miércoles, 12 de septiembre de 2007

Dead or alive [Monza]


Que acabarían poniendo precio a la cabeza de Fernando estaba más que cantado, pero que metieran en el mismo paquete a Pedro Martínez de la Rosa llama a clamar al cielo (bueno, que los metan a los dos en este embrollo debería ser considerado delito, no digo más).

La revista alemana «Auto Motor Und Sport», que en su momento fue dirigida por Norbert Haug (representante máximo de Mercedes-Benz en McLaren), levantaba la liebre la semana pasada como por casualidad, culpando indirectamente a los dos pilotos españoles del cisco montado a cuenta de que Ron Dennis no tuvo mejor ocurrencia que afirmar que en su escudería nadie, salvo Coulhan, sabía lo de Stepney.

La mentira (que lo es) había evitado que McLaren se pasara dos años en secano, originado que Ferrari, secundada por Renault, planteara la posibilidad de que el caso se revisara, vía Luigi Macaluso, a la sazón presidente del Club de Automovilismo de Italia y socio (en algunos asuntillos de nada) de Montezemolo, presidente de Ferrari, lo que a su vez dio lugar a que la propia FIA planteara un recurso sobre la decisión que tomó ella misma el 26 de julio pasado. ¿Os habéis enterado de algo? ¡Tanto da!, el caso es que la cosa se ha puesto tan peligrosa que la FIA ha suspendido la vista de apelación del próximo jueves y la ha sustituido por una nueva reunión del Consejo Mundial, lo que augura un buen cachondeo para el próximo fin de semana.

Mientras la tormenta mediática arreciaba fuera, Alonso daba una lección de elegancia sobre el circuito de Monza: pole, vuelta rápida y victoria, ¡ahí es nada!, con neumáticos con rayita blanca en la clasificación, y pit stops perfectos (bueno, la renta de Fernando no dejaba lugar a equívocos en ese aspecto, ni con Hamilton ni con Raikkonen).

Y por fin algo de vidilla (¡ya era hora!), pues Lewis, en plan suicida, trataba de robar la cartera tras perderla, a un Massa eficiente en la salida, atacando mal y acortando por la Variante de Rettifilo sin que a Whiting (comisario delegado de la FIA para asuntos de seguridad) le pareciera extraño (para mí un robo), lo que a la postre definiría el resultado. Porque de no haber sido por Kimi, que andaba a buen ritmo y a una parada; por Massa, que abandonaba a las primeras de cambio; por Button y Rosberg que amenizaban la parte alta de la mitad de la parrilla con sus peleas; y porque la horchata que lleva el compañero de Alonso en las venas, se volvió sangre de la buena por un instante, llevándole a realizar uno de los adelantamientos más bonitos de la temporada (¡para que luego digan que no sabemos reconocerlo!) con Raikkonen como víctima; Monza, como casi todos los circuitos este año, en asuntos de lucimiento y espectáculo no llegaba ni al aprobado raspado.

El Nano está a un tiro de piedra de conseguirlo, a la espera de lo que ocurra mañana.

No hay comentarios: