jueves, 28 de diciembre de 2017

Honda y Toro Rosso


Más de uno se va a quedar pilladísimo dentro de dos meses, más o menos, cuando a lo peor se pueda comprobar que Helmut Marko no iba de farol cuando afirmaba hace unos días que los progresos de Honda se van a notar rápidamente.

La verdad es que el austriaco tampoco se ha estirado mucho en este asunto: la especificación 4.0 que no llegó a montar McLaren en su MCL32, o una evolución de ella, será la unidad de potencia que comenzará a utilizar el STR13 de 2018 en las pruebas de pretemporada, lo que nos pone en que a poco que esta nueva versión ofrezca una mayor entrega de potencia que la usada por Woking a finales de esta misma campaña, la mejoría se puede notar desde la primera jornada de entrenamientos...

¿Recordáis cuando se nos decía que la japonesa estaba tan perdida que iba a rehacer su proyecto y que así no podía ser? Pues no: «Seguimos desarrollando el motor. Seguirá siendo el mismo concepto de unidad de potencia que este año, así que podremos utilizar el actual motor como punto de partida» [La unión con Toro Rosso será más igualitaria que con McLaren]...

No me gusta demasiado jugar con los números, pero desde Azerbaiyán a Abu Dhabi 2017, Faenza ha conseguido 24 puntos con la francesa a las espaldas; Woking un total de 30 con Honda empujando sus vehículos; y Renault oficial 38...

Bakú resulta importante para lo que llevamos entre manos porque es donde Sakura incorpora la especificación que, sucesivamente actualizada, ha sido utilizada en el MCL32 hasta el final del campeonato. Esta versión de la plataforma japonesa es la anterior a la 4.0 que mencionábamos más arriba como la base sobre la que comenzará a trabajar Toro Rosso esta próxima temporada, y lo cierto es que desde esta perspectiva numérica, no se puede negar que la unidad de potencia Honda ha quedado muy cerquita de la Renault, desde luego mucho más de lo que han resaltado los medios.

Los pobres resultados de Renault los ha enmascarado el RB13 de Milton Keynes aunque queda por ver si las bondades arrogables a la nipona han sido enmascaradas, a su vez, por el coche de Woking. En todo caso, y los resultados del trabajo invernal mediante, dentro de muy poco saldremos totalmente de dudas. Aunque, con vuestro permiso, os diré que me inclino a pensar que herr doktor Marko no ha ido en ningún momento de farol. Honda y Toro Rosso pueden hacer muy buena pareja en 2018.

Os leo.

2 comentarios:

anonimo dijo...

Intentando continuar con tu ejercicio de adivinación: Es razonable esperar que Honda, con o sin Hasegawa, trabaje a destajo y evolucione, pero el resto de los UP también lo harán. Posiblemente Honda evolucione "un poco más", pero es poco probable una revolución. De hecho van a continuar teniendo únicamente dos coches para probar.
En época McL se publicó que Honda pagaba al constructor para utilizar sus motores. Si llegara a ser así TR puede que evolucione su chasis. No creo que RB le perita alcanzarlos, pero sí acercarse.

enrique dijo...

A mi lo que me escama de todo esto es que se diga que el chasis del MCL32 estaba a la par que el de Red Bull, o un poco por debajo. Algo me dice que no es así. Ojalá esté equivocado.