Siempre me han intrigado los icebergs, imponentes monumentos de la naturaleza cuyo exterior parece tener mayor importancia que la parte que se oculta a nuestros ojos, siendo ésta la que define no sólo el volumen que navega visible por la superficie, sino cómo y hacia dónde se dirige el gigante sin brújula, mecido por las corrientes submarinas.
Leo en en ese maravilloso reducto que tiene David Plaza en retaguardia, una sabrosa reflexión sobre el daño y descrédito que ha provocado la recién clausurada Era Mosley, tomando pie en la desafortunada decisión del periodista Juan Manuel Gozalo de excluir la F1 de su programa, circunstancia que ni comparto, obviamente, ni estoy por la labor de aplaudir.
Lo he comentado aquí mismo algunas veces y hoy viene al caso recordarlo: parte de mi vida profesional desde 1995 se halla relacionada con los Juegos de Rol, lo que me permite decir abiertamente que sé perfectamente lo que supone ser excluido de la normalidad por pura desidia.
Tal vez no lo sepáis, pero a mediados de los 90 del siglo pasado se cometió en Madrid un asesinato a manos de dos hijos de puta cuyo cabecilla se escudó en que se había basado en uno de estos juegos para perpetrar su execrable hazaña sobre un sencillo hombre de bien que esperaba al autobús que lo llevaría a casa, de madrugada, tras terminar su turno de trabajo. La falta de información obró el milagro, generando una sinergia de la que aún no hemos podido librarnos, a pesar de que la sentencia exoneraba a los Juegos de Rol de ser el detonante, y de que los informes psiquiátricos así lo ratificaron, porque el asesino era un miserable sociopata.
Transcurrida más de una década de aquel funesto suceso, lamentablemente todavía resulta habitual encontrarse conque la prensa recurre a los Juegos de Rol para justificar cualquier fenómeno extraño o no encajable en lo considerado normal, pasándose por el forro de los cogieron la evidencia de que su mecánica y espíritu se aplican para enseñar en las escuelas de negocio, o son habituales en los modelos pedagógicos de primaria y secundaria porque fomentan el trabajo en equipo y la comprensión de las llamadas líneas transversales, o que son ampliamente utilizados en los ámbitos del ocio grupal, o en del aprendizaje de idiomas, por no hablar de que su disfrute fomenta lectores como no consigue hacer ninguna otra disciplina didáctica, o que permite hacer amigos entrañables…
No me extiendo. La actitud de Gozalo resulta tan mediatizada como cutre y pacata, y él sabrá a qué razón atiende realmente (la sospecho), pero yo no me apeo de seguir criticando a Mosley y su legado, ni renuncio a seguir queriendo esto, porque hacer ambas cosas me dignifican como individuo, y si él o quien sea, no son capaces de reconocer que bajo los pies de la morralla que sufrimos desde hace unos años, existe un universo compacto de dimensiones colosales al que merece seguir dando una oportunidad, ¡que les den!, ya que tienen un grave problema que podrían resolver de manera sencilla: quitándose la venda cómoda de los ojos; porque como diría mi abuela: ¡no hay peor ciego que el que no quiere ver!
6 comentarios:
El problema de la prensa es que tiene que vender noticias, y cuándo las hay, se las tiene que fabricar, o estirar la noticia lo máximo posible. ¿Cómo se explica sino, que en verano sea noticia que hace mucho calor, y en invierno sea noticia que hace mucho frío 0_0? El problema de la prensa deportiva en este país es que cada vez se parece más a la prensa inglesa (a veces superándola) en el sentido de que ya hace tiempo que ha perdido el norte y la información pasa a un segundo plano, convirtiéndose muchas veces en panfletos que dan vergüenza ajena.
En el caso de la F1 en cuestión, es fácil saber si alguien que opina de F1 sólo se lee el Marca o el As, y quién se pasea por foros, blogs, etc... Y no lo digo por los conocimientos que puedan aportar, sino, porque opinan desde otra perspectiva. Y a fuerza de hacer lo que sea por vender periódicos se hace un flaco favor al deporte en general, y al que nos apasiona en particular.
