lunes, 11 de febrero de 2013

Cuando el dinero entra por la puerta...


Sí, ya se sabe, el amor salta por la ventana.

A raíz de lo que escribí ayer a cuenta de las palabras vertidas recientemente por Martin Whitmarsh, me dio por mirar hacia esa escudería por la que siempre he tenido un apego especial y sobre la que he escrito un buen puñado de entradas bastante melancólicas, tengo que admitirlo, ya que si existe un equipo que vive la actualidad estirando su abultada y laureada tradición, ésa, sin duda y más allá de McLaren y Ferrari, se llama Williams.

La de Grove, como sabemos bien, cambió experiencia por dólares en 2012, a resultas de lo cual, el FW34 del año pasado resultó un coche mucho más eficiente que su antecesor, que sin embargo, no pasó de la octava posición en la general de constructores, quedando a 33 puntos por detrás de Sahara Force India y a 50 por delante de Toro Rosso.

El dato, en sí mismo, carecería de cualquier relevancia si no fuera porque Pastor Maldonado venció en el G.P. de España (disputado en Montmeló), lo que nos pone ante la evidencia de que hay un puñado de puntos que hay que coger con papel de fumar, con suma cautela, vamos, porque el asunto, lejos de suponer una norma durante la temporada, ha venido a confirmar la tremenda dependencia que sigue teniendo Williams de hechos y acaecidos en cierta manera extraordinarios, sin los cuales, las cuentas en su versión más ramplona, nos vendrían a decir que si el monoplaza daba bastante de sí (como este tipo de datos insinúan), el trabajo del equipo y sus pilotos, a todas luces ha dejado mucho que desear.

No voy a entrar en la valoración que tuvo el factor sustitución de Cosworth por Renault en la motorización del vehículo de la sesión pasada, porque me resulta meridianamente claro que sin el dinero aportado por Pastor Maldonado y Bruno Senna a las arcas del equipo, nada de lo visto durante 2012 habría sido posible. Lo que no me impide visualizar un escenario en el que aflora un lo comido por lo servido que sigue sin resolver la ecuación, ya que con mejores medios, la impericia de los pilotos ha derivado en una situación aparentemente idéntica a aquella que se trataba de resolver.

¿Rubens Barrichello lo habría hecho mejor? ¿Cualquier otro experimentado lo habria hecho mejor? Yo diría que sí, al menos lo suficientemente mejor como para haberle robado a Sahara Force India la séptima posición en el Mundial de Marcas. Pero esto que digo no deja de ser un brindis al sol, toda vez que el brasileño ni cualquier otro no han disfrutado de la oportunidad para demostrar la veracidad de mis sospechas, yo, y vosotros también, tenemos que conformarnos con los fríos datos que nos aportan las estadísticas, que arrojan, sea dicho de paso, un saldo bastante pobre en el que Maldonado, aún ganando en Barcelona, sólo puntuó en cinco oportunidades de las veinte posibles; y en el que Senna, más hormiguita que su compañero venezolano, lo hizo en diez de las veinte, aunque en cinco de ellas, al límite de los puntos, y en una más, al límite del límite, vamos, sumando 2 en vez de 1.

Bien, decía al comienzo que Williams había cambiado experiencia por tela, y cabe preguntarse ahora si para el viaje desarrollado durante 2012 hacían falta tantas alforjas…

No sé a vosotros, pero a mí algo me dice que no, que no valió la pena el esfuerzo realizado para disponer de una mejor plataforma motora. Que en el fondo todo ello supuso un sacrificio inútil que no ha rendido los resultados esperados, sencillamente porque las estimaciones eran excesivamente cortoplacistas y nadie se preguntó en el momento adecuado, qué iba a ocurrir con el amor cuando el dinero hiciera acto de presencia.

2 comentarios:

GRING dijo...

Pues sí,Jose. Sabes que yo defiendo que los jóvenes necesitan oportunidades, pero en Williams pusieron todos los huevos en la cesta de la inexperiencia. Pastor ¿es piloto de los que se quedarán en F1?. Campeón de la GP2 a la cuarta, a base de pasta invertida, pero campeón. Por tanto se merecía una oportunidad. Ha sido capaz de ganar en esta F1, algo que no es fácil.Le falta, digamos, estabilidad.Pero en su equipo tenían los datos 2011 para compararlo con Rubens, y seguro que vieron que la diferencia no merecía hacer otra cosa que lo que hicieron en un año de motor nuevo, acoplamiento del equipo, etc. Han apostado por el futuro en la persona de Pastor (presupuesto y piloto),buscando estabilidad a medio plazo. Pero 2013 será mucho más exigente con el venezolano sin duda. El segundo piloto, desgraciadamente lo que comentabamos en la otra entrada. De quita y pon. Sobre Bruno, siempre me acuerdo de pilotos "tardíos" como Nigel o Damon; tíos que tardaron pero que dejaron su huella en la F1. Saludos.

J-CAR dijo...

¿Cuantos años tardó en explotar Mika Hakkinen?
Debutó en el 91 con Lotus-Judd. Primer podio en su tercer año, ya en McLaren-Ford. Equipos grandes de capa caída. Primera victoria en la última carrera de su séptima temporada, justo antes de ganar los campeonatos.
;-) En "todo por la radio" Benedicto declaró que se marcha para dejar espacio a esos cardenales de setenta años que vienen empujando fuerte.
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!