domingo, 26 de febrero de 2023

Paso adelante [Williams]

Tampoco nos vengamos muy arriba con el título de esta entrada, porque, en líneas generales, siete de los diez coches que participarán en el Mundial 2023 han mejorado, otra cosa es que la evolución suponga un avance real o simplemente sirva para mantener posiciones con respecto a la temporada pasada.

En Fórmula 1 quien no progresa suele perder un terreno irrecuperable, y, desde luego, no parece ser el caso del FW45 de Williams, diseño que, tomando como base la última modificación sufrida en 2022, ha potenciado las virtudes de su antecesor y, en la medida de sus escasas posibilidades, ha tratado de limitar sus defectos.

Antes de meternos en harina conviene recordar que en segundo año de «contención presupuestaria» —como dije en su día, estimo que esta medida empezará a notarse a partir de 2024—, la situación de la escudería de Grove tampoco daba para más que lo conseguido. Jost Capito ha dejado el timón a James Vowles como quien dice anteayer. Logan Sargeant ha sustituido a Nicholas Latifi pero carece de la suficiente experiencia como para aportar algo más que ganas al vehículo de esta campaña. Alexander Albon no podía hacer todo él solo...

La respuesta de la británica ha sido la lógica: estirar los conceptos usados la sesión anterior a la espera de que el nuevo cuadro de mando establezca las prioridades y fije el rumbo del equipo.

Así las cosas, el FW45 resulta más redondeado en la curva que dibuja el morro y da la sensación de que ofrece mayor superficie plana, lo que apunta a un interés por facilitar el posado de la parte delantera del auto sin sobrecargar el trabajo de las suspensiones anteriores y dotar de más calidad al aire circundante por arriba, ya que, esta vez, la línea de la nose y el paquete superior resulta más coherente a simple vista.

Como insinuábamos hace unos párrafos, la evolución del FW44 ha servido para encajar las ideas del FW45 en los pontones. «A la manera Red Bull», una vez abandonado el esquema estrechito del W13, en la actualidad muestran dos acequias que ayudarán a alinear el coche en recta gracias a sus jorobas laterales, y a que en curva el difusor goce de suficiente cantidad de flujo para crear la downforce correspondiente... ¡Ay, perdón, que se dice «sustentación invertida»!

Este año hay truco, y lo iremos desgranando a los largo de las entradas de esta serie. En fin, como apunte, decir que con el fondo curvado situado algo más alto con respecto al suelo, los alerones traseros cobran más importancia, de manera que el tallado de la parte delantera de los pontones es más crítica que antes, y el de la zona superior de la carrocería está enfocado a alinear los flujos medios y altos para suministrar suficiente caudal al bendito alerón posterior.


No hagáis mucho caso de la foto de arriba, es la última versión del FW44 con la decoración nueva...

Hay un paso adelante perceptible: se dota de más aire a la zaga del vehículo y es arrogable que el conjunto trasero funcione mejor desde el difusor al ala. Delante se ha trabajado en que la aerodinámica anterior interfiera menos en la conducción, pero como mencionaba al inicio, hay que ver si todo esto es suficiente para sacar a Williams del fondo de la parrilla.

En principio diría que no. Los coches del mismo nicho también han mejorado y el bueno de Albon no puede hacerlo todo solo. En último caso, que Dios reparta suerte y ésta bendiga a la de Grove.

Os leo.

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