Un saludo
No le escucho en Radio Marca pero si lo hacía en RNE en algunas ocasiones y tal como trataba entonces a la F1 es mejor que deje de hablar de ella. Dejó de ser una molestia a la que parecía que tenía que ceder un tiempo por obligación y por la que nunca tuvo el mínimo interés. Otro ejemplo es “Formula SER” y la forma en que rellenan la media hora semanal que tienen que cumplir. En “Radioestádio del motor” (curioso nombre) sustituyen a Jacobo Vega por un periodista de Marca, supongo que por acuerdos empresariales entre ambas casas. Como algunos profesionales de la comunicación tratan el tema que les han asignado, que no les interesa y que les da de comer es penosa y poco ética. Lobato es el ejemplo contrario. Le dijeron tu te vas a dedicar a esto y se puso las pilas, sin olvidarse de donde está. Menos mal que nos queda GPA.
Aficionados como los de “Safety-Car” y blogs como este valen tantas veces más que lo que tenga que decir Gozalo, David Alonso y compañía, que es mejor que se callen.
Pero el tema es más profundo. Es como están los medios de comunicación que gestionan nuestro derecho constitucional a la información. A Que sirven. Y también la mentalidad funcionarial que se le pone a cualquier españolito en cuanto cualquier actividad se convierte en “su trabajo,” (recálquese el sentido de la propiedad). ¡Así nos va!
Felicitaciones al anfitrión y a todos los que compartimos su mesa y su tertulia.
P.D. Perdón por el tocho pero si no digo reviento.
No imagino a mi médico diciéndome que él no atiende cefaleas, o a la profesora de mi hijo que ella no enseña la tabla del ocho..., me parece una falta de profesionalidad enorme y una falta de respeto hacia todos nosotros.
De acuerdo que en un país libre, cada cual puede elegir lo que quiere "vender", (y más en asuntos tan relativos como la información, o el ocio) pero... yo también he decidido lo que quiero "comprar", me quedo con Nurbu de calle XDDDD.
Un besote
Hace tiempo que dejé de pasarme por aquí (más que nada porque dejé de leer blogs de F1, se ve que finalmente hizo mella en mi la temporada pasada)y ahora que me da por retomar esta afición da gusto volver y encontrarse con tus entradas
saludos!!! :D
Bellísima la foto, Don José.
La quietud de la naturaleza, que aun sabedora de su poder, decide darse un descanso hasta que llegue la hora de cambiar las cosas.
Las personas somos como los icebergs, tb por naturaleza. Enseñamos sólo un poco y nos guardamos la mayoría, para protegernos. Y con razón.
Los medios cuentan la parte de afuera de las cosas como si fuera la grande, y pasan de puntillas por la interesante, ya sea por desconocimiento, incapacidad o interés.
Parece que la F1 se ha convertido en una cuestión de fe tras el paso de Mad Max: todos queremos creer que lo que vive oculto es mejor que lo que hemos visto. Así sea. ¡Larga vida al iceberg!
Buenos días, aunque tarde XDDDDD
Yei ;) Lo de los medios de comunicación es para hacérselo mirar, y luego se quejan de que tienen una competencia «desleal» que les impide vender, ¡nos ha jodido! Se están cavando su tumba y siguen echando la culpa al maestro armero XDDDDDD
Winarthez ;) Lo dicho, si en vez de «ir al cabo de la calle» se preocuparan de buscar en las entrañas del iceberg y descubrir alicientes o contenidos existentes, y mejoraran así la comprensión del deporte, seguro que otro gallo nos cantaría a todos :P
J-Car ;) Gozalo nunca me ha gustado, pero no quería hacer sangre, así que te agradezco que me des la oportunidad de suscribir todo lo que dices XDDDDDD
Yei ;) A Antonio Lobato le puede la parte de aficionado que lleva dentro, pero hay que reconocerle que ha sabido arroparse con gente que sabe más que él (Gené ha sido un auténtico descubrimiento), y desde luego que supo quitarse a tiempo de encima a Serrano :P
Concha ;) Gozalo es lo que tiene, que es muy «peculiar», demasiado :P
Mai ;) MAAAAAIIIIIIIIIIIIII XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Un besote por la agradable sorpresa de verte de vuelta. ¿Qué es eso de que dejaste de pasarte por los blogs de F1? No tienes perdón XDDDDDDDDDDD
Molella ;) Desde que tengo memoria de esto, siempre ha habido sus más y sus menos, y el pasado siempre ha resultado un buen refugio donde recuperar las fuerzas, pero lo que ha dejado Max tras de sí me parece que ni en la peor pesadilla nos lo imaginábamos ;) ¡Larga vida y que siga creciendo!
Un abrazote
Jose
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