domingo, 3 de diciembre de 2017

Beyond of the sea [Williams]


Otra escudería que ha cumplido años en 2017 ha sido Williams, en este caso cuarenta, quince más que Sauber, pero el desastre ha venido a ser más o menos el mismo aunque con más delito en el caso de Grove que en el de Hinwil.

Williams se metía en la ratonera al elegir a Felipe Massa para sustituir a Valtteri Bottas, toda vez que el finlandés había sido llamado por Mercedes AMG  para cubrir el hueco dejado por Nico Rosberg. Ahí empezaba todo, y también terminaba, porque si estaba cantado que el jovencísimo Lance Stroll iba a invertir esta campaña en ponerse al día en eso de ser piloto de Fórmula 1, la posible contribución de mi Felipe al proyecto 40 aniversario sembraba dudas desde el momento mismo en que fue devuelto a su puesto.

Estamos, por tanto, ante el típico tiro en el pie del que nadie sabría dar explicación porque, intuyo, no la hay. La de Claire se ha dejado hacer por las circunstancias y ni siquiera la incorporación de Paddy Lowe en verano ha podido reconducir la situación. El FW40 apuntaba a bueno, máxime contando con una unidad de potencia Mercedes-Benz pata negra, fruto, dijeron, del acuerdo de traspaso de Bottas a Brackley, pero la pareja del año lo masacraba cada carrera que pasaba.

Con una involución constante y una actitud en pista digna de una tarde de bingo en un geriátrico, el cacharro de Grove se había quedado vetusto allá como en Silverstone, y de allí, a aguantar como machotes... ¿Quién dijo miedo?

Francamente no hay mucho más que contar. El desperdicio ha sido mayúsculo y si la británica ha terminado quinta en el Mundial de Constructores se debe, fundamentalmente, a que con una UP de Stuttgart en las entrañas de los coches es imposible hacerlo peor. Fiabilidad contrastada, potencia en recta, y patadón y p'alante, que diría don Javier Clemente.

Como cosa buena, me quedo con que por simple cálculo de probabilidades, a Williams no le toca otro año tan negro como 2017 hasta 2057, cuando cumpla 80 años en la competición, y eso si llegamos a verlo.

Os leo.

2 comentarios:

anonimo dijo...

Lo de Williams es realmente un caso de análisis. Una escuadra que ha sido fuertemente dominante hasta los años de Mansell-Prost, ha pasado por años en primera línea (aunque sin aquella dominación) en los años de matrimonio con BMW (Ralf-Montoya), y ha llegado a nuestros días arrastrándose a mitad del pelotón.

enrique dijo...

El mayor problema de Williams este año yo lo reduciría exclusivamente a los pilotos. No veo razón en que no ocupasen el puesto de Force India, salvo en los pilotos. Espero que para el año que viene Paddy Lowe tome decisiones.