domingo, 19 de agosto de 2012

Don Tancredo se va


Os echaba de menos, vaya por delante. Total, que ando de vacaciones toreras y tocaba ir tomando el pulso a esto de las cuatro ruedas, no vaya a ser que llegue Spa y me pille más amodorrado que de costumbre, gracias entre otras cosas, a que Bernie sigue empeñado en que vivamos su vida y no la nuestra, la que necesitamos, la que nos levanta de la silla cada vez que hay Gran Premio, ésa por la que bebemos los vientos, ésa misma que no necesita Instagram para que se te quede grabada en la retina…

Me fui con la noticia de que a mi Felipe lo más seguro era que no lo renueven en la rossa, y vengo con ella, con él, bajo el brazo, y no tanto por hablar otra vez de un personaje al que quiero de manera entrañable y al que he intentado defender incluso cuando andaba maltrecho en las escolleras, zarandeado por los mares que hacían chanza de su figura y por qué no decirlo, presa de su propia mala fortuna. No, vengo con él debajo del sobaco, porque Felipe Massa se encuentra a unos meses de servirnos de metáfora, cuando el hueco que deje sea llenado por alguien que tampoco nos satisfaga.

Soy consciente de que al principio, quien ocupe su sitio hará nuestras delicias y llenará líneas y líneas de negro fuego sobre el blanco de las pantallas o los diarios, pero llegará el momento en que comiencen las críticas y los lanzamientos de piedra, porque el paulista deja libre el puesto de escudero y ése es un lugar siempre amargo que acaba granjeando más sinsabores que alegrías a quien lo defiende. Más si cabe si al frente de la muralla italiana se encuentra un tipo como Fernando, quien no acostumbra a dejar migajas para que las rebañe nadie…

Bien es cierto que el asturiano tiene señorío de los de antes, vamos, que a pesar de dejar el plato limpio no tiene trazas de emular al Kaiser cuando su segundo era Rubinho. Aunque por mucha generosidad que medie, o incluso coyuntural flaqueza, que podría ser, sospecho que ese número 2 que quedará vacante a finales de año no va a ser una plaza sencilla de defender (vengo de portugalujo total, como podéis ver), porque la guerra es la guerra y en F1 las batallas se desarrollan sobre el asfalto y ahí no hay amigos ni gentilezas que valgan.

Decía que sospecho que echaremos de menos a mi Felipe aunque las cuentas de Ferrari salgan más airosas y ufanas en el mundial de constructores, porque sin él vamos a ver mejor las diferencias existentes ahora en el equipo, y porque él, al brasileño me refiero, ha congregado buena parte de la leña que le caía a la de Maranello sin comerlo ni beberlo.

¿Quién será su sustituto? No lo sé ni pierdo el sueño por entreverlo. Tal vez Heikki me guste más que los otros candidatos que ahora mismo se barajan, pero lo que sí tengo claro es que sea quien sea quien sustituya a Massa, va a asumir una eternidad de riesgos en un modelo de competición que hasta 2014, como poco (y habrá que verlo), seguirá bonificando a las máquinas por encima de las almas que las manejan. ¿Que en qué me baso?, en Schumacher, en Webber o en Button, por ejemplo, o en cualquiera de ese montón de almas perdidas pero bien amasadas, que cada domingo de Gran Premio luchan desde sus respectivos asientos contra sus monoplazas, contra los ingenieros que las idearon bajo el amparo de la normativa miope de la FIA, contra los vientos que azotan los muros de sus escuderías en cada carrera, y por supuesto, con esa ruleta rusa que conocemos como Pirelli. Avatares todos ellos contra los que ha tenido que pelear mi Felipe desinflado tras su accidente en Hungría 2009, y contra los que tendrá que vérselas quien le sustituya para salir airoso en cada prueba.

Difícil empeño, sin duda, y más para contentar a una jauría de aficionados y prensa que lejos de ver que la competición, tal y como la vivimos en la actualidad, no deja resquicio para que sigan naufragando los pilotos que hace años podían sacar pecho gracias a sus redaños, sencillamente porque ha asimilado la fábula de Bernie y su tropa hasta el punto de no comprender que no hay bemoles cuando la cosa no da para más, quedes sexto o duodécimo, porque las manos han perdido importancia en favor de la aerodinámica y las gomas, y en ese campo, o te apellidas Hamilton, Vettel o Alonso, o sencillamente no hay tu tía.

Sea como fuere, don Tancredo, el saco de los boinazos, para que nos entendamos, se va y deja su puesto vacante para tranquilidad de los que pedían su cabeza. Sin embargo, doy por seguro que otro vendrá que le hará grande. ¡Al tiempo…!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jose y todos,

A tí sí que se te echa de menos, en estos días sin F1, sin aire acondicionado y sin vacaciones. Panorama, ya te digo. Vamos a ver si empezamos a cambiar las cosas: escribes de nuevo, ¡bien!. En horas me monto en un avión espero que con aire... Y a Massa, pues ya sabes que yo no lo voy a echar de menos. Objetivamente. Y el que llegue, uf, está claro que es una tarea difícil. Vamos, como quedar a cenar con MariJaia y que antes del café te confiese que se llama Celedón... y mantener la compostura.

Me temo que me perderé Spá en la vuelta así que te leeré con gusto.

Un saludo a todos.

ABB

GRING dijo...

De vuelta a las barricadas ... toca disparar contra Felipe. Pues como vuelvo de buen rollo,hoy no mato ni a una mosca.Soy aficionado a leer y fotografiar lo que mentes ingeniosas (y no tanto)reflejan en las paredes de las ciudades y pueblos y este verano he visto una que me hizo gracia (formulera) y que todavía no sé su significado (¿política,cocina,...?). Si algún alma caritativa lo conoce, le agradezco por adelantado su ayuda:
"INBESTIR BEM A MASSA $" (Lisboa, 2012). Saludos a todos (y uno muy especial al fan nº 1 de Felipinho, que lo está haciendo muy bien en turismos en Brasil;buen destino).

Nico dijo...

Hola José, yo lo que espero sinceramente es que halle un hueco en otro equipo, aunque sea por sus sponsors, y pueda tener algunos años más dónde vuelva a demostrar (que ya lo ha hecho)ya libre de presiones que no es mal piloto. Es realmente injusto un retiro tras éstas 2 malas temporadas.
Saludos