Los ingleses tienen cosas maravillosas menos la comida y ese tacto nefando que arruina todo lo que toca. Bueno, tampoco es que sea para enmarcar su concepción del deporte cuando piensan que la Humanidad les debe la victoria absoluta y la pleitesía y el yo qué sé...
Dejémoslo en que los ingleses tienen cosas maravillosas y ya vosotros vais rellenando las sucesivas líneas de puntos, porque a mí Lando sigue sin colmarme por mucho empeño que ponen (los especialistas isleños, claro), en que está muy por encima del piloto que vemos cada fin de semana de carrera, y aquí resulta obvio decir que a lo peor Norris está jugando con nosotros y la prensa internacional, haciendo ver que gestiona sus oportunidades con una maestría sin par, enfocado más a mantener vivo el espectáculo que a obtener deslumbrantes resultados en pista.