jueves, 17 de septiembre de 2015

Sus santos cojones


Disculpad el título. Uno viene de haber visto con sus propios ojos cómo les han metido sendas patadas en los cataplines a Terry Gilliam y a Hunter S. Thompson, y no puede por menos que tomarse la vida a lo ¡no queda sino batirse!, que decía Pérez Reverte que profería don Francisco cuando se le hinchaban las pelotas.

Tal vez Gilliam haya sentido una convulsión en la fuerza, pero me juego la mano con que dibujo a que Thompson ni se habría dado por aludido, de seguir con vida, claro. 

Todo se la pelaba al gonzo, y no quiero imaginar siquiera cómo habría abordado el asunto éste de que una mierda de proveedor defina por enésima vez desde que llegó al cotarro, cómo ha de ser la competición, cómo han de reaccionar los ingenieros y sus escuderías ante cada prueba, y de rondón, cómo han de actuar los pilotos cuando conducen. Y todo ello cuando la temporada casi se termina.

Nos lo explicaba Pedro Martínez de la Rosa en el previo de Antena3 correspondiente al Gran Premio de Italia: un aumento de presión en las gomas y un cambio de camber vuelve a éstas más seguras —¡nos ha jodido!—, pero modifica artificialmente la huella de contacto entre el neumático y el suelo. Y todo esto era cosa de las escuderías hasta Monza, pero ha venido Pirelli y usurpando un papel que ni le corresponde ni le debería corresponder jamás, obliga a todo quisqui a que cambie el paso para que su imagen de marca no se resienta.

Bernie acojona a los pilotos para que no se quejen en público de la porquería que ofrece la milanesa, y la FIA se convierte en cómplice necesario de eso ahora obligatorio, que transforma a los coches sobreviradores en neutros, a los neutros en subviradores, y a los subviradores en máquinas que deben comenzar a cruzar los dedos en Singapur porque la italiana ha decidido aumentar la presión de su producto tanto en el tren delantero como en el posterior, ¡tela!

Dejando de lado que el asunto también afecta a la entrega de par, y que una huella de compuesto de menor área beneficia, así a vuelapluma, a las unidades de potencia que no son Mercedes-Benz, aún a riesgo de que me llamen tendencioso os diré que habiendo prometido 2 segundos más de velocidad por vuelta a comienzos de sesión, con una relación de marchas para cada prueba que se eligió antes del Gran Premio de Australia y que no puede ser cambiada, Pirelli acaba de convertir su gama para 2015 en una sarta de mentiras cada vez más y más lenta.

Lo tenía sencillo: haber endurecido la elección para cada carrera, pero se habría notado, así que mejor lo olvidamos. ¿Dónde va a parar evitar el consenso de los equipos a la hora de modificar la estructura de la carcasa, si se puede tirar de una federación —a la que por cierto, Pirelli no reconoció en 2013, cuando el pirelligate—, a la hora de amparar un cambio de reglas a mitad del partido que a la postre puede definir un campeonato?

Todo el mundo ha hecho sus deberes. Quedan dos meses para que termine todo. Hay quien se ha quedado sin dinero para reaccionar. Pero la de Hembery ha decidido que su nombre debe quedar inmaculado porque la marca es la marca. Creo que nos entendemos. Inflamos las gomas y las damos más consistencia aunque reduzcamos con ello la bendita huella, hurtamos de paso a los equipos sus competencias y el lunes que viene me veo, cuando vaya a tomar mi café matinal, explicando a la parroquia que esto es Fórmula 1 por sus santos cojones, y que si no se aprecia, es porque Antonio Lobato inventó el alonsismo.

Os leo.

6 comentarios:

Cao Wen Toh dijo...

No salgo de mi asombro. Así las cosas, no me extrañaría que en un futuro cercano se mandara repetir una carrera porque no grabó bien una microcámara del coche que quedó cuarto.

Anónimo dijo...

Bernie critica el orden pseudodemocràtico que impera hoy día en la F1.

Sólo imaginar lo que pudiera ser la dictadura de uno sólo entonces.

Esto esta en manos de gente que de F1, ni P idea. No tienen ni corazón. Tampoco vergüenza.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días.

Cao Wen ;) Que no te extrañe ¡ja,ja,ja,ja!

Anónimo ;) Desde luego que ni hay corazón ni vergüenza. Incluso contando con que la F1 siempre ha presentado esta fea vertiente, la capacidad de Bernie para interferir en la competición es sencillamente asombrosa :P

Un abrazote

Jose

Interlagos dijo...

"La F1 ya no es un deporte". Fernando Alonso, Monza 2006.

¿De qué nos extrañamos ahora? En todo caso, Jose, eres el único que sigue llamando a las cosas por su nombre. Clarividencia que se llama, nunca dejaremos de leerte!

Un abrazo!

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días ;)

Interlagos ;) En realidad no creo que nos extrañe, más bien diría que nos extraña que sigan pensando que cuela ¡ja,ja,ja,ja!

Un abrazote ;)

Jose

Payo dijo...


En mi opinión, nueva muestra de los intentos de Bernie por frenar a Mercedes.

Esto hay que unirlo a la eliminación del FRIC, a la revisión del sistema de inyección de combustible que se hiciera allá por Malasia (y que algunas voces decían que era para perjudicar a Ferrari (jaja!)), y a no recuerdo qué más cosas.

Pero claro...Bernie tiene en la FIA a un hueso duro de roer....al fin y al cabo fue la FIA la que le dijo a Mercedes....
- 'Oye Mercedes, quizá os interese venir a una reunión donde vamos a definir los nuevos motores híbridos....'
- 'Oye Mercedes, me dice Pirelli que si os interesa probar unos nuevos neumáticos...'

Lo que me extraña es que estas cosas, supuestamente, ocurren con el consentimiento de Bernie...

O_o Llega un momento que me pierdo con el juego del ratón y el gato que llevan FIA y Bernie...

Un abrazo! Te leo ;)