miércoles, 10 de agosto de 2016

Tous les matins du monde


Esteban Ocon tiene la infinita suerte de no ser ni catalán ni madrileño... Bueno, ha nacido en la localidad francesa de Évreux y eso le libra en nuestro bendito país de ser señalado aunque hubiese sido valenciano, que al pobre Roberto también le ha caído lo suyo.

Me preguntaba el otro día un compañero de afición si es verdad que en la Fórmula 1 española hay bandos, y claro que los hay, le contestaba; tal vez no tan tendentes al encono como los gamboínos y oñacinos de mi tierra, pero haberlos haylos, y desestimar su intervención a la hora de leer los acontecimientos que han marcado las diferentes etapas de nuestro deporte en España, supone una falta grave de ingenuidad.

Pero a lo que vamos. El joven Esteban Ocon es francés y eso le supone, aquí, que todo el mundo coincida en que como promesa vale un huevo y la yema del otro. Por sus enormes virtudes sobre la pista, por sus numerosos méritos, y porque con la salida de Rio Haryanto, tiene asiento asegurado de Bélgica hasta Abu Dhabi en la de Dinnington, con proyección estimada hacia el equipo Renault para 2017.

Desde que se ha conocido la noticia del fichaje de Ocon por la de Fitzpatrick, ha surgido abundante material que merece la pena leer si queremos encajar adecuadamente a este chaval de 19 años en el contexto de lo que, sin duda, supone la configuración de las parrillas de los próximos años. Porque es eso lo que está sucediendo.

Están llegando y esta vez es para quedarse. Son buenos y forman parte de programas enfocados a llevarlos a la cima del deporte. Ocon pertenece al linaje de la casa Mercedes-Benz, pero mientras defendía los colores de Stuttgart en el DTM jugaba a hacerse mayor en la casa Renault. Ayer, la alemana y la francesa, decidieron que lo mejor para el muchacho es que vele armas y se foguee en Manor, midiendo facultades y calidad con Pascal Wehrlein, y en igualdad de condiciones.

El mañana ya no nos concierne, es de este grupo de cachorros que irá derribando poco a poco a los héroes del ayer y el hoy, hasta sustituirlos definitivamente.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Empezando desde abajo de verdad, como se hacía antes, sufriendo la falta de medios...
Sufriendo para demostrar lo que se vale

Un saludo
Sr.Poliphenol