Aunque de manera tímida, para qué vamos a negarlo, con el lío en Williams ya han empezado a surgir voces que apuntan a la estúpida deriva que ha seguido la Fórmula 1 desde 2007 a esta parte, pues diciendo buscar la sostenibilidad y el espectáculo, lo único que ha conseguido ha sido encarecerse hasta límites increíbles, consumiendo recursos y comprometiendo la viabilidad de las escuderías, de forma que el agotamiento económico puede suponer que alguna de ellas venda o cierre...
Vaya por delante que soy optimista por naturaleza, otra cosa es que niegue que estoy disfrutando como un enano de este momento tan especial en que algunos ojos han comenzado a posarse en la figura de Bernard Charles Ecclestone —no sé, con algo de suerte igual obtenemos a cambio algo de sana crítica al respecto de estos 13 años que en vez de llevarnos al paraíso nos han situado en alarma crítica y con visos de entrar en la UCI.
Eso sí, Bernie sigue a lo suyo. Y el tío los tiene tan cuadrados, y sabe que la prensa sigue bebiendo de su mano, que con su ayuda continúa poniendo palos en las ruedas del que fuera su negocio, y negando la mayor, que es lo más cachondo: «Hay millones de cosas que pueden hacerse mejor. La gente ve la F1 por la competición. No quieren ir a una carrera sabiendo quién va a ganar. Necesitan simplificar los coches. El motor que tienen es un verdadero hito de ingeniería, ¿pero al público le importa lo eficiente que es? Probablemente no. Sólo quieren una buena competición...» [Bernie Ecclestone estalla contra F1 por no contemplar un posible rebrote].
Como se puede leer en el artículo enlazado, él habría cancelado la temporada aunque el fondo sabe perfectamente por qué ha tirado para adelante Liberty.
Hasta finales de enero de 2017 Bernie estaba al mando y no hizo nada por la competición salvo sentar las bases de su destrucción. La gente, como dice, los nuevos aficionados, le importaba un pimiento, su objetivo eran los septuagenarios que gastaban Rolex, tener el mando, controlar a los equipos grandes, seguir aplicando condiciones leoninas a los circuitos e imponer criterios que hacían más sencillo saber de antemano quién iba a ganar. Con esto ha jugado siempre el británico, no nos equivoquemos.
«Haz un acuerdo con Ferrari y Red Bull. Luego, pones una pistola en el pecho a los otros y les dices "O lo tomas o lo dejas"» [Acuerdo con Red Bull y Ferrari y amenaza al resto]. Esta frase de nuestro protagonista no es de hace años, es de octubre de 2019, apenas cinco meses antes de que estallase la crisis del coronavirus... Creo honestamente que sobran las palabras.
No, Bernie no es el más indicado para dar lecciones, ni aunque las venda gratis.
Os leo.
Eso sí, Bernie sigue a lo suyo. Y el tío los tiene tan cuadrados, y sabe que la prensa sigue bebiendo de su mano, que con su ayuda continúa poniendo palos en las ruedas del que fuera su negocio, y negando la mayor, que es lo más cachondo: «Hay millones de cosas que pueden hacerse mejor. La gente ve la F1 por la competición. No quieren ir a una carrera sabiendo quién va a ganar. Necesitan simplificar los coches. El motor que tienen es un verdadero hito de ingeniería, ¿pero al público le importa lo eficiente que es? Probablemente no. Sólo quieren una buena competición...» [Bernie Ecclestone estalla contra F1 por no contemplar un posible rebrote].
Como se puede leer en el artículo enlazado, él habría cancelado la temporada aunque el fondo sabe perfectamente por qué ha tirado para adelante Liberty.
Hasta finales de enero de 2017 Bernie estaba al mando y no hizo nada por la competición salvo sentar las bases de su destrucción. La gente, como dice, los nuevos aficionados, le importaba un pimiento, su objetivo eran los septuagenarios que gastaban Rolex, tener el mando, controlar a los equipos grandes, seguir aplicando condiciones leoninas a los circuitos e imponer criterios que hacían más sencillo saber de antemano quién iba a ganar. Con esto ha jugado siempre el británico, no nos equivoquemos.
«Haz un acuerdo con Ferrari y Red Bull. Luego, pones una pistola en el pecho a los otros y les dices "O lo tomas o lo dejas"» [Acuerdo con Red Bull y Ferrari y amenaza al resto]. Esta frase de nuestro protagonista no es de hace años, es de octubre de 2019, apenas cinco meses antes de que estallase la crisis del coronavirus... Creo honestamente que sobran las palabras.
No, Bernie no es el más indicado para dar lecciones, ni aunque las venda gratis.
Os leo.
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