domingo, 31 de marzo de 2019

Ragazzo


Me pone bastante, para qué vamos a ocultarlo, comprobar una vez más cómo un piloto Ferrari es capaz de concitar a su alrededor el cariño y fervor de la mayoría del público. Ocurre muy de tanto en tanto, y si seguramente no lo recordamos es porque el último poeta en Maranello pasó por aquí más con pena que gloria, debido a que la prensa especialista británica y sus franquicias catalana y española prefirieron mirar para otro lado.

Ickx, Lauda, el «gaucho» Reutemann, Ragazzoni, Villeneuve, Pironi, Arnoux más que Tambay, Alboreto, Alesi, Schumacher... Raikkonen, Alonso, si me permitís nombrarlo.

Hay momentos en La Scuderia en que todo el mundo la mira, y a pesar de los que prefieren adormecerse queriendo a todas las mujeres por igual, queriendo a todos los gatos por igual, amando todas las paellas por igual o la enseña de Baracca por igual, la de Il Cavallino se sustantiva en la calidad de la gente que la habita como inquilina o como el bueno de Jean, al que adoramos —seamos sinceros—, porque se inmoló con tal de hacernos felices, por nada más.

Leclerc está hecho de una pasta especial y hoy lo ha demostrado pidiendo paso a su muro e imponiendo un ritmo demoledor después. El propio Vettel se habría pasado las órdenes de equipo por el arco del triunfo, pero Charles es diferente y eso es lo que amamos todos de él.

Un piloto como otro cualquiera sobre un cohete que no es precisamente el que habría deseado Sebastian a la hora de lidiar en 2019. Pero al chiquillo le basta porque es uno de esos superhéroes pequeños que saben sacar astillas de su herramienta, por pérfida que ésta sea. Y su actitud encandila a las masas y atrae al respetable, y hasta Lewis se excusa por sobrepasarle cuando la unidad de potencia lo ha dejado tirado...

Se acabaron los ositos en la de Il Cavallino y después de Maurizio no ha venido Binotto sino el monegasco éste del que estamos enamorados la mayoría. No ha vencido a su compañero alemán, le ha arrebatado el discurso. Fino, delicado, besa y acaricia las curvas mejor que Kimi, que ya es decir, y resulta veloz, y tenaz, y no teme al miedo, y con un SF90 que no sirve al número 5 él conquista océanos.

Amar a Ferrari es amar a sus pilotos, y por mucho que desagrade leerlo, Leclerc encaja más en la tradición de la italiana que el émulo de Schumacher. Enzo primaba sus máquinas pero siempre elegía a los mejores conductores para que las pilotaran. Jugaba con ventaja, parece obvio decirlo, pero si hoy tuviera la oportunidad de seguir viviendo, estaría feliz por haber encontrado una nueva gema para el automovilismo de competición, de esas que quiere todo el mundo, que adora todo el mundo, ante las que se rinde todo el mundo... Se llama Charles, es un fenómeno, y pilota para la rossa.

Os leo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Habemus superclase, a ver si saben aprovecharlo.



King Crimson

Tadeo dijo...

Estás feliz como una perdiz. Con tiempo hablaremos del chico bueno y el chico malo. Los chicos del.marketing deben estar pensando en lo bien que les ha salido y sin haberlo buscado.

Y cuidado con las paellas!no perdamos la amistad...

Saludos

Antonio L. dijo...

Ferrari si quiere ganar este mundial. Nada que reprochar al muro ni a la tenacidad de su piloto Monegasco. Tienen un diamante en bruto que si lo pulen ya mismo le va a poner las cosas muy difíciles tanta a su compañero como a Hamilton.

Respecto a Vettel no quiero hacer leña del árbol caído, solo espero que se centre y que demuestre lo buen piloto que en el fondo de su corazoncito sabe que es. Se necesita a un Vettel enchufado para que Ferrari tenga dos opciones viables a la hora de luchar contra Mercedes. Cuando el monstruo inglés se ponga On Fire se necesita que esté pendiente de dos amenazas.

También quisiera hacer un inciso cambiando un poco el tema sobre la acción del no adelantamiento de Carlos a Max. Me duele admitirlo pero creo que es un lance de carrera en el que nuestro compatriota se ha llevado la peor parte. Mclaren tiene coche y Carlos una gran oportunidad de reivindicarse, solo digo que la próxima vez que esté a punto de adelantar al "Tulipán", lleve cuidado y lo haga en una recta y con DRS, ya que creo que el Mclaren es más rápido que el Red Bull en estos tramos (No veo yo tan claro que Honda supere a Renault en CV como "Her Markos & Company" dicen).

Un saludo de un Alonsista.

Anónimo dijo...

Antonio,

Lo de Carlos, dependera de la fiabilidad de Renault. 2 carreras y 3 abandonos de 4 coches.....

Saludos

exray

pocascanas dijo...

Miro un poco atrás y me da mucha pena pensar en que la Scudería se perdió una dupla Bianchi-Leclerc...
Sangre joven con talento para luchar cada campeonato hasta el final.

Saludos desde el Coño Sur

Salud Comunitaria Argentina dijo...

Me uno al comentario de la dulpa Bianchi Leclerc