lunes, 27 de noviembre de 2017

¿Cuestión de gustos?


Vale, alguien tenía que decirlo: el distintivo Fórmula 1 de la FOM hasta ayer mismo, no habría alcanzado el aprobado en ninguna asignatura de Diseño Gráfico ni pagando. Admitámoslo, su idea tenía de inteligente lo que un chiste de Jim Carrey, y de original... pues, por ejemplo, lo que Lewis Hamilton jugando con el Snapchat.

¿Nos habíamos acostumbrado a él, nos cuesta dejarlo atrás?, sí, pero a fin de cuentas es como una madre que ve siempre a sus hijos como los más guapos del mundo por muy rematadamente feos que sean. Esas cosas no se eligen, se asumen, que ya dice el proverbio que el roce hace el cariño, y si esto funciona con la tortilla de patatas, cómo no va a ser aplicable a las imágenes de marca.

Calar con un uno un cuadrado sesgado que acaba en triangulitos horizontales —por lo de la velocidad—, y ponerle luego colorines para diferenciar las secciones resultantes no es diseñar. No he indagado lo suficiente pero me da que Bernie no dio la importancia necesaria al asunto de la marca Fórmula 1, tanto es así que en casi veinte años no se ha modificado. Y es que los diseños no son bonitos ni feos, funcionan o no, y en última instancia responden a criterios que tienen más que ver con los gustos e intenciones del cliente que con los del destinatario final...

¿Creíais que Isaac Carasso pensó en los consumidores cuando puso el nombre de su hijo a sus yogures, o que Coca-Cola tiene esas letras tan bonitas y distintivas porque pensaba en que los bebedores de su jarabe iban a sentir la chispa de la vida desde el primer trago? Apple, que nos queda más cerca... Wozniak y Jobs, cuando decidieron adoptar una fruta mordida y con colorines, ¿tenían en mente el emporio creado alrededor de su producto o sencillamente buscaban distinguirse de su rival IBM con una imagen más refrescante y juvenil? En serio, ¿compraríais algo cuya empresa se llamase «manzana»? Disney... ¡Leches, tan solo es la firma del tipo que pagaba la nómina de Ub Iwerks, creador de Mickey Mouse, que ha ido evolucionando con el tiempo...!

Lego, Ferrari, Möet Chandon, Rolex, son imágenes repletas de contenido. Eso es diseño, y lo sé porque cursé dos cursos completos de Diseño Gráfico en Bellas Artes y porque llevo a mis espaldas como veinticinco años haciendo diseño editorial. Compartí mesa en Albarracin con uno de nuestros mejores diseñadores gráficos actuales: Isidro Ferrer, y los libros sobre Diseño Gráfico y Marcas se cuentan a cientos en mi biblioteca. El número 25 de la revista Visual dedicaba un espacio en su interior a mi pequeña empresa de diseño e ilustración...

Mis producciones han ganado algunos premios, pero no se trata de eso. Los logotipos y marcas no son bonitos o feos, atractivos o abominables, repito: funcionan o no, ésa es la esencia, y lo es porque más que tu gusto o preferencias como diseñador, la mayoría de veces definen su resultado el gusto y las intenciones de quien te paga.

Bien, tenemos un mal diseño de origen y Liberty Media que, cambiándolo radicalmente, pretende trasladar una imagen moderna a los aficionados, y como resultado se presentó ayer un nuevo logo —dejémoslo aquí—, que trae a mal andar a todos aquellos que equivocan usar una herramienta gráfica con diseñar con todas las consecuencias.

Lo cierto es que a estas horas tenemos sentencias, incluso de pena de muerte, como para llenar una alhóndiga, y pienso en qué se nos ha perdido en esta guerra.

Liberty está en su derecho de arrinconar el pasado imponiendo un nuevo semblante que tiene como propósito servir lo mismo en medios digitales que físicos. La parte digital se la traía al pairo a Bernie, lo que supone razón de más para apostar por la nueva idea... no sé, pienso, a lo mejor hay guerras más urgentes que discutir si nos gusta o no la marca Fórmula 1 que fue presentada en Abu Dhabi, porque como decía más arriba, para que funcione adecuadamente hay que llenarla de contenido, y ahí, como sabemos de sobra, es donde reside la madre del cordero.

En principio me gusta el nuevo logo, para qué voy a negarlo después de lo que llevo escrito. Es dinámico y rotundo, entra por los ojos, a todas luces es diferente a la liturgia impuesta por Bernie. Suena a distancia con el pasado y a proyección a futuro... Estimo que puede funcionar y ruego al Altísimo que lo haga porque por mucho que extrañemos la vieja enseña, ella ha sido nuestro estandarte mientras nos íbamos al cagarro, argumento suficiente como para que muchos deseásemos verla ardiendo.

Oye, nada más... Que os leo, como siempre.

6 comentarios:

jmqnick dijo...

Haciendo un poco de offtopic.

Acabo de finalizar de ver la película sobre la vida de Frank Williams y cada vez estoy más convencido que Kubica será nuevo piloto Williams para el año que viene, sería “Justicia Poética”.

Por cierto, no os lo perdáis, merece mucho la pena, por supuesto homenajean a Frank, pero sobre todo a su mujer Ginny. Su foto recogiendo el trofeo de constructores en el GP de GB en el 86 no tiene precio. https://www.formulaf1.es/wp-content/uploads/2013/04/ginny-2.jpeg

https://www.youtube.com/watch?v=_wAMk1sllp0

Anónimo dijo...

Con respecto al logo de appel, aquí su historia http://www.brandemia.org/la-historia-del-logo-de-apple-y-nuestra-despedida-a-un-genio

Cao Wen Toh dijo...

Tiene hasta gracia que el color sea rojo Ferrari; ¿pero no es coña que sea un "rojo sucio"?

Fleichié dijo...

Bueno gracia , gracia tampoco . Viendo cómo se las están poniendo al Tetra para que gane con Ferrari , el rojo cuando menos es inquietante .

El alonsista crítico dijo...

Buenas tardes.

Creo que por primera, y espero que no sirva de precedente, no estoy del todo de acuerdo contigo D. José. Efectivamente el logo anterior parecía sacado (no digo diseñado) por el Paint de Microsoft.

Dejo a un lado dos aspectos que pueden pesar enormemente en la opinión pública, pero de los cuales lo único que hacen es enturbiar el debate algo más profundo que aquí se propone. Y esos dos aspectos son el "me gusta/no me gusta" y el "estoy acostumbrado/no estoy acostumbrado".

Bien, dejándolos a parte, hay una cosa innegable: el logo "era Bernie" era tan simple que funcionaba. A pesar de sus 23 años de edad, todavía le quedaba algo de frescura con esos triangulitos tan peculiares a la par que infantiles. Pero funcionaba.

Comparto tu bosquejo de que Bernie descuidó la marca Fórmula 1 y bien podía haberse hecho en 23 años un aggiornamento de la tipografía y de logo mantienendo su esencia, quizás haciéndole más horizantal y contemporáneo. Pero no fue así.

Si lo que Liberty quería era romper con el pasado, desde luego que lo está haciendo. Yo hubiera modernizado el anterior; pero dentro de las tres opciones que había, desde luego que habría escogido mil veces el actual antes que los otros dos.

Y estoy seguro que nos acostumbraremos y nos acabará gustando.

Un fuerte saludo.

Cao Wen Toh dijo...

Mercedes se une a Ferrari en la amenaza de dejar la F1 por el tema de los motores. Creo que es el momento de dar el salto tecnológico y pasarse a la electricidad. Mi contribución: https://twitter.com/CaoWenToh/status/936151156841213952