miércoles, 1 de noviembre de 2017

Lo fácil


Iker Jiménez debería abordar un programa de Cuarto Milenio que versara sobre la inquietante inclinación de Lewis Hamilton a meterse en charcos. Ha sido conquistar su cuarto entorchado y que no haya perdido la oportunidad de lanzarle la puyita correspondiente a Nico Rosberg... Lo fácil, dice...

El británico nos ha dado la turrada a comienzos de año con que se estaba pensando lo de continuar en Fórmula 1 y ahora descubre, precisamente, que lo fácil es seguir arriba cuando ya se ha llegado arriba, vamos, que acusa a Rosberg de hacerse el orejas después de haberle vencido en 2016 porque en el fondo, a Lewis le habría gustado rescatar su tesoro enfrentándose al individuo que se lo arrebató, y esto, amigas y amigos, es una espinita que va a tener clavada toda su vida, y lo sabe.

Huelga decir que los cuatro títulos del de Tewin lo único que hacen es sustantivar el valor del único hombre sobre la Tierra que le tumbó con las mismas armas. 

Bueno, lo de las mismas armas es mucho decir. Hamilton se pasaba los pactos de equipo por el forro de los pantalones cuando le daba la real gana, Charlie Whiting ponía velas negras al alemán, Niki, el campechanote jefe austriaco de los dos, ponía mejores ojos al británico que a su compañero. La prensa british sólo tenía buenas palabras y elogios para el hijo de Anthony. Bernie también... Lo que se dice un no parar.

Rosberg navegó contra corriente desde prácticamente el minuto uno de convivencia.

Todavía recuerdo a Ross Brawn, en 2013, atemperando a Nico por radio con tal de que la adaptación de Lewis a su nuevo reino resultase lo más sencilla y neutra posible. También aquel 2014 en el cual el velociraptor se quejaba de que le mordían sin ton ni son, hasta que en Spa, la cúpula de Mercedes decidió desdentar a su compañero. Y 2015, y Rosberg haciendo de chico bueno con los dientes apretados y la cabeza baja mientras aguantaba las bajezas de Lewis en pista...

Hamilton hace mal en rescatar al Campeón del Mundo 2016 para insinuar que el hijo de Keke hizo lo fácil retirándose, pero también es verdad que la generosidad no es una de sus virtudes y no se pueden pedir peras a un olmo.

La prensa mundial ha intentado silenciar por todos los medios a su alcance que el año pasado el campeón no fue el británico titular del dorsal número 44.

La historia la escriben los vencedores y sus abundantes mamporreros, de recordar a tipos como Nico nos encargamos los demás, y hoy siento que es el momento de señalar que al tetracampeón del mundo fue vencido por alguien a quien apodaban Britney, a quien se ha ninguneado sin compasión, que así y todo, supo escribir su nombre entre los más grandes luchando en terreno hostil contra Su Alteza Real Lewis Hamilton, siendo sinceros, el auténtico rey de la facilidad.

Os leo.

3 comentarios:

enrique dijo...

Lo difícil es lo que hizo Nico. Lewis lo ha tenido siempre demasiado fácil. Cuando era niño, tutelado por Dennis. Y cuando fue adolescente, por Bernie para cambiar a Mercedes. Si que es dura tu vida Lewis, si.

Keskus dijo...

Me vienen muchos pensamientos a la cabeza con esta entrada, cierto apelativo de Joserra, recuerdos de las retransmisiones de 2016 en las que se ninguneaba a Rosberg, golpes bajos del otro en su etapa de McLaren...
Pero al final me quedo con las palabras de Tony Kanaan: "Era un campeonato de dos y lo perdió".
Saludos

Nove dijo...

Que hamilton ha recibido ayudas? Pero quien no?. Las recibio igual que vettel en su dia o schumacher. Simplemente a estado en el lugar correcto en el momento correcto. Quien iba a decir que el mercedes iba a salir asi?. Le pudo haber pasado como Alonso y haber caido en un equipo con una cagada de carro.
Se puso dos pelotas y cambio la comodidad que tenia en McLaren para ir a un lugar nuevo. Y tony kaanan quizas no veia las carreras de F1. Si al moreno no se le jodia el carro en una o dos carreras tendria el 5 mundial ahora.