La parrilla para el Gran Premio de Malasia está completa. Fernando y Valtteri han recibido el placem federativo y Manor parece dispuesta a no encabronar más a Bernie.
Son buenas noticias, sin duda, que se suman a que Renault y Red Bull han firmado una tregua por festividad que durará hasta el domingo al mediodía, horario europeo; a que Honda promete ser menos conservadora que en Melbourne; y a la espera de que los nuevos sensores de caudal de combustible surtan efecto en Shanghai, a que con toda probabilidad, Sauber y Ferrari volverán a mostrar buena musculatura.
De Mercedes AMG ni hablo. Lewis sigue sin estampar su firma en la prórroga del contrato que lo vincula a la anglo-germana, lo que nos pone en que este fin de semana, Nico, volverá a mostrarse de nuevo algo más blandito que de costumbre. Pero en general, como digo, la carrera promete.
Con lo escuchimizada que resultó la primera prueba del Mundial, la miel no nos llegó a los labios. Dieciocho coches que se quedaron en uno menos por la obligada ausencia de Bottas, que pasaron a quince a la hora de la arrancada por el fallo en los monoplazas de Magnussen y Kvyat, y a trece en menos de lo que canta un gallo, porque a los Lotus los había mirado un tuerto. Puntuar en Australia estaba muy facilito, tanto que a punto estuvo de hacerlo Jenson Button, no digo más.
Pero en Sepang el asunto se complica porque a mayor densidad de corredores, habrá más oportunidad para comprobar dónde está cada cual sin distorsiones. Que también podría ser que me equivoque, no lo voy a negar, puesto que con lo complicado que está resultando esto de las unidades de potencia híbridas, en un pispás te encuentras con que los que siguen haciendo pretemporada sufren cualquier tipo de percances.
Pero es jueves tempranito y toca ser optimista. El Gran Premio de Malasia parece una carrera seria en la que vamos a poder disfrutar de agua (cruzo los dedos para que no sea demasiado abundante), y en la que participarán tres de nuestros compatriotas: Merhi, Sáinz y Alonso.
El resto está por ver —en eso consiste precisamente este negocio—, pero creo que ya se puede afirmar que Sepang ha recibido el Nihil obstat de mano de los censores, y está lista para ponerse en marcha con el pertinente Imprimi potest porque la Fórmula 1 estará malita, pero a veces parece que no tanto.
Que así sea. Os leo.
1 comentario:
Amén
Publicar un comentario