lunes, 31 de octubre de 2011

¡A que no hay huevos!


Como sabéis, los de aquí arriba somos mundialmente famosos por disponer de un nivel de apuesta prácticamente ilimitado, lo que no se comenta es que si somos tan voraces para medirnos ante quien sea, es por tener algo sobre lo que discutir, porque la discusión nos mola, tanto que es un deporte arraigado en nuestra sangre al estilo de otros como el fútbol, la pelota, el corte de troncos, los bueyes, las traineras o incluso la kukaña, etcétera.

A lo que iba. A pesar del éxito obtenido por Buddh International Circuit en llenado de gradas, la presencia de medios se ha reducido ostensiblemente, y en esto estaba mientras sostenía la plumilla en la mano, cuando he pensado en la forma de recuperar la expectación perdida fomentando el espectáculo en su estilo más puro.

Dado que Sebastian no parece cansado al final de las carreras, pues lleva dos calzándose la vuelta rápida; que Mark tiene alguna cuita pendiente con su equipo al respecto de que no se ha olvidado de conducir, como se insinúa; y que a Lewis le hace falta como agua de mayo recuperar la fe en sí mismo, se me ha ocurrido proponer a don Carlos Gracia que haga llegar a Bernie la siguiente idea:

Terminada la prueba de Abu Dhabi Vettel se enfrentaría en tres rondas cosecutivas y separadas, a Webber y a Hamilton. Obviamente, los vehículos deberían salir directamente del parque cerrado y no los tocaría nadie hasta que no se hallasen colocados de nuevo sobre la pista, momento en que Pirelli surtiría de gomas idénticas a los participantes, y un grupo selecto de comisarios velaría porque la gasolina imprescindible fuese depositada en los monoplazas, en igual cantidad para cada uno de ellos, of course!

El orden de las rondas lo podrían elegir los contendientes, no me voy a poner tiquismiquis.

Bien, si Bernie optara por lanzar el espectáculo con el desafío «Sé conducir, ¡coño!» en primer lugar, a salida parada, Vettel y Webber pelearían por ver quién conduce mejor (el banderazo de salida lo daría Charlie, pero a la vieja usanza, desde el asfalto y entre ambos coches, con dos cogieron), pero cada uno montado en el RB7 del otro, digamos que a tres vueltas si se han elegido los compuestos prime, o a siete si se han escogido los duros. Terminada la primera tanda, se descansaría 5 minutos para dar paso a la publicidad, poner nuevas gomas y la gasolina necesaria, y a por la segunda. Terminada ésta, si alguien ha demostrado que sabe conducir, ¡coño!, no haría falta disputar la tercera, que sería indispensable sólo si ha habido empate o ha ganado Sebastian, por aquello de dar a Mark una última oportunidad para disipar dudas.

Durante este desafío, Lewis debería recorrer los aledaños del circuito a pie para no tener ninguna ventaja física. Y concluido, se daría paso al denominado: «¡Con este cohete, cualquiera!», que seguiría la misma mecánica que el anterior, pero con Hamilton sobre el RB7 y con Vettel sobre el MP4/26.

Si Bernie optara por tirar primero de «¡Con este cohete, cualquiera!», sería Mark quien debería recorrer los aledaños del circuito a pie para no tener ninguna ventaja física y tal y tal...

Terminado el asunto, nada mejor que una buena cena de fraternidad con plato principal basado en chuletón de 500 gr., patatas y pimientos fritos abundantes, pagada íntegramente por la FIA. Creo que sería lo justo.

Venga, ¡a que no hay huevos!

6 comentarios:

Touro Tolo dijo...

La verdad es que en medio de uno de esos eternos debates sobre si Kinky Kylie era una bala o no se me ocurrió algo similar. En ese caso yo pensaba más bien en pedir prestado un HRT (aprovechando así para promocionar algo a la maltrecha escudería). Por supuesto ni se me ocurrió invitar a Mark, si no a un par de pilotos con mayor calidad.

Pero llegué a la obvia conclusión de que fuese el resultado que fuese saldrían nuevos argumentos (por no decir excusas) para justificar el resultado final en caso de no caer en el lado deseado (hablo en impersonal porque entiendo que da igual de qué sector de la afición estemos hablando).

Incluso podríamos inventar un reto mucho más neutro, a ver quién iba más rápido, por ejemplo, en un circuito no oficial y tirar de un coche simplón, pongamos un Lacetti... oh, wait!! XDDD

iizeta dijo...

Yo les daba un coche de calle pepino y los cronometraba uno a uno en el antiguo Nürbugring o alguna carretera parecida y a ver quién los tiene más grandes!!!!Sería una buena prueba

csm dijo...

¡ JA,JA JA, JA, JA!!!!
¡¡¡ GENIAL!!
Yo añadiría un traje para Charly W. diseñado por los mismos que hacen los monos de los sábados a HAM y a BUT XDD.
¡Qué bueno esta sal y pimienta contra el tedio!! JA,JA,JA.

Un besote

Anónimo dijo...

Los hay, los hay..... pero en HRT!!!.... que están muy mal acostumbrados estos chicos..... nada de excalestric....


....y mientras, Fernando y Ferrari aprovechan el momento de despiste y le sisan al RB7, esta vez, la parte trasera del coche.... hay que completar el puzzle.

Un besote,

Susana

Anónimo dijo...

Yo más bien votaría en cambiar el modelo a algo similar a la NASCAR. Leña al que no cumpla, una temporada regular donde lo que importa es ganar, y una "chase" donde, pese a que siguen corriendo todos, los mejores se disputan el título. Y aunque soy del sur, fijo que tampoco hay huevos para esto. Saludos

Kcharro

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días.

Xose ;) XDDDDD Eres un jodido. Menos mal que no has dicho un Liana XDDDDDDD Pero el asunto no es ver si Sebastian es bueno, cosa que nadie pone en duda, sino valorar si su coche es mejor que él XDDDDDD

Iizeta ;) Joder, lo de Nürburgring daría para un desafío estilo «¡A ver quién los tiene mejor puestos!» XDDDDD

Concha ;) Yo le veo con camisa de raso amarilla con chorreras, y botas camperas XDDDD

Susana ;) Pero nada de mecánicos haciendo la faena, Luca, Stefano y Pat, con llave inglesa y destornilladores XDDDDDDDD

Kcharro ;) Bienvenido. No demos ideas, no las demos, que Bernie tira para adelante con lo que sea y el modelo Nascar tiene miga ahora que lo estoy descubriendo XDDDD

Un abrazote

Jose