Vivimos tiempos convulsos y ya no podemos confiar ni en los expertos. Cuando todo rula según lo previsto tienen respuesta para casi cualquier pregunta, pero, si algo se tuerce, hacen mutis por el foro a la velocidad del rayo, de manera que habrá que esperar a que Mekies y Tsunoda saquen el segundo RB21 del hoyo, para entender si hay meigas o maldición al respecto de esa supuesta sombra negra que aoja al compañero de Verstappen desde el año pasado.
Hombre, si supimos que Domenicali había solicitado a Red Bull a comienzos de 2024 que aflojase por el bien del espectáculo [Christian Horner admite una solicitud inesperada a Red Bull F1 por parte de Stefano Domenicali], huelga decir que tenemos despejada la principal interrogante, pero si no nos gustan las conspiraciones ni la política, lo menos que se puede exigir es que alguien nos aclare con pelos y señales qué coño sucede con el segundo vehículo de la austriaca.
Os leo.