martes, 16 de junio de 2020

Victoria en Le Mans [Bernard Clavel]


El coche de la imagen de entrada es un Alpine A210 de 1968 como los que participaron en las 24 Horas de Le Mans del año anterior, que quedaron eclipsados por la demostración de poderío de los Ford Mk.IV y su enfrentamiento con los chicos de Ferrari, menos mal que andaba por allí un escritor francés, de nombre Bernard Clavel, quien pretendiendo escribir una novela de ficción sobre la mítica carrera gala, encontró en la acogida del equipo oficial Alpine (Société des Automobiles Alpine) uno de los principales motivos para abandonar su idea inicial y convertirla en una crónica novelada de la participación del coche dorsal número 47 sobre el asfalto de La Sarthe.

No, el de la foto no es el 47, pero no os alarméis demasiado porque Victoire au Mans (Editorial Robert Laffont, 1968) tampoco aparece referenciada entre las numerosas obras escritas por el autor según las diferentes entradas en Wikipedia que he consultado. Enigmas de la vida, como que haya encontrado Victoria en Le Mans (Ediciones Mensajero, 1970) revolviendo cajas en el estudio, días después, precisamente, de haber dedicado un texto a la edición de la carrera gala de 1967 [All american!, 1967 (#24LeMans 35)].

La obra fue galardonada en 1968 con el Premio Goncourt, el Jean Macé y seleccionada como Mejor Libro Juvenil (Loisirs-Jeunes), y aunque en el momento del hallazgo ni recordaba que lo tenía, tras hacer una lectura en diagonal de diferentes capítulos me da la sensación de que sí lo había leído porque las alusiones a Jean-Claude Andruet me suenan demasiado.

Así que aunque no sea lo habitual en esta serie de reseñas [Libros], me he documentado extramuros antes de escribir estas líneas, y voy a clavar este texto en base a referencias pero con el firme propósito de volver a leer el volumen este mismo verano, porque la historia tiene mucha miga tanto en lo que atañe a un escritor que buscando material de referencia para una novela sufre una catarsis y convierte en literatura lo que está sucediendo ante sus ojos, como por el valor que encierra que uno de los protagonistas (Clavel interpreta el papel de curioso), nos narre de primera mano tanto lo que ocurre en los garajes de Alpine como en pista, así como las diferentes peripecias de los rivales de la francesa y lo que acontece en los alrededores de La Sarthe entre el público congregado allí para disfrutar de un espectáculo inigualable.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el "Musée des 24h." sito a la entrada del circuito de La Sarthe, se exponen varios de estos ejemplares, me llamó la atención en su momento la aparente simpleza y fragilidad de estos prototipos y la audacia de los pilotos de aquellos cacharros claro...
Por cierto, si alguien se acerca a Le Mans, resulta imprescindible en mi opinión, visitar el museo, el edificio no deja de ser un hangar que se ha quedado pequeño pero es impresionante la cantidad y la calidad de la maquinaria expuesta.