Fiel a mi compromiso de tocar los pelendengues incluso en plena canícula, lamento informaros que Pastor Maldonado no llegó a mayores cotas de épica en la Fórmula 1, simplemente porque PDVSA no contempló la posibilidad de convertirse en patrocinador global.
A ver, ¡que levanten la mano los conductores venezolanos que hay en la sala!
Nuestro anciano, venerado, siempre vilipendiado y nunca suficientemente valorado boss, dispensaba ayer tarde una palabritas al diario deportivo holandés Algemeen Dagblad que ponen los pelos como escarpias: «Ik denk dat Heineken heeft gewacht met instappen in de Formule 1 tot in Nederland een eigen ster zich aanmeldde.» No intentéis pronunciarlo, ya os hago yo el favor de traducíroslas: «Pienso que Heineken ha esperado a embarcarse en la Fórmula 1 hasta que Holanda ha podido ofrecer su propia estrella.»
Obviamente, Ecclestone habla de Max Verstappen y su relación con la multinacional holandesa, y en términos que no dejan demasiado lugar a interpretaciones por mucho que la prensa pagafantas nacional o foránea, insista en que la figura del chaval ha sido crucial para el desembarco de Heineken en El Circo, cuando la textura de la frase original no permite pensar otra cosa diferente a que el pequeño de Jos interpreta el papel de regalo de Reyes a la cervecera.
A ver, ¡que levanten la mano los conductores holandeses que hay en la sala...!
¿Fue antes el huevo o la gallina? ¡Gran dilema!
Heeft gewacht es pretérito perfecto del verbo «esperar» —me lo ha corroborado la hija de un amigo que vive en Amsterdam y tiene hijo holandés—. Y ¿por qué se espera? Porque existe previamente una intención que se pospuso, tal vez porque las cincunstancias así lo aconsejaban. Pero éstas se pueden modificar con sobres, como confesó Bernie que había hecho para la prórroga del Pacto de la Concordia de 1998, o buscando un chiquillo y aupándolo a lo más alto del deporte, porque trae consigo 200 millones de dólares que se prorrogan por anualidades y eso es bueno para el negocio, muy bueno.
Raimon Duran nos hablará de reglamentitis o de tendinitis en su nuevo espacio de interacción con el aficionado, pero a la Fórmula 1 no hay Dios que la cambie. Traes pasta y eres bueno, de cojones. Pena que a Pastor no le sirviera de nada porque el deporte es brithis, y andar llevando de aquí para allá vulgares maletines repletos de dólares, como que no ofrecía suficientes motivos como para mover el tinglado en favor de un hispano.
Y ahora qué. ¿Max es un piloto de pago, de prepago o sujeto a contrato? ¿Es realmente bueno o lo bueno es la tela que ha materializado el milagro? ¿Volverá Zanvoort? ¿Las Pirelli están apoyando la operación o están de miranda...?
¿Quién dijo miedo?
Os leo.
Obviamente, Ecclestone habla de Max Verstappen y su relación con la multinacional holandesa, y en términos que no dejan demasiado lugar a interpretaciones por mucho que la prensa pagafantas nacional o foránea, insista en que la figura del chaval ha sido crucial para el desembarco de Heineken en El Circo, cuando la textura de la frase original no permite pensar otra cosa diferente a que el pequeño de Jos interpreta el papel de regalo de Reyes a la cervecera.
A ver, ¡que levanten la mano los conductores holandeses que hay en la sala...!
¿Fue antes el huevo o la gallina? ¡Gran dilema!
Heeft gewacht es pretérito perfecto del verbo «esperar» —me lo ha corroborado la hija de un amigo que vive en Amsterdam y tiene hijo holandés—. Y ¿por qué se espera? Porque existe previamente una intención que se pospuso, tal vez porque las cincunstancias así lo aconsejaban. Pero éstas se pueden modificar con sobres, como confesó Bernie que había hecho para la prórroga del Pacto de la Concordia de 1998, o buscando un chiquillo y aupándolo a lo más alto del deporte, porque trae consigo 200 millones de dólares que se prorrogan por anualidades y eso es bueno para el negocio, muy bueno.
Raimon Duran nos hablará de reglamentitis o de tendinitis en su nuevo espacio de interacción con el aficionado, pero a la Fórmula 1 no hay Dios que la cambie. Traes pasta y eres bueno, de cojones. Pena que a Pastor no le sirviera de nada porque el deporte es brithis, y andar llevando de aquí para allá vulgares maletines repletos de dólares, como que no ofrecía suficientes motivos como para mover el tinglado en favor de un hispano.
Y ahora qué. ¿Max es un piloto de pago, de prepago o sujeto a contrato? ¿Es realmente bueno o lo bueno es la tela que ha materializado el milagro? ¿Volverá Zanvoort? ¿Las Pirelli están apoyando la operación o están de miranda...?
¿Quién dijo miedo?
Os leo.
3 comentarios:
Creo que Max ha brillado mas en temporada y media que Pastor en cuatro aunque el venezolano tuviese unas pelotas como bolas tenis. Yo diría junto a Carlos y Ricciardo son los pilotos con mayor potencial.
Claro, y la F1 va a España porque Frenando Alfonso con Santander es patrocinador global de la F1, no me jodan!!!!
Sí, Bryan, igualito...
Alonso se proclama campeón del mundo en 2005 y 2006, el Santander entra en 2007 con McLaren, y se consolida como patrocinador global en 2010.
http://www.puromarketing.com/53/7949/inversion-publicitaria-patrocinio-banco-santander-formula-negocio.html
Con dos cogieron y un palito, Bryan ;)
Jose
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