sábado, 27 de junio de 2015

Las cuñadas


Los entornos familiares son laboratorios sociológicos mucho más interesantes que la casa de Gran Hermano en Guadalix de la Sierra. Como no te andes espabilado, a la mínima se te adjudica un papel que nunca has buscado y eso, contando con que no hay confesionario que valga, ni audiencia que te arrope. Y si te rebelas intentando imponer algo de lógica, afloran enseguida las más enconadas hostilidades al amparo del tú te lo has buscado.

Lo normal entonces, es que des la espalda a todo ello, afianzando sin pretenderlo, esa idea de que las cosas ya estaban bien sin que intervinieras y que así han de seguir in saecula saeculorum. Onanismo puro, vamos.

Nuestro país es muy entorno familiar de estos que estoy hablando. Por razones que no viene al caso explicar, la densidad de cuñadas por centímetro cuadrado es aquí sin duda elevadísimo, y si con los cuñados siempre hay que tener cuidado, con ellas, lo mejor es mantenerse lo más alejado posible.

Un ejemplo: el artista de la foto es neozelandés y se llama Owen Dippie. La instantánea lo recoge tras haber terminado un mural dedicado a Bruce McLaren que se titula Kiwi Legend...

Yo diría que está orgulloso de su trabajo quizá porque en Nueva Zelanda hay menos familia política que en nuestros lares, o sencillamente porque lo que digan los de al lado se la trae al pairo. En todo caso, Fernando Alonso inauguraba ayer su museo en La Morgal, a 12 kilómetros de Oviedo, y ya ha salido quien incluso compara el precio de su entrada con las del Museo del Prado.

A todas luces es caro. Concretamente 1 euro de diferencia. Pero no os alarméis, es el Nano, son las cuñadas y esto es España.

Os leo.

2 comentarios:

Aficionando dijo...

Claro, el problema no es el precio del museo de Fernando Alonso, sino lo que hay que pagar por entrar en El Prado.

Nacho Lascaray dijo...

85 nuevos puestos de trabajo ... !! Bravo Fernando !!