lunes, 30 de enero de 2012

Cinema Paradiso


Me he acostumbrado tanto a que los responsables se vayan de rositas, que ni me inmuto ante el desmantelamiento quirúrgico e irresponsable de nuestro estado del bienestar. Total, la culpa la tenemos y la tendremos siempre nosotros, aunque no por ir de sobrados, como dicen, viviendo por encima de nuestras posibilidades, como argumentan, sino por creer.

Hace años tuve la oportunidad de asistir a un juicio como testigo, en el que el tipo que cobraba un pastizal por ser el máximo responsable de la constructora beneficiada por el tráfico de influencias sujeto a litigio, ni pestañeó al decirle al juez y a los presentes, que él firmaba lo que le daba su secretaria, siempre sin leer... Se fue de rositas, ¡cómo no?, aunque por fortuna mi fe en el género humano se fundamenta en tipos responsables que arrean con lo que sea con tal de que los que confían en ellos no las pasen putas.

En fin, el tablero se me está haciendo hoy cuesta arriba y tenía ganas de desfogarme a cuenta de ese bodrio que firmaron en Toro Rosso para desprenderse de Jaime y Sebastien, en base a no sé todavía qué chorrada sobre la filosofía de la de Faenza y a que ésta ha sido desde siempre una escuela de pilotos.

Nos dijeron que ni el suizo ni el español habían demostrado una valía tasada en emular a Sebastian Vettel, y llegados a este punto, me pregunto si Marko y sus secuaces están esperando a que concurran de nuevo, como sucediera en Monza 2008, una serie de circunstancias como que lloviera en calificación, que Lewis se deslegitimara como hijo del viento, que Heikki no llegara por 76 centésimas, que Mark se hundiese, que los Ferrari desaparecieran en mitad de la lluvia, que Fernando pilotara un pato, y que como él, lo mejor de la parrilla se quedara detrás de un novato, para dejarle salir vivo el domingo tras un Safety Car que tradujo a decenas de metros la separación lograda el día anterior.

Y entiéndaseme, que lo del alemán me pareció asombroso, aunque salvando ese episodio, no subió del 4º puesto en aquella temporada, firmando, además, nueve ceros de dieciocho en su casillero...

Hoy trato de apuntar mi dedo sobre el responsable de que la de Faenza sea una castaña de escudería que no ha sabido dar a dos buenos pilotos el coche que les correspondía, el mismo tipo que como capitán ha abandonado el barco antes de que el pasaje se pusiera a salvo, el individuo cobarde que no ha tenido narices para dar un paso al frente, asumiendo la responsabilidad por la que cobra, cediendo el puesto, renunciando, yo qué sé, ya que si Alguersuari y Buemi no han conseguido agradar el paladar exigente de quien mueve los hilos en Red Bull, él, Franz Tost, tenía el deber de haberlos defendido porque una gran parte de la culpa ha sido exclusivamente suya. Y si no pudo, que tal vez ocurriera, al menos podía haberse dejado los huevos y el cargo en intentarlo, haciendo plenamente suya la cuota que le correspondía en el desastre.

Pero vivimos tiempos modernos. Todo es cine y todo es película. Cinema Paradiso. Merkel desmantela Europa, Tost sigue en su puesto, y nosotros nos preguntamos sobre cuál será el futuro de Jaime, mientras en algún sitio, alguien que cobra por ser responsable, se limita a firmar sin leer lo que le pasa su secretaria.

4 comentarios:

José M Benayas | Fotografía dijo...

Más claro,él agua.
Grande José.

Martín Caño dijo...

José, me gusta que saques el tema Tost a escena, pues este tipo siempre me ha parecido uno de los botarates más grandes de la F1, manipulable, pusilánime, sin orgullo y con carencia total de escrúpulos.

Ahora le ha tocado a Alguersuari, pero este individuo se ha dedicado a ningunear a sus pilotos, a faltarles al respeto debido a cualquier persona ¿recuerdan que en los últimos años siempre eran los últimos en Toro Rosso en publicar su alineación de pilotos? El año que despidieron a Bourdais, estuvo tonteando con otros hasta una semana escasa de empezar el campeonato... ¡intolerable!

Este tipo siempre se ha escondido y nunca ha dado la cara... en el famoso video donde Alguersuari discute acaloradamente con Marko, y éste decide que Jaime no tiene la razón y termina la conversación anticipadamente, vemos a Tost en su esplendor, sin decir una palabra, sin defender al piloto que defiende sus colores, lamiéndole los huevecillos a Marko cuando éste se va del box. Ese tipo de gentes no deberían salir de una gris oficina en una gris ciudad ucraniana. No lo merecen.

saludos

Txomin dijo...

De acuerdo, claro. Están en su derecho a contratar y despedir a quien les venga en gan. Pero las justificaciones ofrecidas son auténticas paridas.

GRING dijo...

Cuando Jaime entra en este equipo DEBÍA saber donde estaba entrando. Y si no, que se hubiera repasado la historia desde que se denomina Toro Rosso. Que hubiera hablado con Scott Speed, con Tonio Liuzzi, ...con el mismo Bourdais... sobre quién era Franz Tost. Aunque públicamente defendiera "su empresa", la realidad es que esta escudería era y es un nido de víboras en el que las víboras que viven más arriba aplicarán su rigor sobre las más débiles , ahora y siempre. ¡Minardi, Minardi, ¿donde están tus ideales?!.