Diría que hemos disfrutado de la mejor carrera disputada en lo que llevamos de temporada, lo que no deja de ser una mera opinión, pero sí, lo afirmaría con los ojos cerrados porque ha resultado una prueba entretenida en la que, durante tres cuartas partes del tiempo, al menos tres equipos han mantenido abiertas sus posibilidades aunque finalmente haya sido Verstappen quien se ha llevado el gato al agua.
Autodescartada Ferrari [Arco narrativo], quedaba por ver qué daban de sí el poleman y su escudería, y sobre todo, qué hacían los chicos de Woking, aunque, en este sentido, el vigente campeón del mundo ha mantenido el tono guerrero mostrado en clasificación y no ha querido ceder, ni tanto así, un gramo de confianza a sus rivales.
Obviamente no es lo mismo saber que Max anda perdido, como en Mónaco, que tenerle en los retrovisores y achuchando. Y aquí es donde se ha podido percibir que el holandés se nos está haciendo un chico grande, porque ha jugado con Norris y Russell durante el primer cuarto del Gran Premio y ha vuelto a jugar con ellos después, y con más razón una vez el piso del Gilles Villeneuve ha permitido al RB20 imponer su ley desde la cabeza.
Lo de La Scuderia pues mal, para qué vamos a engañarnos. Así ni se ganan carreras ni campeonatos. Yo mandaría a Vasseur al rincón de pensar, pero ya conocemos al francés...
Hablaré de McLaren estos días, así que os ruego paciencia.
En otro orden de cosas, Ocon ha sufrido de su propia medicina —se ve que le han atado muy en corto, que decimos por aquí—, pero ni por esas Alpine renace, ni con agua en pista ni sin Ferrari en liza. Sargeant... decir que sigue estando verde resulta demasiado indulgente, pero en Grove sabrán. Los de Aston Martin han salvado los muebles, y eso que Alonso ha estado a ratos supremo, pero al coche le falta y a mí se me están volviendo los dedos huéspedes a la espera de que llegue el Gran Premio de Gran Bretaña.
Dejo para lo último a Hamilton porque, independientemente de lo que pensemos de él, sigue siendo un heptacampeón del mundo y no merecía el correctivo que le ha metido Toto poniéndole gomas duras cuando era candidato al podio. No, lo diré siempre: así no se trata a un piloto de élite, menos cuando parecía que por fin estaba enchufado.
En fin. Lo dicho al inicio: carrera muy entretenida y con muchos alicientes. La mejor hasta el momento.
Os leo.
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