domingo, 24 de enero de 2016

N'est pas possible!


Mi proveedor personal de naranjas y miel de la huerta valenciana y yo, charlábamos este mediodía sobre la corriente de optimismo que rodea el proyecto McLaren-Honda para este año. 

Estaba escribiendo a esas horas una entrada al respecto de lo posible que resulta, que exista en la actualidad al menos tanta gente que se está subiendo al carro, como la que se ha dedicado durante 2015 a zurrar de lo lindo un proyecto que se sabía que venía para largo, haciendo oídos sordos a las numerosas voces que pedíamos paciencia, ya que no se ganó Zamora en una hora y tal.

Estaba en ello, lo juro, pero he desitido de terminar el texto después del almuerzo, ya que estoy seguro de que Yael Farache os lo explicaría mejor en uno de sus vídeos, incluso encontrando algún oscuro paralelismo entre los populismos que asuelan el mundo y la efervescencia que nos embarga.

Sabíamos que la unidad de potencia japonesa andaba anémica desde comienzos de la pasada sesión; que la zancadilla del reparto de tokens había hecho mucha pupa; que con dos coches en pista resultaba complicado hacer el rodaje adecuado y mucho más recortar distancias; y por supuesto, que sin potencia, el chasis de Woking iba a pasar las de Caín, como así ha sido.  

A poco que se conozca un poco esto, se entiende 2015 como un año de tránsito para McLaren. El propio Bernie Ecclestone ha admitido recientemente, que es una lástima que haya tanta desigualdad entre los equipos de los fabricantes y los llamados «cliente», y el caso es que la escudería británica formaba parte de este último grupo hasta que decidió romper amarras con Mercedes-Benz para pasarse a Honda. Creo que fue una decisión arriesgada pero saludable. Siendo «B» no de iban a comer un colín y en la vida siempre llega el momento de elegir entre ser cola de león o cabeza de ratón. Además, Alonso nos lo ha dicho por activa y por pasiva: la única forma de plantar cara a Brackley, era jugando con una baraja diferente.

Bien, si hacemos caso a la corriente de optimismo de la que hablábamos Miguel y yo este mediodía, parece que ha llegado el momento de recoger lo cosechado. No se trata sólo del artículo de Manuel Franco en AS. Damon Hill afirmaba hace nada que había recomendado a Williams que apostara por Honda cuanto antes. Newey alabó el mes pasado el potencial del proyecto nipón y Ron Dennis se cerró en banda en otoño, con tal de evitar que cualquier otro equipo se beneficiara del esfuerzo soportado en Woking. Los fabricantes pretendían eliminar el MGU-H, y Honda dijo no...

He escrito mucho al respecto de todo esto a lo largo y ancho de esta pasada sesión. No me arrepiento ni tanto así. Pero como decía hace unas líneas, «parece» que el deseado momento está llamando a la puerta, lo que no es óbice ni cortapisa para que nos tomemos la buena noticia con cierta cautela. 

Dicen que se ha mejorado la arquitectura y el comportamiento del ICE, así como el del turbo, que la inyección de combustible puede dejar boquiabierto a más de uno, que Honda ha pillado a Mercedes-Benz en eso de entregar potencia eléctrica cuando le salga de la punta del pincel, pero amigos, todavía queda mucho trabajo por delante. Hay que afinar el órgano, poner el chasis en orden de revista y fundamental: hay que lograr la necesaria fiabilidad del conjunto.

Quiero decir con todo esto que evidentemente hay humo en el ambiente, lo que no tiene por qué ser ni bueno ni malo —para eso está Farache—. Estamos a las puertas de la pretemporada y si no encendemos ahora las chimeneas, no sé cuándo será el momento indicado. En todo caso, ya os digo que me gusta el olorcillo que hay en el ambiente.

Os leo.

3 comentarios:

GRING dijo...

—Hemos visto al Señor—le dicen después sus amigos, Y Tomás, que acababa de oír allá fuera tantas burlas con motivo del drama sangriento desarrollado dos días antes, respondió con una carcajada incrédula. Los espíritus limitados que creen haber sido engañados una vez, son luego casi inaccesibles a toda luz.

—Pues sí, hemos visto al Señor—vuelven a decir los Apóstoles—; era verdaderamente Él; nos ha hablado, ha comido con nosotros.

A esta noticia tan detallada, tan unánime, tan gozosa, Tomás responde brutalmente:

—Si no veo en sus manos las llagas de los clavos, y no pongo el dedo en la llaga de los clavos, y mi mano en el costado, no lo creeré.

;-)

Anónimo dijo...

Joo, justo ahora que Ferrari acaba de encontrar la puerta de acceso al infierno candente. Con sus 300 bares! Dicen que ahora, ahora sí. ;)

Anónimo dijo...

GRING no seas pájaro de mal agüero!!!. Todo tiene explicación y desde luego la conversación no fue más optimista de lo que somos nosotros, que lo somos, no lo dudes.

La cosa comenzó por la extrañeza de los datos que presentaba el periodista, justo justito se recuperaba en un plis plas la diferencia respecto a los rivales, pero justo justito, demasiado apretado para una mente retorcida como la mía.

Así pues empezamos a analizar los puntos a favor y en contra, y a mi no me cuadra que si Ron Denis tiene cubierto el tema marketing, exagere lo más mínimo los datos preliminares del coche de este (ya !!!) año. No tiene porqué exagerar, sinó más bien esconder un poco.

Sin embargo ya se sabe que han mejorado mucho la inyección, escapes y sobre todo la parte eléctrica, donde se supone que han mejorado la arquitectura eléctrica del motor.

Sumando por aquí y por allá, nos salian unos cuantos cv más de los que decía el periodista, unos cv basados en su estimación y otros en las nuestras. Y sobre todo una cautela máxima debido a que MCLaren se enfrenta a un nuevo motor con todos los problemas de juventud a los que ya se enfrentó el año que viene.

Según mi manera de ver, hasta el verano no sabremos el verdadero potencial de este nuevo sistema motor, la aerodinámica la veremos desde el primer día y a igualdad de motor, 70 cv arriba o abajo, lo importante es la entrega de potencia y sobre todo al aerodinámica.

Saludos