ni medio normal que el otrora imperio de la exclusiva no viera venir la retirada de Nico Rosberg o que, hace quien dice nada, impostara la voz y frunciera el ceño mencionando los riesgos de que Fernando Alonso conjugase la Fórmula 1 con una miniaventura en Daytona y un asalto a Le Mans, mientras la noticia de que el asturiano iba a hacer el WEC casi completo pillaba a la british press como bofetada en la cara...
El Halo y sus perfidias, el nuevo logo F1, las Gridgirls, hoy las quejas porque nieva en el trazado de Barcelona, forman parte de un rosario de rabietas más propias de gente de mal perder que de auténticos profesionales, y tienen en común la crítica por la crítica, el intentar poner a Liberty contra las cuerdas generando un estado de opinión que conjure al aficionado frente al nuevo propietario porque Ecclestone era imprescindible y con él las cosas iban bien, incluso cuando proponía dar medallas a los vencedores y que los campeonatos se decidieran por cantidad de oros y tal.
Estos quejicas actuales aplaudieron la aplicación del DRS, jalearon la figura del proveedor único, nos pusieron la cabeza como un bombo porque volvían los turbo cuando los que asomaban las orejas eran los híbridos. Y se felicitaron por el cambio en el reparto de puntos aunque esta sandez lo único que ha conseguido es que te asalte la risa floja cuando alguien maneja estadísticas para equiparar a tal o cual piloto con Ayrton Senna, por ejemplo.
También aplaudieron la doble puntuación de algunas carreras en 2014 —que la cosa quedó sólo en lo de Abu Dhabi, pero ahí tenéis la hemeroteca si queréis echar el rato partiéndoos la caja—, y cómo no, saludaron como idea grandiosa la castaña de clasificación utilizada en los primeros Grandes Premios de 2016...
Podría extenderme incluso recordándoos que el famoso hammertime aplicado a Lewis no es otra cosa que el martillo pilón que usaba Antonio (Lobato) en referencia al Nano, pero prefiero concretar el asunto diciendo que la prensa británica ha sido siempre la chica de los recados de la Bruja de Blancanieves, y que sin él, sin Bernie, anda ahora mismo más perdida que un pulpo en un garaje.
Y con ella, sus mamporreros patrios, entre ellos, los que hoy han sentido una convulsión en la fuerza cuando todo un Gary Anderson ha osado comparar las condiciones de este mediodía en Montmeló con las del año pasado, cuando fue mojado por camiones cisterna, olvidando que no es lo mismo verter agua sobre un asfalto a buena temperatura con la intención de probar gomas, que rodar con ruedas wet sobre un piso helado que en alguna de su partes puede ocultar el peligroso overflow.
Doy por descontado que el bueno de Gary ni es tonto ni ha olvidado los rudimentos de su profesión, ni lo que pasó en Sakhir durante la pretemporada 2009. Hoy se trataba de meterle el dedo en salva sea la parte al entrenador, como cuando James Allen se puso a reflexionar sobre el Halo hace relativamente poco o como cuando la prensa deportiva más cavernaria y machista que conozco, decidió hacer baldón de la causa paritaria a cuenta de las Gridgirls.
Se les está acabando el chollo y lo saben. La Fórmula 1 ya no es británica porque ellos lo digan. Es norteamericana porque son yankies quienes pagan el grueso de las facturas, quienes proponen horizontes y quienes aguantan las andanadas de esta cuadrilla de tontainas que deberían aplicarse el mismo cuento que recetaron a Fernando cuando pintaban bastos para el de Oviedo: si no sabes o puedes adaptarte, apártate.
Os leo.
El Halo y sus perfidias, el nuevo logo F1, las Gridgirls, hoy las quejas porque nieva en el trazado de Barcelona, forman parte de un rosario de rabietas más propias de gente de mal perder que de auténticos profesionales, y tienen en común la crítica por la crítica, el intentar poner a Liberty contra las cuerdas generando un estado de opinión que conjure al aficionado frente al nuevo propietario porque Ecclestone era imprescindible y con él las cosas iban bien, incluso cuando proponía dar medallas a los vencedores y que los campeonatos se decidieran por cantidad de oros y tal.
Estos quejicas actuales aplaudieron la aplicación del DRS, jalearon la figura del proveedor único, nos pusieron la cabeza como un bombo porque volvían los turbo cuando los que asomaban las orejas eran los híbridos. Y se felicitaron por el cambio en el reparto de puntos aunque esta sandez lo único que ha conseguido es que te asalte la risa floja cuando alguien maneja estadísticas para equiparar a tal o cual piloto con Ayrton Senna, por ejemplo.
También aplaudieron la doble puntuación de algunas carreras en 2014 —que la cosa quedó sólo en lo de Abu Dhabi, pero ahí tenéis la hemeroteca si queréis echar el rato partiéndoos la caja—, y cómo no, saludaron como idea grandiosa la castaña de clasificación utilizada en los primeros Grandes Premios de 2016...
Podría extenderme incluso recordándoos que el famoso hammertime aplicado a Lewis no es otra cosa que el martillo pilón que usaba Antonio (Lobato) en referencia al Nano, pero prefiero concretar el asunto diciendo que la prensa británica ha sido siempre la chica de los recados de la Bruja de Blancanieves, y que sin él, sin Bernie, anda ahora mismo más perdida que un pulpo en un garaje.
Y con ella, sus mamporreros patrios, entre ellos, los que hoy han sentido una convulsión en la fuerza cuando todo un Gary Anderson ha osado comparar las condiciones de este mediodía en Montmeló con las del año pasado, cuando fue mojado por camiones cisterna, olvidando que no es lo mismo verter agua sobre un asfalto a buena temperatura con la intención de probar gomas, que rodar con ruedas wet sobre un piso helado que en alguna de su partes puede ocultar el peligroso overflow.
