lunes, 1 de abril de 2019

Embudo para todos


Que la fiesta va por barrios es una de esas cosas que van a misa, y es que si Max no hubiese montado la de Dios es Cristo en Interlagos incluso sería comprensible su comportamiento de ayer.

Bueno, entonces era Ocon quien se lanzó desde lejos buscando un hueco imposible y Verstappen el malparado, y ayer... bueno, ayer era Sáinz quien trazaba la curva y Max quien buscaba el bendito hueco...

Para mí siguen siendo lances de carrera, aunque en el Gran Premio de Brasil 2018 se barajó la posibilidad de que el francés le estuviese haciendo el trabajo sucio a los de Brackley, y hace unas horas, podría ser incluso posible aludir a que al hijo de Jos se le fue la cabeza porque era Carlos quien le había adelantado de forma bastante limpia.

No quiero enredarme mucho con este asunto, la verdad, lo que sí tengo claro es que no se puede uno liar a golpetones haciéndose el ofendidito y cuatro meses después, en similar maniobra pero portagonizándola tú, señalar que el piloto al que has jodido la prueba no te ha visto llegar. Y es que Carlos está abordando la curva y mantiene la trazada y la posición, y Max fuerza la situación frenando más tarde, imagino que esperando que el madrileño le viera llegar por los retrovisores y le cediera gentilmente el hueco que había perdido en la recta anterior.

Repito, tanto lo de Interlagos como lo de Sakhir me parecen lances de carrera, pero no es muy de recibo que Max, haciendo buena la ley del embudo, se líe a boinazos con Ocon en plan agraviadito y en Bahrein se haya escudado en que estas cosas pasan cuando no miras por los espejos. Bueno, no ha dicho exáctamente eso, pero creo que nos entendemos.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira".



https://www.youtube.com/watch?v=bK7HJvmgFnM



King Crimson

Tadeo dijo...

A Ver le van a seguir permitiendo mucho, hay que crear la leyenda del chici malo, Ver, contra el chico bueno, Lec.

Marketing, nada más... y nada menos

Saludos