Doy por descontado que el bueno de Gary ni es tonto ni ha olvidado los rudimentos de su profesión, ni lo que pasó en Sakhir durante la pretemporada 2009. Hoy se trataba de meterle el dedo en salva sea la parte al entrenador, como cuando James Allen se puso a reflexionar sobre el Halo hace relativamente poco o como cuando la prensa deportiva más cavernaria y machista que conozco, decidió hacer baldón de la causa paritaria a cuenta de las Gridgirls.
Se les está acabando el chollo y lo saben. La Fórmula 1 ya no es británica porque ellos lo digan. Es norteamericana porque son yankies quienes pagan el grueso de las facturas, quienes proponen horizontes y quienes aguantan las andanadas de esta cuadrilla de tontainas que deberían aplicarse el mismo cuento que recetaron a Fernando cuando pintaban bastos para el de Oviedo: si no sabes o puedes adaptarte, apártate.
Os leo.
7 comentarios:
Te haría una reverencia si supietara como hacerla. Grande Josetxu.
HOY EN MONTMELÓ
No era la primera vez...no . Ni posiblemente será la última .
Muchas veces antes lo hemos visto , Rusia , Japón , Estados Unidos...
. Entrenamientos parados por unas condiciones climatológicas dantescas , circuitos encharcados , lluvia incesante , ventiscas , frío , ...y la pista vacía durante horas , nadie quiere salir a pilotar , ¿para qué? .
Cualquier cosa que se quisiese probar , no serviría para nada . Nunca se correrá una carrera en condiciones como éstas . Charlie no lo permitiría . La temperatura nunca será tan fría , tan húmeda y heladora...
Además los riesgos son mucho más numerosos que la posible ganancia que se obtendría al hacerlo .
Hamilton lo comprobó al estrellarse en unos entrenos bajo el diluvio , en la horquilla del circuito Gilles Villeneuve de Canadá .
¿Para qué correr el riesgo de estampar tu monoplaza y tener que pasar horas arreglándolo por salir a pilotar en estas condiciones? . Sólo un loco querría siquiera intentarlo . Un loco...o un héroe , que a veces pueden parecer lo mismo .
Además , se está mucho más calentito y confortable dentro de tu box . Eres un privilegiado , un piloto de fórmula uno , eres millonario , vives una vida de lujo y comodidades ...¿Para qué arriesgarse? , No eres un aventurero , no eres Indiana Jones .
Mejor vete al hospitality de tu escudería , para tomarte un buen café calentito , túmbate o ponte a escuchar música...pero ¿salir a pista? ¡Ni en broma! .
Para colmo hoy en Barcelona había nevado como si no hubiera un mañana . A primera hora , Montmeló parecía el Polo Norte , y ahora al atardecer no estaba mucho mejor , la temperatura seguía siendo muy fría , demasiado .
El tiempo pasa , pronto llegará el fin de los entrenamientos . Si parase de llover , y la pista se secase .....quizá saldría a dar un par de vueltas . Bueno , quizá sea mejor que no se seque je je je .
En el paddock unos hablan , otros juegan ante las cámaras . Hay quien hace el gilipollas construyendo muñequitos de nieve . El tiempo pasa .
Y de pronto algo se mueve en el box número catorce . Todos empiezan a tomar posiciones . Los fotógrafos se agolpan en el exterior . Fernando Alonso se está poniendo su casco , como un auténtico astronauta , va a salir a pilotar en ese infierno helado !!!!.
Instantes después , el morro de su McLaren asoma en el pitlane . Todos miran hacia allí . Algunos asombrados , otros fastidiados picados en su orgullo casi humillados . Pero todos miran con una enorme admiración interior .
Alonso vuelve a ser lo que es.....el mejor , el verdadero número uno , aunque ese dorsal esté usurpado desde hace mucho tiempo . Sale a la helada pista dispuesto a dar otra clase magistral , a medirse con Amundsen , con Scott y con Shackleton...a medirse con la historia
Luego algunos insensatos preguntan porqué se le considera superior . Porqué se le considera un héroe...el último héroe . Algún día se darán cuenta .
Otros cuatro pilotos lo intentan con mayor o menor fortuna...pero sólo el español logra marcar un tiempo .
Marca un tiempo y da once épicas vueltas antes de regresar , de volver a su box , como un piloto de los de antes , como un hombre de otra era
Fleichié, permite que me quite el sombrero.
Un abrazote, hermano ;)
Jose
fleichié, brutal :-)
Saludos
exray
Maestro , a su lado un simple aprendiz .
Un abrazo
Gracias anónimo
Da gusto leer cómo algunas entradas disparan cosas en el resto de los mortales.
Este blog no tiene desperdicio.
Saludos delde el Coño Sur
Que se puede decir... se ha señalado muchas veces la influencia nefasta de todo el mundillo ingles, de lo que se puede llamar con todas las letras la mafia inglesa en la F1.
Fleichié, Fernando Alonso les jode especialmente. En su reparto de papeles, Alonso era lo que en el pressing catch se llama el Heel, el luchador malo que se tiene que enfrentar a Hulk Hogan y perder. El Heel tiene que ser tramposo, conspirador, arrogante, y todos esos sambenitos le han caido al pobre Alonso, aparte de muchos mas por su condicion de sureño, esa gente vaga y desorganizada que duerme la siesta. Pero Alonso se niega a seguir el guion, y a pesar de todo, es inmensamente popular fuera de la zona de propaganda, Inglaterra, a pesar de que muchos periodistas sigan como borregos a los "creadores de opinion" ingleses.
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